La fama saludable de la avena tuvo como consecuencia el consumo cada vez más extendido y frecuente de este alimento. Los beneficios son detallados por múltiples portales de salud y especialistas, pero, como todo en la vida, un exceso puede no ser tan sano, sobre todo para las personas con problemas en los riñones.
Galletas de avena sin harina ni huevos: receta fácil en 15 minutosLa reputación de la avena se volvió cada vez más popular en el último tiempo. Según los datos mencionados por Cuídate Plus, el 4% de las mujeres ya consumía a diario este cereal en 2016, con una media de 14,3 gramos diarios. Los hombres lo hacían en menor proporción con solo el 2,9% de ellos.
Propiedades de la avena
Su popularidad está en la cantidad de nutrientes que puede proporcionar para la salud. La avena "contiene una importante fuente de hidratos de carbono, fibra dietética soluble (betaglucano), proteínas, lípidos, diferentes compuestos fenólicos, vitaminas y minerales", explicó Teresa Partearroyo, profesora de Nutrición de la Universidad CEU San Pablo a Cuidate Plus.
"Los estudios científicos han demostrado que el esta fibra de la avena o de los productos a base de avena en una dieta variada y sana pueden disminuir significativamente el perfil de lípidos en sangre y la presión arterial al regular el metabolismo de la insulina en sujetos con hipercolesterolemia leve”, dijo la especialista. Además agregó la capacidad de este nutriente de ayudar en la pérdida de peso al aportar saciedad y reducir el hambre.
Sin embargo, antes de consumir avena a diario hay que tener en cuenta un factor clave: que sea mínimamente procesada. Y es que, como informa la experta, “no todos los productos alimenticios que contienen betaglucano parecen conducir a los mismos resultados para la salud; en general, el procesado de los productos puede debilitar la utilización del betaglucano en el organismo y sus efectos sobre la salud”.
Casos en que no se debería comer avena todos los días
La avena es un alimento muy saludable pero hay casos en los que no conviene abusar o en los que no conviene juntarla con otros minerales como el hierro o el zinc. Esto es así porque “la avena contiene antinutrientes como los fitatos, que pueden unirse a minerales (como el hierro y el zinc) y reducir su absorción”. Por tanto, las personas con anemia no deberían abusar de su consumo o hacerlo siguiendo una serie de recomendaciones. “La cocción y el remojo previo pueden reducir los niveles de fitato”, aconseja Vicente Clemente, profesor de Nutrición de la Universidad Europea.
En cuanto a las personas con problemas en el riñón o con enfermedades renales, es aconsejable evitar el consumo de alimentos ricos en potasio y fósforo como la avena, tal y como recogen los expertos de la Unidad de Nefrología del Hospital Universitario Donostia y autores del documento Guía de alimentación en pacientes con insuficiencia renal. Esto es así porque “los riñones son los encargados de eliminar el exceso de potasio del organismo y cuando no funcionan se acumula en la sangre".
Su exceso en el organismo "puede producir hormigueos, calambres, debilidad muscular, arritmias e incluso parada cardiaca, por lo que puede convertirse en el componente más peligroso de la alimentación”, en estos pacientes. El consejo de los autores de la guía para reducir el contenido en potasio y poder consumirlo es hacer remojo y doble cocción. “Al ser un mineral soluble en agua, gran parte del potasio de algunos alimentos (patatas, verduras, legumbres, etc.) lo puede eliminar haciendo remojo y doble cocción”.