El triunfo de Javier Milei (La Libertad Avanza) en el balotaje frente a Sergio Massa (Unión por la Patria) se sustentó en buena parte sobre la base del acuerdo electoral con el ala de Juntos por el Cambio (JxC) que lidera Mauricio Macri. Y mientras el economista prepara su gabinete y las primeras medidas para su gobierno, se empiezan a avizorar los primeros desafíos que tendrá la alianza política entre los libertarios y el macrismo.

La presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación aparece en el capítulo inicial de esta trama. Se da por descontado que la massista Cecilia Moreau (Frente de Todos) dejará de ocupar tras la renovación parcial del cuerpo legislativo en la sesión preparatoria prevista para la primera semana de diciembre, días antes de que presten juramento Milei y Victoria Villarruel, vicepresidenta electa y próxima titular del Senado.

A la Cámara baja llegarán 130 nuevos diputados, mientras que 127 continuarán en la banca. Y, en principio, el gobierno del liberal libertario no contará con quórum propio -mucho menos con mayoría- en el recinto, por lo que deberá tejer alianzas estratégicas que le permitan ejercer el control sobre la agenda parlamentaria. Y quien esté al frente de la mesa de autoridades de Diputados tendrá un rol fundamental en ese sentido.

Las 257 bancas

Las generales del 22 de octubre potenciaron la heterogeneidad en el reparto de escaños. Aunque todavía resta la confirmación de las próximas bancadas, el peronismo -hoy bajo el sello de Unión por la Patria- quedaría con 108 representantes; entre ellos, los tucumanos Carlos Cisneros, Agustín Fernández, Elia Fernández, Gladys Medina y Pablo Yedlin. Así, los diputados del PJ se posicionan como la primera minoría para la gestión que viene.

Los aliados al frente Juntos por el Cambio contabilizan 94 legisladores, entre los electos y los que siguen. Al margen de que el futuro de la coalición opositora está en duda tras la alianza entre Milei y Macri, el mapa de diputados se compone con 42 legisladores del PRO; 25 de la UCR (entre ellos, los tucumanos Mariano Campero y Roberto Sánchez); y 25 de otros espacios, como Evolución Radical, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Producción y Trabajo, Encuentro Republicano Federal (Miguel Ángel Pichetto), Avanza Libertad (José Luis Espert) y CREO (la tucumana Paula Omodeo).

La tercera fuerza parlamentaria en la Cámara baja serán los liberales, que contarán con 38 escaños (entre ellos, el republicano Ricardo Bussi).

Más atrás quedaron otros espacios, como el Interbloque Federal (con Florencio Randazzo, ex compañero de fórmula de Juan Schiaretti, como figura central), que totalizará en principio ocho legisladores; y el PTS-FIT, con cuatro.

Alternativas

En este escenario de minorías parlamentarias y tensiones internas en cada fuerza, la Cámara de Diputados deberá elegir a su presidente.

El propio Massa había desempeñado este rol clave desde que el peronismo había recuperado la Casa Rosada en 2019, y sólo abandonó la conducción de la Cámara baja por la convocatoria de Alberto Fernández, en 2021, para que asumiera como ministro de Economía de la Nación.

Ahora, el interrogante es quién sucederá a la massista Moreau. Y las versiones coinciden en dos nombres como principales alternativas: uno por el ala liberal, otro por el ala macrista.

El peronista disidente Randazzo recibió elogios por parte del propio Milei en una de sus primeras entrevistas como presidente electo. Si bien el líder de La Libertad Avanza mencionó a otros dirigentes del justicialismo, como Miguel Ángel Pichetto (diputado electo por JxC), destacó con especial énfasis la figura del ex ministro del Interior y Transporte de la gestión kirchnerista.

“Para mí Randazzo es una persona que tiene varias cuestiones a favor. Primero, que en donde lo pusieron trabajó muy bien. Además, es una persona honesta y fue uno de los que se enfrentó a Cristina Fernández Kirchner cuando nadie lo hacía”, recordó Milei. Y respondió de manera afirmativa cuando le consultaron si tenía pensado a Randazzo como un posible miembro de su equipo. Más allá de estas palabras, el compañero de fórmula de Schiaretti le permitirá al próximo jefe de Estado mostrar que no hay un “cogobierno” con Macri.

Florencio Randazzo, diputado nacional bonaerense

En paralelo, en el ala macrista de JxC impulsan a Cristian Ritondo para la conducción del cuerpo legislativo. En el armado del ex mandatario consideran que Milei debería dar el visto bueno al “ascenso” del actual jefe del bloque “PRO” en el recinto. Un aspecto que juega a favor de esta posibilidad es la buena relación entre Ritondo y el presidente electo, al punto de que el domingo, tras el balotaje, el dirigente bonaerense celebró el resultado en el búnker de Milei con una motosierra en la mano.

CRISTIAN RITONDO. Foto tomada de Instagram/cristianritondo

En definitiva, el nombre que se imponga en la Presidencia de la Cámara de Diputados podría representar todo un indicio de qué lugar tendrá el macrismo en la gestión del liberal libertario. Además, será determinante para la convivencia de un cuerpo colegiado en el que a ninguna fuerza le sobrarán los votos.