Tucumán suma cerca de 30 casos de dengue por día. La enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti ya se presentó en 15 de los 17 departamentos, de acuerdo al mapa que muestra cómo avanza la epidemia en la provincia. Hasta el momento, el área metropolitana es la más afectada.

La capital, Tafí Viejo, Yerba Buena, Cruz Alta, Leales, Lules, Famaillá, Río Chico, Chicligasta Monteros, Graneros, Trancas, Simoca, Alberdi y Tafí del Valle son las jurisdicciones que reportaron casos de dengue este año, de acuerdo al informe “Sala de Situación”, presentado esta semana por el Ministerio de Salud. Solamente en La Cocha y en Burruyacu no hubo contagios.

En total, hasta el lunes se habían confirmado 361 casos y en los últimos días se sumaron otros 60 contagios, remarcaron las autoridades sanitarias. San Miguel de Tucumán es la jurisdicción donde más se notificaron pacientes.

Otro sitio con muchos infectados es San José. Precisamente en esa zona se realizó un megaoperativo sanitario en las últimas horas, que estuvo a cargo del director de Salud Ambiental, ingeniero Leandro Medina Barrionuevo. En esa zona se detectaron varios casos. Los contagios comenzaron después que una familia viajó a Chaco y allí se infectaron con el virus dengue.

Además de recorrer casa por casa para detectar posibles criaderos de mosquitos, se hicieron tareas de fumigación y los agentes sanitarios buscaron pacientes que pudieran presentar síntomas de la enfermedad (fiebre alta, dolor de cabeza, detrás de los ojos y en las articulaciones, náuseas, vómitos y malestar general).

“Pedimos, como siempre, la colaboración de la población en la eliminación de los criaderos donde se va a desarrollar el mosquito: son recipientes donde se puede acumular agua, desde una botella, una tapita, un balde”, recalcó Medina Barrionuevo. Según especificó, desde que comenzó el año ya realizaron 500 operativos, en los cuales visitaron más de 15.000 casas.

Medina Barrionuevo señaló que durante los operativos se han encontrado con vecinos que cumplen perfectamente con las medidas de prevención de dengue y con otros que siguen acumulando recipientes, en los cuales hay larvas de mosquitos.

En ese sentido, recordó que el Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo y que la más fácil de controlar es la de larva, porque es completa en el agua. Basta con tirar el agua, dar vuelta el recipiente o tirarlo a la basura.

El Aedes pone sus huevos en cualquier cacharro que contenga agua. Que sea limpia no es requisito excluyente. Casi todos los criaderos están en las casas, pero también en otros sitios críticos, como por ejemplo los basurales, cementerios, obras en construcción, gomerías, chatarrerías, desarmaderos y talleres mecánicos.

De acuerdo a investigaciones que se realizaron en el instituto Miguel Lillo, en algunas zonas los tucumanos tienen más riesgo de contraer dengue que en otras. Por ejemplo, en barrios donde hay microbarurales o donde hay un mal servicio de agua corriente. En estos casos, los vecinos se ven obligados a acumular agua en tachos grandes o medianos.

Por otro lado, el riesgo de infectarse de dengue es más bajo en las zonas periurbanas que en las urbanas. El microcentro con edificaciones altas y sin vegetación aledaña es el área urbana de menor riesgo.

La posibilidad de contagiarse es más alta en zonas urbanas, especialmente en áreas con casas bajas, con jardines, que es donde se encuentra la mayor cantidad de la población del mosquito vector de la enfermedad. Las plazas y parques, aunque podemos pensar que son sectores de mucho riesgo, esto no es tan así.

Localizados

“En la última sala de situación, se contabilizaron 361 casos de dengue que están claramente localizados en algunos conglomerados o focos. Están en lugares específicos que corresponden, sobre todo, a áreas del Gran San Miguel de Tucumán”, comentó la directora de Epidemiología del Siprosa, doctora Romina Cuezzo.

“Sabemos, que hay una gran presión epidemiológica desde la región, tanto en el NOA, pero más aún en el NEA. Es muy importante, mantener las medidas de control”, añadió. La preocupación no es menor: estamos en una época que la gente está viajando mucho y hay una importante actividad del mosquito, con temperaturas altas y precipitaciones frecuentes, lo cual favorece a su reproducción.

Según Cuezzo, a diferencia del año pasado, en este 2024 la situación está más controlada. Durante 2023, nuestra provincia sufrió la peor epidemia de dengue de su historia. Hubo 39.660 casos confirmados, un 80% más que en 2020.