Por Juan Manuel Asis
08 Julio 2021
VIDAS PARALELAS. Reutemann supo visitar a Ortega en Tucumán.
“Al político que comete un error, la sociedad lo condena. Sobre todo si el error es por corrupción y por defraudar la confianza. Tiene una condena de tipo social que es peor que la muerte. Estar muerto en vida es peor”. De esta forma supo contestar Carlos Reutemann cuando le hicieron una comparación entre los riesgos de correr en un auto de Fórmula 1 y ser político; apuntándole que un mínimo error como piloto podía llevarlo a la muerte y una equivocación como político lleva a la muerte a la gente. “No comparto”, había dicho sobre tal planteo.
“Lole” llegó a la política de manera contemporánea a Ramón Bautista “Palito” Ortega en 1991. Lo hicieron de la mano del entonces presidente Carlos Menem, quien buscaba en figuras sobresalientes del deporte y del espectáculo, reconocidos a nivel popular, que le arrimasen votos a su Gobierno. Así también apareció luego el motonauta Daniel Scioli, quien supo gobernar Buenos Aires.
En algún momento, Reutemann llegó a sugerir que no fue el riojano quien le hizo la propuesta de presentarse como candidato a gobernador por Santa Fe, sino “posiblemente” el entonces vicepresidente, Eduardo Duhalde. Lo que si recordó es que cuando le hicieron la oferta salió a recorrer su provincia para conocer la opinión de sus comprovincianos antes de dar una respuesta. E incluso reveló que recurrió a Arturo Frondizi para que lo aconsejara sobre si debía incursionar, o no, en política. “Por qué no”, le habría respondido.
A diferencia de Ortega, que incursionó por la actividad política un par de lustros -fue gobernador, senador y funcionario nacional del Ejecutivo-, y retomó su actividad artística; Reutemann se mantuvo firme en la arena de la política desde 1991, cuando fue consagrado mandatario de Santa Fe. Fue gobernador dos veces y también senador por esa provincia, cargo que se encontraba ejerciendo hasta su fallecimiento.
Sin embargo, en ese corto tiempo que compartieron escenario político, una década aproximadamente, “Palito” -que abandonó la política en 2000- y “Lole” se vincularon o fueron asociados para compartir una fórmula presidencial.
En 1999, cuando se mencionaban los intentos reeleccionistas de Menem -aunque constitucionalmente no podía hacerlo por haber cumplido dos mandatos-, fue Duhalde el que salió al cruce manifestando: “la reelección es un grave error. El ejercicio del poder durante diez años lo ha desgastado enormemente a Menem. Excluyéndome del análisis, hoy tanto Ramón Ortega como Carlos Reutemann son mejores candidatos que Menem”.
Por esas épocas, según se dijo, la intención del riojano era integrar una fórmula presidencial con el ex piloto de Fórmula 1. En 2011, Ortega sugirió que una buena fórmula presidencial para ese año podría haber sido Mauricio Macri-Reutemann.
Reutemann supo visitar a Ortega en Tucumán; llegó a la Casa de Gobierno y pidió ver el Salón Blanco del palacio, donde disfrutó a solas con Ortega de las imágenes del recinto.
“El éxito de un político es cumplir con aquello para lo cual se ha comprometido. Esto, en todas las escalas: desde un concejal hasta el tope. Cumplir con lo que dijo, con su gente; no defraudarla”, supo reflexionar Reutemann.
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