Si les duele la garganta o están resfriados, compran antibióticos. Si les duele una muela, también. Los toman dos o tres días, se sienten mejor y dejan el blister de pastillas a medias. Ningún médico les ha recetado amoxicilina. Alguien cercano les comentó que había tomado lo mismo. Y en la farmacia, antes de entregarles el medicamento, no les exigieron una receta.

Es una escena que se repite con frecuencia. Probablemente la mayoría haya tomado un antibiótico alguna vez. Y no siempre ese remedio haya estado recetado de forma correcta. La consecuencia de esto es la resistencia a los antimicrobianos, un grave problema de salud pública.

Por el mal uso de los fármacos cada vez hay menos antibióticos disponibles para tratar infecciones gravísimas, explica el doctor Juan Manuel Núñez, infectólogo del Hospital Padilla. “La situación de la multirresistencia antimicrobiana va creciendo y es realmente preocupante. Va a llegar un día en que no vamos a tener más antibióticos”, apunta.

Según Núñez, que se haya reglamentado recientemente la Ley 27.680 de prevención y control de la resistencia a los antimicrobianos es una buena noticia. No obstante, tiene dudas sobre cómo se va a poner en práctica.

Bajo receta archivada

Entre los puntos más importantes de la ley, destaca que se exija los pacientes en las farmacias una receta, que deberá ser archivada (esto no implica la presentación de receta duplicada).

“Como la ley fue reglamentada hace poco, recién ahora se va a empezar a controlar, desde el Departamento de Fiscalización Sanitaria del Ministerio de Salud, que tiene un departamento de fiscalización sanitaria, si las farmacias piden la receta médica”, explica Lucila Unías, docente de la cátedra de Farmacología de la UNT e integrante del Grupo Argentino para el uso Racional del Medicamento (Gapurmed).

Según aclara la profesional, la presentación de recetas para abtibióticos es una obligación por ley desde hace muchísimos años. “Sin embargo, esto no se cumple. Salvo para el caso de los psicofármacos o cuando el paciente necesita que su obra social le reconozca un porcentaje del costo del remedio, no se exige recetas para los medicamentos”, remarca.

Automedicación

Unías ve con preocupación cómo aumenta cada día la automedicación en la sociedad. “Es un gravísimo problema. La automedicación está fomentada por la presión de la industria farmacéutica y por los profesionales médicos, odontólogos y farmacéuticos que favorecen el uso indiscriminado de medicamentos.

El otro grave problema es el uso de antibióticos en veterinaria, donde se emplean para engorde del ganado, sostuvo Unías. Coinicidió en ese punto el infectólogo Núñez. “La ley también debería trabajar este punto”, acotó.

Todas estas situaciones, según los especialistas, han causado que medicamentos que cambiaron la medicina, que lograron salvar millones de vida, hoy estén perdiendo efectividad.

“Desde el año 2016 la OMS ya viene alertando por el tema de la resistencia a los antimicrobiana. Ya vemos casos de personas que padecen una infección bacteriana banal y sus cuadros pueden complicarse y morirse porque los antibióticos no funcionan como antes”, señala Unías.

Según la experta, la aplicación de la de ley seguramente será paulatina. “Pienso que también los profesionales se empezarán a cuidar más, a prescribir lo que corresponda. Fiscalización también tendrá que salir a inpeccionar, y ver que estén bien recetados, con diagnósticos especificados”, detalla.

“Restringir el uso de antibióticos es esencial”, dice Núñez. Otros punto importantes de la ley, segun los expertos, es el tema del diagnóstico expreso, que deben incluir los médicos en la receta.

Las dosis

La dosis es otro tema esencial. La ley plantea que las presentaciones deben mantener concordancia con la dosis, el intervalo de dosis y la duración del tratamiento. Además, los blisters deberán tener la cantidad de pastillas exactas para el tratamiento. Hoy, por ejemplo, si un antibiótico de dos tomas diarias viene en una caja de 14 pastillas y el médico indica 10 días de tratamiento, puede suceder que el paciente no lo termine porque no compra una segunda caja. Esto es algo que deberá revisar la industria farmacéutica. “Esta es una de las situaciones que genera resistencia antimicrobiana”, remarcaron los especialistas.

Muestras gratis

Desde ahora, los visitadores de los laboratorios solo podrán entregar muestras gratis de estos medicamentos a las farmacias de establecimientos sanitarios y estas a su vez las dispensarán a los pacientes y ya no más a los médicos en sus consultorios particulares. Las muestras deberán entregarse en cantidad suficiente para un tratamiento completo.

Finalmente, es esencial el etiquetado frontal de los antibióticos para crear conciencia en la población. En las cajas, los remedios deben advertir sobre el riesgo del aumento de la resistencia a los antimicrobianos.

Resistencia

“No podemos evitar que las bacterias se vuelvan resistentes a los antibióticos, pero sí demorar que ello suceda”, remarcó en una reciente visita a nuestro país la reconocida bioquímica argentina María Soledad Ramírez, que dirige un laboratorio propio en la Universidad de California, de Fullerton, Estados Unidos, donde investiga los mecanismos de resistencia de una bacteria.

Según la científica, la pérdida de eficacia de los medicamentos tiene que ver, en parte, con una capacidad natural de las bacterias para adaptarse, y otra de las causas es el mal uso de los antibióticos. “Las bacterias han adquirido una capacidad de evolución terrible, mucho mayor que el ser humano”, aseguró. Y graficó: “apenas 15 años atrás, una infección urinaria se trataba muy fácilmente con antibióticos. Pero hoy ya no es así y es necesaria la información que brinda el antibiograma para poder determinar la mejor manera de abordarla”. “Cada vez tenemos menos antibióticos que funcionen y es muy difícil desarrollar uno nuevo. Siempre emerge la resistencia; en algunos casos más rápido, en otros más lento, pero es una situación dramática”, concluyó.