El James Webb llega hoy a su punto de órbita

El James Webb llega hoy a su punto de órbita

Se estipula que en el transcurso del día arribará al punto de Lagrange L2, a 1,5 millones de años luz. Desde allí enviará datos

EN LA MIRA. Todos los movimientos que el telescopio realiza son observados desde el centro de operaciones de la misión, en Baltimore (EE.UU).  EN LA MIRA. Todos los movimientos que el telescopio realiza son observados desde el centro de operaciones de la misión, en Baltimore (EE.UU).
24 Enero 2022

El lanzamiento del telescopio James Webb, llevado a cabo la navidad pasada, significa un grandísimo avance para la astronomía mundial. Su recorrido, desde su despegue hasta el momento en el que empiece a devolver imágenes a la tierra, está siendo observado por todos: nunca se había lanzado al espacio un telescopio así de grande. Y por eso cada paso que va a dar se espera con mucha expectativa.

Durante los últimos días el telescopio ha seguido su curso y continúa preparándose en lo que se conoce como “periodo de comisión”, es decir, los 180 días posteriores al despegue. El objetivo es que el equipamiento esté listo para empezar a observar las primeras estrellas, galaxias y exoplanetas, a partir de junio.

Para que todo esa posible, este telescopio tiene que colocarse en posición y hay que ajustar minuciosamente sus componentes. Por esta razón es que en las últimas jornadas el equipo técnico de la NASA ha estado supervisando el desplazamiento de los espejos (lo que permitirá a posteriori el análisis) hasta su posición programada antes de ser alineados.

“Las actividades para mover los espejos los 12,5 mm de sus posiciones de lanzamiento han acabado este jueves con éxito”, confirmó a la agencia SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) la ingeniera de sistemas de la NASA Begoña Vila, que desde el centro de operaciones de la misión (en Baltimore, EE.UU) sigue muy de cerca la evolución del Webb.

El punto de Lagrange L2

Cada paso que ha dado el telescopio ha sido seguido de cerca por toda la comunidad científica: nada puede fallar.

Lo que sigue, y está previsto para el día de hoy, es el arribo del lente al lugar en torno del que orbitará: el llamado punto de Lagrange L2.

La fecha fue prevista por la NASA para hoy, aunque oficialmente “la maniobra final de corrección está planeada para el lunes 24”, apuntó Vila.

Si todo sale bien, en el transcurso del día desde la tierra se encenderán los propulsores del Webb para ponerlo en órbita alrededor del Sol moviéndose, a su vez, en torno a L2. El mismo lunes 24 la NASA explicará todos los detalles de la operación.

Se eligió esta ubicación porque los cinco puntos de Lagrange son zonas idóneas del espacio donde la atracción gravitacional combinada de un cuerpo masivo (como la Tierra) que orbita alrededor de otro (el Sol) está en equilibrio con la fuerza centrípeta necesaria para moverse con ellos. Esto quiere decir que masas mucho más pequeñas, como las naves espaciales, tienden a permanecer allí.

En concreto, L2 se encuentra a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta, directamente en la línea Tierra-Sol.

Y aquí es donde radica tanta observación: nada puede salir mal, porque de ser así, la distancia hará imposible que el telescopio pueda ser reparado en caso de ser necesario, aunque los responsables de la misión, que llevan décadas preparándose, confían en que nunca llegue a plantearse esa posibilidad.

“En paralelo al movimiento de los espejos y la inminente inserción orbital estamos controlando el enfriamiento de los instrumentos, y después ya comenzarán las operaciones para inicializarlos y el alineamiento de los espejos”, adelantó Vila.

Espejos nanométricos

El observatorio está constituido por un gran espejo primario de 6,5 m, formado por 18 piezas hexagonales de berilio bañado en oro, y otro más pequeño secundario. Los espejos y sus componentes deben ser alineados con una precisión nanométrica para poder funcionar correctamente.

Para lograr este cometido son esenciales los actuadores, “unos dispositivos que están en la parte de atrás de cada espejo: los 18 del primario tienen 7 actuadores cada uno para poder ajustarlos en 7 grados de libertad, y el secundario tiene 6 actuadores”, explicó la ingeniera de sistemas.

Todo esto se realizada para que las 18 imágenes de una misma estrella que facilitarán las distintas piezas al principio se puedan unificar en una sola imagen de gran calidad. “Es un proceso llamado Wavefront Sensing and Control, que primero identifica qué imagen de estrella corresponde a cada espejo y después los mueve para formar una sola estrella, para ajustarla y que quede bien enfocada y sin aberraciones”, señaló Vila.

“Inicialmente se utilizará el instrumento NIRCam para las imágenes y el de guía para mantener la estabilidad del observatorio –añadió–, pero después se emplearán todos los instrumentos para comprobar que el foco, el frente de onda y todas las características son buenas para todos ellos”.

Pronto, las imágenes

Si todo sale según lo previsto, el gran observatorio espacial -un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la agencia espacial canadiense- empezará aproximadamente en junio sus observaciones científicas, ayudando a la humanidad a comprender los orígenes del universo y nuestro lugar en él.

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