Cartas de lectores
Cartas de lectores

El fresno

El fresno es uno de los árboles que más abunda en Tucumán. Es un arbolito con muchísimas hojas, por lo tanto, con una fronda muy generosa; en verano su verdor decora el paisaje de las casas y las calles de nuestra ciudad, y su sombra alivia tanto a los dueños del mismo, como a los vecinos y a los peregrinos del lugar en que se encuentra. Es un arbolito tan noble, que hay gente que le asigna propiedades curativas para la salud de la gente. Pero en esta época, pierde todas sus hojas, las cuales se secan totalmente. Sería bueno que quienes tienen un arbolito de estos en el frente de sus casas, recojan las hojarascas que caen y el viento las esparce por todos los alrededores. De este modo, se contribuiría con la higiene del medio ambiente, de las calles y veredas; se evitaría que se aumente la basura en los resumideros públicos; y resaltaría más la belleza del paisaje que (pese a la precariedad de recursos económicos existente) exhiben los frentes de muchas casas y calles de nuestra ciudad.

Daniel E. Chavez  

Fe de erratas

En el panorama tucumano “¿Por qué hay basurales?” (05/06), se cita erróneamente que por día en San Miguel de Tucumán se generan 31 kg de basura por persona, en Alderetes, 6 kg y en Las Talitas 15 kg. Cabe aclarar que se trata de cifras por mes. Pedimos disculpas por la errata.

Historia repetida

En un país donde ya no existen límites, pasamos a ser ciudadanos esclavos de un sistema en el que no se limitan precios y donde cada día se agiganta la pobreza. La víctima es el trabajador, con sueldos que no cubren las necesidades. Digo: ¿los gobiernos no miran hacia atrás, que este padecimiento no es de ahora sino que tiene historias en esta democracia instaurada hace 40 años? La verdad es que es una reflexión que no tiene cabida en este desorden, que no sabemos en qué va a terminar.

Carlos Rubén Ávila

De leales y traidores

Llama a risa escuchar las acusaciones cruzadas de los peronistas en cuanto a la calidad de leal o traidor. Para ser breve, en el año 2003 Alperovich traicionó a su mentor Miranda, desconoció la pobreza que juntos fabricaron y comenzó una carrera (¿justicialista?) que se terminó en el 2015 cuando Manzur, el hombre que él inventó, decidió que era tiempo de cabalgar solo. Así las cosas, para no sentirse tan solo, invitó a su amigo Jaldo, el mismo que juró como Diputado Nacional por el mejor gobernador de la historia de Tucumán, (Alperovich), a iniciar la postergada transformación de esta devaluada provincia, de la cual había sido vicegobernador por 8 años. Entonces, juntos desconocieron a su antecesor para emprender la dura misión de poner a Tucumán de pie, producto de los desgobiernos de antaño. En 2019 renovaron votos, para tratar, de una vez y para siempre, despojar al amado Tucumán de las miserias que heredaron del gobierno anterior (Manzur-Jaldo), en el cual no tuvieron mucha injerencia. Y en 2021, Jaldo, descontento con la falta de decisión de su compañero de la ahora oposición para bendecirlo, decidió blandir el conocido puñal de la traición para hacerle saber que quiere ser gobernador del extraño Reino de Tuculandia (permiso Don Alberto Calliera) en el 2023, sin importarle la inflación, la desocupación, la pandemia y la inseguridad que reina hoy en Tucumán. Esto solo a nivel provincial, porque no quiero recordar que Alperovich dijo que nunca fue cristinista; que Manzur dijo que el ciclo de Cristina había fenecido; que Néstor dijo que Menem fue el mejor presidente que tuvieron los argentinos; que Massa dijo que iba a meterla presa a Cristina y que Alberto dijo que el gobierno de Cristina fue patético y deplorable. Y en este cambalache también están los que son tan, pero tan leales, que estuvieron con todos ellos, y no contra ellos. Hay una frase atribuida a Cafiero (el verdadero), que dice que el peronismo tenía el Día de la Lealtad porque los otros 364 días del año eran a base de traiciones. Y hay otra máxima que dice que la peor lucha política de un peronista no es contra un opositor, sino contra un propio peronista. Señoras y señores, dejen de lado peleas internas que paga la democracia; de engrosar sus bolsillos a costa del pueblo; mejoren la calidad de vida de la ciudadanía y trabajen en pos de un futuro mejor, sin distinción de banderías políticas.

Leandro Francisco Merín

Crisóstomo Álvarez 1.075

San Miguel de Tucumán

Exhortación

Coincido plenamente con el lector Luis Iriarte en sus apreciaciones del domingo 30/05, exhortando a los partidos políticos a pronunciarse públicamente sobre el secretismo impuesto por los integrantes de la Legislatura en relación con los sueldos que percibe el plantel de asesores de esa institución. Entiendo que la opinión de dichas organizaciones políticas será la que ayude a trasuntar transparencia y rectitud en pos de la probidad que debe caracterizar en tan destacada función a los hacedores de las leyes. Es dable resaltar, al respecto, que todo partido político, reconocida constitucionalmente su institucionalidad, conlleva por ende en sus fundamentos doctrinarios; carta programática; declaración de principios, etcétera, el deber de propender al bienestar general, en el marco de la mayor claridad, que garantice la eficiencia de los actos públicos. Asimismo es necesario saber la función específica de dichos asesores, transparentando sus trabajos, para un mayor conocimiento y beneficio de la sociedad.

Enrique Imperio

Blas Parera 274

San Miguel de Tucumán

La república y los poderes

En el “Panorama Tucumano” de LA GACETA del miércoles último, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, entre otras afirmaciones fue enfático: “El diálogo es pluralista y se deben respetar los poderes” y agrega, en el contexto de su relación tensa con el gobernador, Juan Manzur: “Acá parece que hay una Constitución que no se la está queriendo respetar”. El 17 de septiembre de 2015, reunida la Corte Suprema de Justicia para revisar un fallo de los camaristas López Piossek y Ruiz que anula las elecciones,  se produjo un “acampe” en plaza Irigoyen para aguardar lo que el máximo tribunal debía resolver. El edificio del palacio de Tribunales estaba sobre el pasaje Vélez Sarsfield colmado de carteles agraviantes contra los camaristas. Y con mucha violencia en sus textos (“muerte a los traidores”). Frente mismo, a menos de 15 metros, desde una tarima el entonces gobernador Alperovich pronunció aquellas palabras que entroncan en el contexto de los carteles: “no somos mansos”, dijo. Lo acompañaban los candidatos Manzur y Jaldo, consintiendo con su presencia. Era un claro acto provocativo de un poder (PE) y de quienes aspiraban a ser gobernador y vice, en cada caso. Una falta de respeto al Poder Judicial. ¡Cómo sería el clima que tuvieron que soldar las puertas de pesado hierro y bronce sobre el pasaje! Ningún fiscal. Nadie del poder y con poder para hacerlo se involucró en cuestionar (“no somos mansos”)  al titular de un poder “desafiando” a otro poder. Por esta razón es que observo la incoherencia del presidente de la Legislatura, que hable, ahora, de “respetar los poderes”. Con la cuestión suscitada por las valijas con dinero contante y sonante que todo el mundo conoce gracias a las fotos que publicó LA GACETA, Jaldo recibió un requerimiento del Poder Judicial sobre los “comprobantes de los gastos sociales” y lo rechazó, como si fuera patrón de estancia. No respetó al Poder Judicial.

Carlos Duguech

Día del periodista

En este día saludo afectuosamente a los periodistas de LA GACETA, a quienes esta época de crisis sanitaria, corrupción política y distanciamiento social  les exige mayor dedicación, creatividad y competencia. Brindándose al público lector se reinventan y captan la atención, considerando que una buena y veraz información contribuye a nutrir a la sociedad. Así lo entendieron y acorde al desafío, en pugna  para alcanzar la luz del alba y conscientes de su ardua y enriquecedora actividad periodística, cada jornada elevan su estandarte con responsabilidad. ¡Felicidades!

Nelly Elías de  Benavente

Día del medio ambiente

El 5 de junio conmemoramos el día del ambiente, desde que la ONU lo declaró, ya hace unos cuantos años atrás, en la década del 70 del siglo pasado. El objetivo de este día es que los habitantes de este mundo se tomen un momento para reflexionar sobre el estado de nuestro entorno y hasta de recordar que somos parte del mismo aunque parece que se nos había olvidado. ¿Pero por qué debemos recordar que somos parte del ambiente?  Una respuesta sería porque nuestra vida se desarrolla en un ambiente determinado, no solo el medio natural, como ir a caminar por los cerros en Tafí del Valle o conocer una cascada en Los Pizarro. Las ciudades también son parte del ambiente en el que vivimos, ¿o acaso la mayoría no trabaja en algún centro urbano? Escuchamos todo el tiempo los desastres a nivel mundial que está provocando el cambio climático, fenómenos meteorológicos extremos por ejemplo, debidos a la quema de combustibles fósiles, que nuestro país planea seguir extrayendo y, al mismo tiempo, firma el Acuerdo de París para bajar las emisiones de dióxido de carbono. Una contradicción de tantas. Pero soy de los optimistas que cree que se puede cambiar si se toma el asunto con la seriedad que se merece y no para quedar bien o como dicen por ahí para ser políticamente correcto. Nosotros, los ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de cuidar el ambiente. Desde el lugar que ocupamos en la sociedad podemos hacer nuestro aporte, cambiando hábitos y respetando y cuidando el lugar donde vivimos, Como así también, las autoridades, que se encargan de generar las políticas en la materia ambiental específicamente, aplicarlas y controlarlas. Por supuesto, la ciudadanía tiene que exigir su cumplimiento y para poder ejercer ese derecho es necesario conocer, por lo que la educación tiene un lugar destacado para estos cambios individuales y colectivos. A los lectores los invito a separar sus residuos en origen, una iniciativa muy acertada en varios municipios de nuestra provincia, a conocer sobre medidas de eficiencia energética y energías renovables y su potencial en nuestra provincia. A dejar el hábito de quemar cañaverales, banquinas y todo tipo de pastizales. Usar más la bicicleta y el transporte público en lugar de los vehículos particulares. Créanme se sentirán mejor, el uso de la bici es un hábito saludable también. Y si tienen algún proyecto, tengan en cuenta el impacto ambiental y tomarlo en serio como lo harían con las ganancias que pudieran obtener del mismo. Mi intención con estas líneas no es decirle a nadie qué es lo que tiene que hacer, pero si es intención de quien escribe esta carta que recuerden/sepan que hay un solo un mundo, el nuestro, con sus cosas buenas y malas, y lo tenemos que cuidar. La solución está en todos nosotros sin excluir a nadie.

Eduardo Posse

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