29 Junio 2021
LIMA, Perú.- La derechista Keiko Fujimori invocó ayuda internacional cuando parece estar perdiendo aliados en su intento por revertir una derrota en la elección presidencial de Perú, mientras el socialista Pedro Castillo brindaba señales para dar tranquilidad a los mercados financieros a la espera del anuncio oficial.
Fujimori acudió al Palacio de Gobierno y entregó una carta al presidente interino Francisco Sagasti en la que le solicita una auditoría internacional al proceso electoral del 6 de junio, que según al recuento de sufragios perdió por unos 44.000 votos frente a Castillo, un profesor de primaria e hijo de campesinos.
“Hemos pedido formalmente al presidente Sagasti para que él pueda solicitar la auditoría internacional”, dijo Fujimori a periodistas a su salida de la sede gubernamental. “Este pedido lo hago debido a la gran cantidad de irregularidades que se vienen denunciando a través de la ciudadanía, los medios de comunicación y de las redes sociales”, manifestó la candidata.
Fujimori, hija del encarcelado ex mandatario Alberto Fujimori, ha presentado recursos legales para anular 200.000 votos, alegando sin mayores pruebas supuestas firmas falsas en las mesas de votación, la mayoría de zonas rurales pobres que respaldaron al candidato de izquierda. Pero las opciones de la candidata derechista se están reduciendo y varios políticos y figuras públicas han marcado distancia con Fujimori, que busca dilatar el anuncio oficial de una elección que según observadores internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), ha sido transparente.
La ajustada votación ha dividido profundamente al país y el sábado miles de peruanos, unos apoyando a Fujimori y otros a Castillo, tomaron las calles en medio de la incertidumbre sobre el desenlace de los comicios, que ha puesto el vilo a la nación minera a un mes de que asuma el nuevo gobernante.
“Ya estuvo bueno”, dijo el fin de semana el editorial del tradicional diario El Comercio, parte de uno de los conglomerados de medios más poderosos del país sudamericano. “Hoy queda claro que lo que empezó con el empleo de recursos legales legítimos para cuestionar la idoneidad de algunas actas por parte de Fuerza Popular ha empezado a transformarse en un intento de diferentes sectores políticos por dilatar el proceso lo más posible”, subrayó el diario. (Reuters)
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