“Es cierto. La Solano Vera es la avenida más caótica que tiene Yerba Buena; la que mayor atención necesita”. Así arranca el arquitecto y urbanista Franco Marigliano, quien fue subsecretario de planeamiento urbano de la Municipalidad de Yerba Buena durante los últimos ocho años y que acaba de asumir como concejal de la “Ciudad Jardín”.

Según admite, siempre les preocupó a las autoridades municipales cómo atender las urgencias que tiene esta arteria, por lo cual incluso se encargaron estudios de terreno en el cual participó la Facultad de Arquitectura de la UNT.

“La Solano Vera es una avenida estratégica de la ciudad, que incluso tiene escala regional porque une Yerba Buena con otras localidades y atiende las necesidades de pobladores también de otras comunas”, apuntó, en clara referencia a San Pablo y El Manantial, e incluso Lules.

El problema, según dijo, es que claramente la arteria está desbordada por varias situaciones. Una tiene que ver con el importante crecimiento de Yerba Buena. Y lo puso en números: en los últimos años pasó de tener 30.000 habitantes a tener 105.000.

“La otra es una situación que excede a Yerba buena y que bien se debería pensar a nivel metropolitano. Se trata de un problema de falta de equidad de desarrollo urbano, algo por lo cual Yerba Buena termina siendo una especie de madre contenedora de otras comunas cuyos habitantes no pueden resolver cerca de sus domicilios cuestiones como comercio, educación, salud, recreación, etcétera”, especificó.

Obras importantes

Se agregaron semáforos en algunas esquinas, se pavimentaron calles paralelas y se mejoró la Plaza Vieja. Estas son algunas de las obras que se realizaron en los últimos años en torno a la Solano Vera.

Marigliano sostuvo que la obra más grande de infraestructura pluvial que se hizo en el municipio, que es el canal San Luis, transformó y benefició a la Solano Vera, que antes se inundaba con cada lluvia y eso ya no sucede más.

Ensanchar la calzada

“Urbanísticamente hablando es una arteria muy compleja porque tiene tramos diferentes. Desde el Mástil hasta la plaza Vieja es una cosa y de ahí en adelante es otra. De todas formas, lo que sí está pendiente y es importante que se haga es ensanchar la calzada desde la Plaza hasta el camino de Sirga, que es la jurisdicción que le corresponde a Yerba Buena. Esa sería una muy buena obra porque el caudal de vehículos que soporta la avenida ha crecido mucho y seguirá creciendo”, remarcó. Y agregó que si bien había voluntad de hacer esto, no había presupuesto. Desde el punto de vista de espacios, cree que no sería tanto problema porque las propiedades privadas están bastante lejos de lo que es la avenida.

Otra cuestión de fondo que se debe mejorar, según el ahora concejal, tiene que ver con la comunicación del norte con el sur de Yerba Buena. “En esto venimos trabajando mucho y un gran logro fue abrir la calle Pedro Maderuelo (continuación hacia el norte de la Solano Vera). También hemos pavimentado una calle paralela a la avenida, que es la Reconquista y esta es una alternativa para los conductores que quieran evitar la Solano Vera”, destacó. “Estamos estudiando bien todo el esqueleto de calles; ver bien cuáles se pueden abrir para lograr mejor tránsito”, sostuvo.

Veredas

Sobre la posibilidad de hacer veredas a lo largo de la Solano Vera, que es otro de los reclamos de los vecinos, Marigliano sostuvo que es muy difícil ya que los terrenos tienen desniveles muy marcados y esto no permite construir aceras inclusivas.

“Hicimos un relevamiento en la zona y vimos que teníamos que buscar alternativas. Una opción que analizamos en algún momento es poder hacer las veredas sobre la avenida, para lo cual tendríamos que restarle un metro y medio a la calzada, de cada lado, y eso sería afectar la fluidez del tránsito”, concluyó.