Organismos de derechos humanos (DDHH), partidos y agrupaciones de izquierda, sindicatos y ciudadanos conmemoraron en Tucumán el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia mediante tres marchas, a raíz de diferencias en el contenido que cada una de las partes quería imprimirle al evento. Coincidieron, sin embargo, en las críticas al Gobierno nacional y el remarcar la cifra de 30.000 como el número de víctimas del terrorismo de Estado.

Antes del mediodía se realizó la primera movilización, del movimiento Libres del Sur, cuyo principal referente es el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Federico Masso. “Se busca reinstalar el negacionismo porque frente al 60% de pobreza, a la recesión, a la pérdida de puestos de trabajo y a la inflación del 70% en los últimos tres meses, la única respuesta pretende ser el amedrentamiento y la represión a la protesta social. No se equivoquen: la memoria, la verdad, la justicia y el Estado de Derecho son para siempre”, dijo el concejal de San Miguel de Tucumán Gastón Gómez. Y siguió cargando contra el Gobierno nacional. “A 48 de esa larga noche tenemos un pueblo que va a derrotar los intentos de imponer modelos autoritarios y antipopulares. Hoy decimos, más que nunca: ‘La Patria no se vende, son 30.000’”, afirmó.

LA GACETA/FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

Por la tarde se dieron las otras dos marchas. La primera, del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, conformada, principalmente, por los partidos que integran el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (Partido de los Trabajadores Socialistas, Movimiento Socialista de los Trabajadores y Partido Obrero) y por organizaciones piqueteras. El espacio criticó a todos los Gobiernos que le sucedieron al terrorismo de Estado. “Enfrentamos cada intento: la autoamnistía militar, el punto final y la obediencia debida de la Unión Cívica Radical, y los indultos. Con años de lucha, en 2003 logramos anular ambas leyes y reabrir los juicios. Y aunque (el ex presidente) Alberto (Fernández) propuso ‘dar vuelta la página’, seguimos luchando por juicio y castigo a todos los genocidas y contra la impunidad”, dice su documento. Y carga contra el gobernador, Osvaldo Jaldo. “Es cómplice (del presidente, Javier) Milei. Es (su) mejor alumno a la hora de ajustar a los docentes, al personal de la salud y a todos los estatales. La provincia sigue sin dar alimentos a los comedores mientras la pobreza en los niños llega al 60%”, reclamaron las fuerzas de izquierda.

Por último, ocuparon la plaza Independencia los organismos de DDHH. A diferencia de sus predecesores, no criticaron los Gobiernos nacionales "peronokirchneristas". Pero sí fustigaron a Milei y a Jaldo. “Las políticas del Gobierno de Milei buscan un ajuste brutal del pueblo argentino y atentan contra las conquistas sociales como el derecho a la huelga, las jubilaciones, las paritarias y los salarios. Estas políticas no son fruto de un líder mesiánico, sino que obedecen a los intereses de los poderes económicos. Son los mismos actores que idearon la política genocida hace 48 años. Denunciamos la complicidad de Jaldo, quien junto a los Gladys Medina, Elia Fernández y Agustín Fernández (los diputados que se escindieron del bloque de Unión por la Patria) violan el contrato electoral, avalando las políticas empobrecedoras y aniquiladoras de nuestros derechos. Jaldo se arrodilla rogando migajas a un Gobierno saqueador”, dice el documento leído en esta marcha.