Robos violentos en Yerba Buena: causas y efectos

En tan solo tres días, la ciudad de Yerba Buena fue el trágico escenario de dos robos graves. Las imágenes, que fueron captadas por cámaras de seguridad privadas, son impactantes. Sorprenden por varios elementos: la violencia desmedida -sobre todo en uno de los casos-, la hora del día en que se producen (el primero a las 18 y otro a las 10) y la falta de presencia policial en la zona en ambos episodios.

La seguridad -o inseguridad- es un tema recurrente, y aunque mucho se diga sobre el asunto, los cambios suelen llegar a destiempo.

En el robo de la zapatería, un taxista fue clave para dar con el sospechoso. Este ya tenía condenas por violencia de género, según dijeron más tarde las fuentes judiciales y policiales. Después de amenazar con un cuchillo a la vendedora y arrastrarla de los pelos por varios metros, la encerró y huyó con $20.000 a la vista de todos aquellos que circulaban por avenida Aconquija en la tarde del lunes. Hasta el viernes, la víctima del robo seguía en estado de shock y no había podido ver nuevamente las imágenes del video. La dueña del comercio contó a LA GACETA que fueron asaltados otras veces, aunque en locales diferentes de la marca. Uno de esos episodios se produjo en la planta ubicada en la ruta nacional 38, en la localidad de Alto Verde.

El otro caso resonante de la semana fue el registrado en avenida Perón al 2.500, también en Yerba Buena. Al momento del asalto, no había policías en los alrededores. La mujer que atendía el negocio entregó todo ante la amenaza del ladrón, que la apuntaba con un fierro con punta. “Por un par de zapatillas te matan, así que le di todo lo que tenía”, dijo en una entrevista en LG Central, el noticiero de LA GACETA.

El jefe a cargo de la comisaría de la zona mencionó que se identificó al sospechoso y que también tendría antecedentes. “Existen rondas de recorridos por diferentes zonas, pero el delincuente aprovecha cuando el móvil se va para cometer el delito”, dijo. En ambos casos, las víctimas se quejaron por la falta de presencia policial en las calles. “Siempre faltan recursos”, admitió el comisario ante las cámaras. “Damos respuesta con lo que tenemos, pero siempre necesitamos más”, agregó.

Lo cierto es que nunca es suficiente cuando se habla de prevención. Es necesario reforzar las políticas en esa área para que la Policía pueda cumplir con su trabajo y anticiparse a este tipo de delitos. La semana que viene, el municipio de Yerba Buena pondrá en funcionamiento un moderno centro de monitoreo con cámaras de última generación. Fue uno de los primeros en gestionar la compra de estos equipos junto a San Miguel de Tucumán. En la provincia ya funcionan muchas otras y se espera que sirvan no solo para evitar que los robos ocurran, sino para ayudar a la Justicia a resolver muchos de estos casos. El punto en cuestión es coordinar entre los poderes intervinientes.

Las cámaras que ya tiene la Municipalidad de Yerba Buena serán conectadas al 911 para que la Policía siga en tiempo real las zonas que cubren esos equipos. Hace un tiempo se firmaron los convenios. Pero además, como ya ocurre en San Miguel de Tucumán, las cámaras pueden tener otros usos. Estos equipos son de importancia para la vida diaria de la ciudad. Mediante esas imágenes, la intendencia puede monitorear el tránsito, controlar el arbolado urbano, evaluar el estado de calles y demás. Todo esto es posible. Pero para que la tecnología instalada tenga un buen uso, municipios y Poder Ejecutivo deben sumar voluntades. Y una vez más, sería conveniente aceitar los mecanismos para que todos los Poderes del Estado funcionen coordinadamente haciendo cumplir las normas vigentes.