"Fleishman is in trouble", el drama marital de ocho capítulos indispensable para los solteros, casados y divorciados

Si la serie Fleishman is in trouble (FX, 2022) fuera una chica con la que estoy saliendo, diría que no me parece tremendamente linda, pero que quedé completamente enamorado de todo lo que dice y cómo lo dice. No es que estéticamente sea fea. Quizás la palabra sea “simple” para definir su apariencia. La primera impresión es que se trata otra serie más sobre parejas, separación y aplicaciones de citas en Nueva York (la eterna locación). 

Hasta su nombre en español tampoco suena bien: “La nueva vida de Toby”. Es cierto, Toby Fleishman (interpretado por Jesse Eisenberg) se acaba de divorciar y tendrá, efectivamente, una nueva vida. Pero su traducción literal en inglés es más amplia y más precisa: Fleishman está en problemas. Fleishman no solo es Toby, sino también Rachel (Claire Danes), su esposa, que lleva su apellido. Fleishman es Hannah, su hija, y Solly, su hijo. Todos están atravesando una crisis. Es cierto, veremos la serie en base a su punto de vista, pero la profundidad de sus personajes nos permitirá ponernos en el lugar de cada uno. De hecho, si bien miramos lo que sucede en los ocho capítulos con los ojos de Toby, lo hacemos guiados por la voz de Libby (Lizzy Caplan), su mejor amiga y narradora en este caso.

¿De qué se trata Fleishman is in trouble?

Es un drama que aborda la separación de una pareja relativamente joven (tiene 41 años) y las consecuencias que tendrá en él, los integrantes de la familia y sus amigos. Como decimos más arriba, la trama y su desarrollo son más complejos de lo que aparentan. Porque si no nos encandila a simple vista, basta empezar a escuchar a los personajes hablar para que sí lo haga. Ver como un guión magistralmente escrito nos empieza a interpelar. Cabe decir que la serie está escrita por Taffy Brodesser-Akner y basada en su propia novela de 2019, que lleva el mismo nombre. Los directores de la serie son Jonathan Dayton y Valerie Faris.

“Es sólo un divorcio”, le dice un amigo a Toby, cuando este empieza a contar sus desventuras. “Sí, pero lo sentí más como un referéndum de mi vida y todas mis decisiones”, responde Toby y nos deja pensando. Nos deja pensando y sintiendo lo que ya hemos sentido o quizás estemos sintiendo ahora mismo. Su vida, entonces, se somete a un escrutinio total. La nueva vida de Toby, claro.

Durante los primeros capítulos escucharemos la versión de él: la de un padre dedicado a sus hijos, a la medicina y sus pacientes. Un hombre que no solo se ha reencontrado con la soltería y las citas, sino también con sus amigos. Esos amigos a los que dejó de lado durante su matrimonio y con los que ahora se queja de que Rachel se ha ido, abandonando a sus propios hijos.

En la segunda parte de la serie escucharemos la versión de Rachel, su esposa. El capitulo siete bien podría ser una masterclass de actuación de Claire Danes. 69 minutos consagratorios de esta mujer que nos lleva a Nueva York, nos pone en su piel, nos sube en sus zapatos, nos pone en un simulador humano de un brote psicótico, nos grita desaforadamente y nos hace sacar las mismas lágrimas que salen de ella.

Él (Eisenberg) tampoco está mal. Hay algo extraño en su expresión. Quizás también me estoy guiando por las apariencias: su rostro siempre me pareció el de un adolescente. Su contextura pequeña ayuda a la teoría. La cara de un niño yanqui inteligente, pero malcriado y estructurado. Tal vez la misma que pedía su rol de Mark Zuckerberg en “Red Social” (2010). Quizás también le quepa aquí y me estoy quejando de lleno.

Fleishman is in trouble es profunda, introspectiva. No pretende contestar las preguntas que pueden surgir de las relaciones, la paternidad, la amistad o hasta la salud mental. Nos hace las preguntas a nosotros. O al menos yo me sentí cuestionado completamente. Una semana después de haberla visto sigo preguntándome cosas. Quizás ese sea su extraño mérito: Fleishman está en problemas y nos dejará en problemas a nosotros. O al menos nos pondrá en contacto con ellos. Fleishman es Toby, es Rachel, es Hannah, es Solly, es Libby, su amiga, es Seth, su amigo. Fleishman somos todos. 

Dónde ver Fleishman is in trouble

La serie consta de ocho capítulos de entre 40 minutos y una hora 10 minutos y está disponible en Star+.