"Para emprender no se necesita dinero, sino ambición"

El apellido Merlini es parte de la identidad de Tafí del Valle. Durante cuatro décadas, el arquitecto Osvaldo Merlini (1950) ha reivindicado, a través de sus construcciones, la arquitectura que se mimetiza con el entorno. También lo hizo desde la parte pública cuando redactó el Código de Edificación de esa villa, en 1990. Su hijo Martín Merlini (37 años) ha heredado la profesión y la pasión del padre. Pero en 2020, cuando la pandemia movió nuestros cimientos, esquivó el jaque y halló otro lugar en el que depositar su energía: el emprendedurismo.

Primero, convirtió el estudio familiar en una empresa mayor. Luego capacitó a los colegas, quiénes al ver su propia reinvención le pedían la fórmula. Y al cabo de tres años, ha fundado una empresa que se dedica a entrenar a profesionales varios devenidos en emprendedores, a quiénes les enseña a llevar sus negocios al siguiente nivel. ¿Cómo? "Planteando una estrategia clara y gestionando el tiempo", contesta él, con su estilo vehemente. "Para emprender no se necesita dinero, sino ambición, creatividad, perseverencia, disciplina y una extraordinaria fuerza de voluntad", añade.

- Suele decirse que en las crisis se esconde la oportunidad. ¿Acaso tras la pandemia estamos presenciando un auge de los emprendedores?

- Sí. Con las cuarentenas hubo una explosión del emprendedurismo, principalmente debido a la crisis del modelo de trabajo que hasta entonces conocíamos, a la necesidad de desarrollo personal y profesional para salir adelante, a la facilidad para emprender y crecer rápidamente, a la digitalización acelerada y a la nueva visión del mundo laboral, enfocado en la libertad.

- ¿Se trata de una moda pasajera o de una tendencia que llegó para quedarse?

- Pienso que este modelo tendrá un crecimiento exponencial hacia el futuro.

Para tomar conciencia sobre cómo activarse para emprender, Merlini propone ponerse en la piel de un jugador de fútbol profesional y considerar cinco factores clave que pueden ser copiados de esa experiencia. "Un futbolista nace amateur. Pero en algún momento, decide volverse profesional. Para lograrlo, durante mucho tiempo tiene que desarrollar una forma de vida profesional, que implica la disciplina de un profesional; el aprendizaje de un profesional; la alimentación de un profesional; la comunicación de un profesional y la concentración de un profesional", enumera. Y esa enumeración da cuenta del primer factor que, según él, tiene que ser tenido en cuenta: ser un emprendedor profesional.

- ¿Cómo se emprende con éxito?

- Los emprendedores que se toman en serio lo que hacen deben profesionalizarse desde todo punto de vista -reitera-. Esto implica ser profesional para crear el emprendimiento, para estructurar el emprendimiento, para organizar el emprendimiento, para gestionar el tiempo, para delegar, para hablar, para planificar, para ganar más y para crecer.

La segunda condición (y que casi nadie considera) es el objetivo desafiante. Los emprendedores profesionales saben definir objetivos muy concretos y desafiantes y saben desarrollar estrategias para alcanzarlos, explica. Pero, ¿de qué se trata esto? "Muy pocos jugadores de futbol eligen y se comprometen con una meta casi imposible, como formar parte de la Selección que saldrá campeona del mundo este año en Qatar -contesta-. Mientras más grande es el sueño, más desafiante y más poderoso será el compromiso. La clave está en la precisión a la hora de definirlo. Si esa definición se hace con exactitud, se activa un volúmen de energía que lleva al emprendedor a sacrificarse más que los demás, a aprender y a experimentar".

En tercer lugar, Merlini plantea la necesidad de un entrenador, para guiar la mente hacia el objetivo. "Siempre se necesita un entrenador que guíe, exija y logre explotar el máximo potencial. Y no hablo del director técnico del equipo, únicamente, sino que se requiere de otros especialistas que vayan a la par, juntos en en el viaje", aclara.

El cuarto factor es el plan de entrenamiento. De hecho en todas las actividades físicas y deportes, la evolución es progresiva: se va de menos a más. Entonces ese plan resulta una herramienta para evolucionar paso a paso, de manera estructurada y gradual hasta alcanzar un nivel necesario. "Los emprendedores profesionales y sus propios equipos siempre deben contar con planes alineados con la estrategia del negocio, que aseguren un crecimiento equilibrado", enseña.

Y por último, las métricas. Ningún futbolista profesional podría evolucionar sin indicadores de su desempeño. "Básicamente, no se puede mejorar lo que no se puede medir. Crear una cultura de la medición constituye un aspecto fundamental para emprender profesionalmente", cierra Merlini, en una conversación acelerada antes de una clase virtual con un grupo de emprendedores mexicanos.