En la última semana, la epidemia de dengue sumó casi 3.200 casos confirmados en la provincia. La actualización de datos, difundida en la Sala de Situación del Ministerio de Salud, indica que ya hay más de 9.900 contagios en esta temporada.

La enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti, y cuyos síntomas principales son fiebre, dolor de cabeza, de cuerpo y detrás de los ojos, avanza sin pausa principalmente en Yerba Buena, San José y Aguilares.

La directora de Epidemiología del Siprosa, doctora Romina Cuezzo, contó que en Tucumán continúan con la vigilancia activa de enfermos y que es importante que la población sepa que debe realizar una consulta precoz ante la aparición de síntomas de la patología. El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, pidió a los tucumanos continuar con las tareas de prevención y eliminar los recipientes con agua que se encuentren en los domicilios o peri-domicilios, en los cuales se se puede reproducir el mosquito. “ Y también pedimos que una persona con síntomas debe garantizar la hidratación”, agregó.

En el país

A nivel nacional, ya se registra un récord de casos de dengue. Hay 120.007 contagios que fueron confirmados en las primeras semanas del año. El Ministerio de Salud de la Nación informó, además, que se registraron 79 muertes y 248 casos fueron clasificados como dengue grave (0,20%). En la temporada anterior (2022/2023) se habían registrado 65 fallecidos. Tucumán notificó el año pasado nueve decesos y en lo que va de este año, uno. Se trata del caso de una joven de 16 años, que residía en la zona de la Costanera del Río Salí.

Pronóstico preocupante

Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano, sostiene que es preocupante lo que está ocurriendo actualmente en el país con la epidemia de dengue. Según comentó, este brote de 2024 podría ser peor a los años anteriores, si tenemos en cuenta el importante número de casos y de muertos por dengue.

“De seguir en esta tendencia hasta fin de la temporada alta de dengue -que sería hasta la primera quincena de mayo- no hay duda de que este será un año histórico y que debemos preocuparnos, pero sobre todo ocuparnos de este tema”, opinó el especialista.

- ¿Es posible pensar en la erradicación total del mosquito y el fin de la enfermedad o tendremos que acostumbrarnos a convivir con ella?

- En el presente no hay posibilidad de pensar en la erradicación del Aedes aegypti. Está extendido en todo el país y en buena parte del continente americano. Vamos a tener que aprender a convivir con esta problemática; y no sólo con el dengue, sino también con las otras enfermedades que transmite este vector. Por eso, es fundamental prevenir la presencia del insecto en nuestro pequeño espacio que es nuestra vivienda, procurando evitar la reproducción y la picadura del Aedes aegypti. Es importante saber que el dengue se presenta de manera explosiva, afectando a muchas personas en un breve período de tiempo. En general, los pacientes cursan la patología sin mayores complicaciones. Sin embargo, hay algunos signos de alarma que cuando se presentan pueden ser un preanuncio de la evolución de un dengue común a un dengue grave. Estos síntomas son: dolor abdominal intenso, vómitos, sangrado y somnolencia. Son señales que nos deben llamar la atención y de inmediato hay que solicitar la atención médica para tener los cuidados que permitan evitar la progresión a un cuadro grave.

- ¿Cree que las próximas epidemias podrían ser peores si no se toman acciones concretas?

- La tendencia de los últimos años marca un número creciente de casos y de muertos, por lo que si no se toman acciones de manera contundente no hay elementos para pensar que esta tendencia vaya a revertirse. Es muy importante extremar los cuidados en nuestra vivienda para que no haya mosquitos: evitar la acumulación de agua de lluvia en recipientes artificiales, que pueden ser de plástico o lonas, por ejemplo. O cualquier cavidad que, por ser impermeable, acumule agua y a partir de eso se multipliquen los mosquitos transmisores de dengue. Por otro lado, también tiene que haber un trabajo muy fuerte de las autoridades sanitarias locales para bloquear los casos sospechosos de dengue.

- ¿La cantidad de casos registra el país indica que no hicimos bien el trabajo de prevención? ¿Qué otros factores influyen?

- Dentro de los factores hay múltiples dimensiones a considerar: la cada vez más extendida presencia del Aedes aegypti, que ya está instalado en forma definitiva en gran parte del territorio argentina y que en las últimas décadas fue ganando presencia y adaptándose a los distintos ecosistemas y ciudades del país. Además, influye el crecimiento de la población, de la urbanización sin planificación, con falta de servicios de agua y saneamiento y sin recolección de residuos. Sin ninguna duda, tenemos que extremar los trabajos de prevención en las viviendas y en espacios públicas por parte de los municipios.

- Este año ya hay vacuna disponible en el mercado privado. ¿Piensa que debería sumarse a la estrategia de prevención?

- Es el Ministerio de Salud de la Nación quien debe hacer la evaluación del caso y tomar las medidas que considere necesarias. Hoy por hoy la vacuna es una herramienta más que viene a sumarse a las medias de prevención orientadas al control de vectores y a los cuidados personales para evitar las picaduras. Es una herramienta más; no es una solución mágica. Y hay que tener presente que es una vacuna solamente para dengue y el mosquito puede transmitir también zika y chikungunya.

Recomendaciones

- Los pacientes con fiebre deben consultar a las 24 o 36 horas como mucho. La fiebre es un signo de que algo está pasando.

- El primer consejo es ingerir líquidos, no menos de tres litros de agua por día. El único antifebril que se puede usar es paracetamol. Y hay que estar atentos a los signos de alarma que requieren consulta inmediata: vómitos, dolor abdominal intenso, algún tipo de hemorragia o si me pongo aletargado o irritable.

- Para prevenir la enfermedad, eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).

- Si los recipientes no pueden desecharse, hay que taparlos con una bolsa o darlos vuelta.

-Debemos cepillar frecuentemente objetos que puedan acumular agua, cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada tres días.