“Las empresas se dieron cuenta que deben tener un sistema seguro”

Si pensamos en la palabra “hacker”, probablemente lo primero que se te venga a la cabeza sea la imagen de aquellas personas que se aprovechan de las vulnerabilidades informáticas para irrumpir en sistemas y robar datos. Pero esa es sólo una cara de la moneda; y es que todas esas habilidades también se usan para desarrollar mejoras técnicas y evitar fallos en los sistemas informáticos. Y hay cada vez más necesidad de estos especialistas.

Es que en los últimos años la tecnología ha avanzado vertiginosamente; ahora, todo el universo digital muta constantemente. En este contexto, el hacking también se ha transformado para dar respuesta al nuevo panorama. Esta fue una de las aristas de la charla que brindó Andrés Galeano, especialista en ciberseguridad, en marco de la Semana de la Ingeniería 2022 de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta).

“En la Argentina se está enseñando cada vez más hacking ético -también conocido como ethical hacking-. Hoy, por ejemplo, Unsta tiene una diplomatura en ciberseguridad, y eso es buenísimo para la población de hoy. Yo hubiera dado todo por tener algo así en mis inicios”, reflexiona Galeano en dialogo con LA GACETA. “Todo esto ayuda a la nueva gente que quiere aprender sobre la temática. Pero, igualmente, hace falta más: todos los que estamos hace rato en ciberseguridad llegamos al acuerdo de que la profesión es más que nada autodidacta, porque la tecnología avanza muy rápido y te lo requiere. Entonces, hoy por hoy, no basta sólo con una carrera universitaria para crear tu perfíl, sino que tenés que meter muchas horas de tu parte para hacer un diferencial”, destaca.

Hackear

Según explica el experto, la palabra “hackear” hace referencia a una acción, que realiza una persona con un conocimiento basto en diferentes disciplinas, para modificar o reutilizar algo que ya existe para que funcione de otra manera y genere beneficios. “Pero todo depende de tu ética. Si lo usás para el bien, o de manera maliciosa”, resume. Y allí es donde radica la mala fama que el término tiene.

Ahora bien, con todos estos avances tecnológicos, los “hackers buenos” son requeridos en todos lados. “Antes un especialista en ciberseguridad tenía que saber de redes, de sistemas operativos... era como un comodín técnico. Sabía de todo y trataba de utilizar ese conocimiento para generar nuevas ideas y nuevas cosas. Ahora, la ciberseguridad se ha amplificado tanto que hay tantas ramas como te puedas imaginar: hay quienes documentan, quienes hacen políticas, quienes hacen testeo de vulnerabilidad, entre otros muchos roles”, indica Galeano.

Cambio de paradigma

¿A que se deben las nuevas posibilidades en el campo de la ciberseguridad? “A que las empresas se fueron dando cuenta con el tiempo de que no sólo basta con tener un sistema funcional, sino que hay que tener un sistema seguro. Quizá antes solamente contrataban a la persona que hacía soporte técnico, para que levante los sistemas y sean funcionales, peor hoy hace falta un especialista que te diga cómo implementarlos de la mejor manera y por qué razones”, explica el especialista.

Hoy por hoy, entonces, abundan las oportunidades laborales en estos campos. “Es el momento ideal para que los chicos que se están metiendo en el campo de la ciberseguridad puedan descubrir cuál es su pasión y crear su carrera”.

Galeano dice que las necesidades del mercado son tantas, que “hoy se está contratando a gente con muy poco conocimiento y se la está empezando a educar”, asegura. Poco a poco -dice- la Argentina se está convirtiendo un referente en ciberseguridad. “Nuestro país es uno de los semilleros más grandes de hackers, y somos referentes en el mundo por el pensamiento lateral”, resalta e insta a las nuevas generaciones a inmiscuirse en este mundo: “Este es un trabajo del futuro”.