Hasta fines de agosto se quemaron casi 150.000 hectáreas en toda la Argentina

La situación es alarmante y así lo registra el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), que está en un estado de constante alarma en estos tiempos de pocas precipitaciones en todo el país. En su reporte diario, el organismo informó que ayer había focos activos de incendios en dos puntos de Córdoba (Villa Cañada del Sauce y Santa María) y uno en Formosa (departamento Pilcomayo). Asimismo, relevó otros cuatro puntos controlados (aunque no extinguidos) en Córdoba y uno en Catamarca.

El relevamiento es constante ya que ha sido uno de los años más complejos de los últimos tiempos en esta materia. El SNMF, recordó que la superficie afectada por incendios reportados entre el 1 de enero y el 26 de agosto fue de 149.332 hectáreas, con las provincias de La Pampa y San Luis como las más damnificadas. Como entidad madre, es la encargada de aportar recursos extraordinarios en el combate de los siniestros, como ser autobombas o aviones hidrantes, aparte del personal especializado y de la capacitación a los designados en cada provincia. Así, en Tucumán se dictaron dos cursos de formación “mediante plataforma virtual y con exámenes presenciales teórico-prácticos en el terreno para los brigadistas forestales locales”.

El SNMF ya capacitó sobre la aplicación del Índice Meteorológico de Peligro de Incendios Forestales (FWI), una herramienta de gran relevancia para aplicar medidas operativas de prevención, presupresión y supresión de incendios, de acuerdo con el grado de peligro.

“El 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas. Entre las primeras causas se encuentra el uso del fuego para la preparación de áreas de pastoreo. Otras causas que prevalecen son el abandono de tierras, las fogatas y las colillas de cigarrillos mal apagadas”, alerta el organismo federal.

Junto a esas responsabilidades, los factores climáticos, como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes, inciden en la propagación del fuego. Muchas de estas características están presentes actualmente en distintos distritos. “Cuando se dan estas condiciones, debemos extremar las precauciones”, plantea el servicio nacional, en un llamado especial a la atención de todos los ciudadanos.

En su tarea cotidiana, el SNMF recurre a aportes del Servicio Meteorológico Nacional y del INTA. Con esos datos elabora el reporte mensual de alerta temprana, que es un análisis integrado de la evolución estacional de variables que afectan las condiciones de peligrosidad. Contiene el análisis climatológico de las condiciones del último mes y de las proyecciones estacionales, ocurrencia de incendios, monitoreo de focos de calor, evolución de índices de peligro, mapas de anomalías de temperatura y precipitación de los últimos meses, así como mapas del pronóstico de temperatura y precipitación.