La producción en la industria manufacturera PyME experimentó un crecimiento de un 0,9% interanual en noviembre, a precios constantes, marcando el segundo mes consecutivo de aumento. 

Sin embargo, a pesar de esta mejora, el sector registró una caída de un 0,4% en los 11 meses del año. Y en la comparación mensual, la producción se retrajo un 0,2%.

Durante este mes, las empresas operaron con el 73,3% de su capacidad instalada, un incremento de 1,5 puntos porcentuales respecto a octubre. 

En noviembre, el 63% de las firmas reportó dificultades para reponer stocks, especialmente, en la obtención de materias primas e insumos, con variaciones notables dentro del mismo rubro.

A pesar del crecimiento, las industrias advirtieron sobre un panorama complejo debido a la aceleración inflacionaria, lo que genera problemas para determinar costos, precios de reposición y escenarios futuros de distintas variables.

Las expectativas de los empresarios se centraron en una eventual normalización en el suministro de insumos y partes de origen importado. No obstante, anticiparon cierta retracción en la demanda, atribuida al incremento de precios de la mercadería importada. 

Este contexto subrayó la necesidad de adaptabilidad y toma de decisiones en un entorno económico dinámico y con definiciones importantes aún pendientes.

Estos resultados se establecieron en el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP), que elabora la Confederación Argentina de la Median Empres (CAME), con una muestra que alcanzó a 413 industrias PyMe a nivel federal.

La mejor performance de noviembre la tuvo “Textil e Indumentaria”, con un crecimiento anual de 12,8% en su producción, a precios constantes. La peor, ocurrió en “Papel e Impresiones”, con una caída de 13% interanual.

En el acumulado del año, la mejor nota sectorial la tuvieron “Alimentos y Bebidas” y “Textil e Indumentaria”, ambos con un alza de 4,6% frente al periodo enero-noviembre de 2022, mientras que la peor la tuvo “Papel e Impresiones” con un desplome del 15.3%.