“El soplido del lobo” que viene desde el interior de cada ser

“El soplido del lobo” que viene desde el interior de cada ser

Rafael Segovia presenta su unipersonal en Espacio Meraki, en la última función del año. Lecturas para orientar un trabajo sensible.

ENMARCARADOS. El diseño y realización de la cara del lobo de Rafael Segovia fue de Alejandra Monteros. ENMARCARADOS. El diseño y realización de la cara del lobo de Rafael Segovia fue de Alejandra Monteros.

Teatro, danza, música y circo se mixturan en “El soplido del lobo”, el unipersonal de Rafael Segovia, dirigido por Beto López, que tendrá su última función hoy a las 21 al aire libre, en el Espacio Meraki (Necochea 107).

La propuesta surgió como una investigación de las acechanzas y peligros externos que nos afectan como personas para derivar en una identificación de la propia animalidad y los desafíos en la construcción de la identidad, como Segovia detalla en el diálogo con LA GACETA.

De hecho, dos frases de autores destacados son remarcadas como presentación del trabajo: “Si aúllan los lobos, es porque están cerca, tan cerca que tal vez estén en nuestro interior”, de Diana Paris; y “Por más que queramos negarlo, somos imperfectos y quizás sea precisamente la sombra lo que nos permita acceder a nuestra propia humanidad”, de Carl Jung.

- ¿Qúe se cuenta en esta obra?

- Habla sobre las sombras. A través de una historia, una aventura, evidencia un lobo interno con capacidad destructiva; ese que todos tenemos pero aprendimos a censurar pensando que esa es la manera de deshacernos de él...

- ¿Cómo surgió el proyecto y cómo lo desarrollaste?

- Nació en época de pandemia. Comencé a trabajar con estructuras, primero experimentando con caña de bambú. Al principio no sabía muy bien lo que quería decir, solo sabía que quería empezar un proceso creativo y el contexto de encierro empezó a darme algunas puntas o ideas. Así fue que decidí presentarme a una beca de creación en el Fondo Nacional de las Artes, en el cual surgió el nombre de la obra; en ese momento tenía más que ver con el afuera y cuestionaba quién era el lobo que nos venía a destruir la casa si no la construimos fuerte. La beca salió y comencé a investigar con distintos materiales para la estructura. El trabajo perfilaba a ser puramente fisico. También vi la necesidad de incorporar una mirada externa así que luego de ver un trabajo suyo que me encantó, propuse como director a Beto López, músico con formación en teatro. Entre los dos empezamos a probar nuevas formas y  esta vez con la implementación de la palabra. Incorporamos las ruedas Cyr como estructura y encargamos la máscara a Alejandra Monteros y de a poco el trabajo fue virando y haciendo nuevas preguntas... ¿Y si el lobo no está afuera? Así que empezamos a investigar sobre el lobo, su significado y encontramos libros muy interesantes como ser “Psicoanálisis de los cuentos de hadas”, de Bruno Bettelheim, “Mandatos Familiares”, de Paris, y terminamos leyendo a Jung en “Encuentro con tu sombra”. Toda esta bibliografía nos ayudó a entender sobre qué estábamos hablando realmente, a comprender que no estaba afuera, sino más bien dentro de nosotros mismos.

- ¿Siempre usamos máscaras en nuestras relaciones sociales?

- Efectivamente, construimos una máscara desde que somos niños... y en esa máscara reprimimos al lobo porque está mal visto socialmente. Según Jung, al reprimir nuestro lobo solo lo estamos enviando al inconsciente, desde donde nos controla.

- ¿En qué consiste la búsqueda de lenguajes escénicos?

- Más que búsqueda de un lenguaje distinto, para mí, es ampliar el lenguaje, sumar a lo que ya hay...  Trato de formarme en todo lo que puedo. Comencé con la danza, después pasé por  el teatro, el clown, el circo y busco poner toda esta información al servicio de la escena.

- ¿ Cuál es tu propio lobo interior?

- Actualmente lo estoy reconociendo. Este proceso está ayudando bastante y veo que está relacionado con muchas inseguridades y traumas de la niñez.

- ¿A veces sale y se expresa?

- Sí, se expresa sobre todo cuando siento amenaza o miedo.

- ¿El relato apunta a un autoconocimiento?

- Sí, la obra nos fue mostrando lo que quería decir y evidentemente va por esa dirección.

- ¿Para éso sirve hacer arte?

- Creo que el arte sirve para exteriorizar emociones, desde ese punto de vista creo que hacer arte es saludable. En el transcurso de este proceso viví la separación con mi esposa con todo lo que ello conlleva, más aún teniendo un hijo...Y el arte fue un gran sostén.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios