Por Ricardo Reinoso
03 Julio 2022
TIKTOK. La aplicación es la favorita de los jóvenes para difundir sus creaciones. Un medio que ofrece la oportunidad de exhibirse ante el mundo.
Conseguir “15 minutos de fama”, aunque signifique una popularidad muy pasajera y efímera, hoy es posible gracias a las redes sociales. Sólo se necesita hacer un buen video, que llame la atención por algún motivo, y echarlo a rodar como una bola de nieve por las ávidas vidrieras de millones de teléfonos celulares y usuarios de internet. Antes, hace un par de décadas apenas, esa posibilidad no existía. Solamente la televisión era el medio que permitía la difusión inmediata y masiva de personajes ávidos de fama.
Muchos de los “mediáticos” de entonces se volvían conocidos por haber protagonizado una performance humorística o artística, cuando no una escandalosa pelea en un set o por haber difundido intimidades escabrosas. Disfrutaron de una fama pasajera que se fue diluyendo en meses o en pocos años. Ya prácticamente nadie se acuerda de ellos.
Hoy el proceso se volvió mucho más rápido, porque se puede ganar fama en poco tiempo mediante las redes, pero con la misma velocidad se la suele perder. Para llegar a obtener una verdadera popularidad no basta con llamar la atención. Hacen falta otras cosas, según opinaron tres tucumanos que conocen el tema a fondo.
Sebastián Finkelstein
(actor)
“Antes teníamos -además del cine- una sola pantalla, que era la televisión. Hoy por hoy, podés ganar fama a través de las redes sociales. El teléfono ha pasado a ser la pantalla principal, porque uno elige el contenido que quiere, a la hora y en el lugar que quiere. Pero la televisión no es menos importante. Conozco muchas personas que son influencers de las redes sociales que amarían estar en televisión, pero no conozco ninguno que -a la inversa- trabaje bien en televisión y que sueñe con ser influencer de las redes sociales.
Algunos lo hacen por añadidura, una vez que son conocidos en la TV. Hoy en un ratito, con un video viral de contenido atractivo por internet, en las redes te pueden ver cientos de miles de personas. Pero esos minutos de fama se deben sostener después en el tiempo, con talento, con imaginación, con creatividad... con muchas cosas. Si no, todo queda en esos minutos de fama en las redes sociales. Los tiktokers hoy pueden ser reconocidos a nivel local o nacional, pero después a ese talento lo tienen que sostener en vivo, en un escenario o en algún lugar donde se manifiestan en su integridad humana. Muchas veces quedan en evidencia, porque con el teléfono se pueden grabar 20 veces, con diferentes filtros y posiciones de la cámara, eliminando tomas donde se trabaron al hablar, hasta conseguir el mejor resultado. Cuando uno tiene que hacerlo en vivo, ya no hay margen para el error. Ahí es donde normalmente se ve la empatía, la creatividad y el talento de la persona.
Obviamente, lo que uno haga no le va a gustar a todo el mundo. Y a mí la palabra famoso me parece fuerte, muy grande, y debería estar reservada para personas que hacen algo que realmente vale la pena.
Siempre es importante formarse, aprender y hacer carrera, para que el reconocimiento llegue después por añadidura. El proceso tiene que ser al revés de lo que hoy mucha gente está buscando: primero ser famoso y después empezar a hacer cosas. Y es al contrario: tenés que hacer cosas, tener logros, trayectoria, y que el reconocimiento llegue como fama después de años de laburo”.
Andrés Valdiviezo
(productor)
“Hay una actualización evidente sobre el concepto ‘famoso’, y hoy se accede de manera más fácil a la posibilidad de la exposición y la viralización por el avance de la tecnología y las nuevas formas de contacto masivo.
Creo que el mayor desafío es identificar lo que hace que llames la atención de la gente y, con inteligencia y creatividad, potenciarlo aún más. Y si tenés un talento o algo que artísticamente te permita sostener esa fama, seguramente no será efímera y te podría brindar la oportunidad de hacer una carrera artística quizás impensada. También la suerte es un factor determinante en todo eso”.
Catto Emmerich
(actor y conductor)
“A mí nunca me gustó eso de ser famoso. Mis amigos me gastan: ‘Eh! Ahí está el famoso!’ Y yo detesto esa palabra. Prefiero 1.000 veces ser popular, o conocido, antes que famoso. La fama es efímera. Te lleva a un lugar que te aleja de la gente. En cambio, la popularidad es estar cerca de la gente y darse con todo el mundo.
Es verdad que hoy, con internet y las redes sociales, fácilmente uno puede tener 5 minutos de fama. El tema es mantenerse. Esos minutos de fama no son más que eso. Después, fuiste. En cambio, para poder tener una carrera donde la fama sea duradera, hay que tener un montón de cosas. No solamente haber hecho un tiktok o un Instagram buenísimo. Porque ¿cómo mantener eso en el tiempo, si las redes sociales permanentemente están mutando? En cambio, la televisión y la radio no mutaron nunca. Cambiaron los formatos, pero siguen siendo los mismos medios.
Aunque se tengan 15 minutos de fama, si no hay talento, imaginación, ni creatividad, fuiste. Por poner un ejemplo: Les Luthiers llevan 50 años siendo famosos, conocidos, populares. Pero son 50 años haciendo bien las cosas. Después discutimos si nos gustan o no. Es otro tema. La popularidad, la fama, se construye con mucho tiempo, no con 15 minutos de exposición.
Está buenísima la forma de comunicar de las redes. A mí me encanta cómo se comunican las nuevas generaciones a través de ellas. Yo no las supe manejar, sinceramente. Pero después de 30 años de televisión y radio creo ser conocido y/o popular”.
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