Dejaron bolsas de hollín en la Dirección de Medio Ambiente

Dejaron bolsas de hollín en la Dirección de Medio Ambiente

Reclamaron el cese de la “lluvia negra” que genera un ingenio. Ambientalistas piden reunirse con el ministro Simón Padrós

PROTESETARON. La familia de Lucía Lobo, junto con organizaciones ambientalistas, se presentaron en la Dirección de Medio Ambiente para reclamar.  PROTESETARON. La familia de Lucía Lobo, junto con organizaciones ambientalistas, se presentaron en la Dirección de Medio Ambiente para reclamar.
02 Agosto 2022

La voz de la niña Lucía Lobo, de seis años, volvió a alzarse para reclamar el cese de la “lluvia negra” que genera el ingenio Ñuñorco en la comunidad de Monteros. Lo hizo días pasados con vecinos de esa ciudad y otras organizaciones ambientalistas que cargaron bolsas con el hollín que lanzan a la atmósfera las calderas de la fábrica y las arrojaron en las puertas de la Dirección de Medio Ambiente de la Provincia.

El año pasado esa misma dependencia estatal le había ordenado al ingenio suspender la molienda hasta tanto solucionase los problemas de emanación de partículas y de ruidos que se generan cuando se pone en marcha la molienda. La medida duró unas tres horas hasta que la empresa realizó ajustes en los filtros de la chimenea. Aunque el drama no se solucionó definitivamente, al menos se observó una merma sensible en la intensidad de la lluvia.

Sin protección

Ahora la historia se repite. De ahí la movilización hacia la capital tucumana. Lucía personalmente en el 2021 había planteado ante el subsecretario de Protección Ambiental, Luis Marcelo Lizárraga, los graves inconvenientes de contaminación que soporta en los tiempos de zafra y que complican las dificultades respiratorias que arrastra desde muy pequeña. “Solo puedo jugar en el fondo de mi casa. Pero cuando comienza a caer el hollín me tengo que ir adentro. Me debo proteger los ojos y también evitar que me entren cenizas a los pulmones”, contó Lucía.

Su padre, Hernán Lobo, precisó que cuando hizo ver a la pequeña con un neumonólogo, este le preguntó si vivía cerca de alguna fábrica. “Le conté que tenía mi casa cerca de un ingenio. Entonces me reveló que mi hija acusaba una especie de reacción alérgica a las partículas que lanza esa planta a la atmósfera”, apuntó. Pero no sólo Lucía padece ese drama, sino también su hermano Ulises, de 10 años. “A ambos los tengo que llevar periódicamente al médico. El problema ambiental les complica la salud. Es un tema que en Monteros genera rispideces porque hay gente que cree que se pide el cierre de la fábrica. Y en realidad se exige que cumpla con las normativas ambientales y de protección de la salud pública. No se puede producir a costa de la enfermedad de niños y adultos”, planteó Hernán. El hombre se lamentó de que la emanación de hollín se repita ahora con la misma virulencia del año pasado.

En la manifestación que encabezó Lucía estuvieron también sus padres, vecinos y representantes de las fundaciones ambientalistas Ave Fénix y Pro Eco de Tafí Viejo. En la ocasión presentaron una nota al Secretario de Medio Ambiente, Alfredo Montalván, mediante la cual expresaron el “enérgico repudio ante la tremenda contaminación generada por la industria azucarera con hollín y bagazillo en diferentes localidades del sur tucumano, entre ellas Monteros y Aguilares”.

Falta de controles

“Este problema ya había sido superado en su momento con la colocación de filtros scrubbers y el manejo responsable del bagazo acumulado en las fábricas. Pero al parecer todo volvió a ser como antes. Esto pone en evidencia la falta de controles”, se expuso en el documento firmado por Gustavo Mahmud, de la Fundación Ave Fénix, Lobo, y otros vecinos de Aguilares y Monteros.

“Un tema que no es menor es la contaminación acústica ocasionada por los escapes de vapor. Este problema también tiene solución con la colocación de silenciadores. Pero las autoridades tienen que hacer cumplir las leyes que protegen el medio ambiente y la salud pública, todas ellas de raigambre constitucional”, siguieron. “Cuando los filtros funcionan correctamente retienen 100 toneladas aproximadamente de hollín dentro del ingenio. Pero cuando no funcionan o lo hacen deficientemente, esa cantidad va al medioambiente para poner en peligro la salud pública y dañar el patrimonio”, advirtió Mahmud.

Reunión

En el Ministerio de Desarrollo Productivo se informó que el secretario de Coordinación y Control de Gestión, Eduardo Castro, se reunió ayer en su despacho con integrantes del ingenio Ñuñorco y autoridades del municipio de Monteros, con el objetivo de trabajar en la mitigación de la contaminación ambiental en el sur tucumano. En el encuentro estuvieron presentes también el secretario de Medio Ambiente, Montalván, y el subsecretario de Protección Ambiental, Lizárraga.

“Se acordó avanzar en la búsqueda de acciones que mitiguen las poluciones que genera la zafra y abrir el diálogo con los ambientalistas que denunciaron la contaminación y la Municipalidad de Monteros para trabajar de manera conjunta en la protección ambiental”, señaló el comunicado. Como medida inmediata en la reunión se informó sobre la designación de un nuevo responsable de caldera de la fábrica. “Esto se hizo en el contexto de que no se tolera más la ineficacia con la que vienen funcionando los filtros scrubbers”, se indicó.

Mahmud dijo no estar conforme con la respuesta dada desde el Gobierno y de ahí que su organización ha solicitado una reunión urgente con el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós y con Montalván. “Los vecinos están dispuestos a llevar los reclamos hasta la plaza Independencia”, advirtió.

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