11 Mayo 2021
DESPEDIDA. Lotti festeja emocionado, Laméndola, Ortiz, Lagos y Alustiza rodean al goleador.
1- Un equipo letal en el ataque
Entre los 26 equipos que participaron de la Copa de la Liga Profesional, solo River supera al “Decano” en este rubro. En la competencia Atlético marcó 24 goles, mientras que el “Millonario” hizo 25. Sólo Gimnasia no recibió goles del “Decano” en la era De Felippe. Además, si contamos también la Copa Argentina, los goles en el semestre para Atlético ascienden a 28 (1,86 de promedio) divididos en diez apellidos. Augusto Lotti (foto)y Javier Toledo, lógicamente son los goleadores del equipo con ocho y cinco tantos respectivamente. Entre los destacados también sobresale Leonardo Heredia que, a pesar de haberse perdido la primera parte del torneo, hizo tres. Ramiro Ruiz Rodríguez, Ramiro Carrera, Guillermo Acosta, Guillermo Ortiz y Oscar Benítez tienen dos, cierran la lista de goleadores Santiago Vergini y Nicolás Laméndola con un tanto cada uno.
2- La autocrítica dio sus frutos
A lo largo del torneo, el técnico tuvo errores y aciertos. De Felippe hizo mea culpa cuando fue necesario y se notó sobre el final del campeonato,. No le tembló el pulso para sentar en el banco a jugadores con experiencia y elegir la juventud y la apuesta casi lo deposita entre los ocho mejores del campeonato. La linea de cinco que plantó frente a Independiente y Defensa, que ya había ensayado frente a Comunicaciones y en el segundo tiempo con Talleres, mantuvo el arco de Cristian Lucchetti en cero.
Abel Bustos fue otro de los aciertos de “ODF”. También sentó en el banco a Agustín Lagos por un error puntual, cuando parecía estar asentado en Primera. Cuando volvió a confiar en él, el juvenil que respondió de buena manera. Luego de la derrota con Talleres se vio un cambio de 180 grados y puntos vitales para engrosar el promedio. Sus cambios sirvieron para torcer la historia.
3- Juveniles: lo mejor del semestre
Agustín Lagos, Abel Bustos (foto), Ramiro Ruiz Rodríguez, Nicolás Laméndola, Nicolás Romero, Hernán Rosales, Camilo Albornoz y Kevin Isa Luna -los últimos tres en menor medida- son los jugadores que ganaron protagonismo con la llegada de Omar De Felippe al banco de Atlético. Si bien Ricardo Zielinski había hecho debutar a Lagos y Rodríguez, fue “ODF” quién le brindó la posibilidad de sumar varios minutos a los juveniles. El semillero “decano” empezó a dar resultados en jugadores que arrancaron el semestre como promesas y lentamente se fueron transformando en realidad. Durante las vacaciones, el cuerpo técnico deberá analizar qué jugadores llegarán, quienes se irán, aunque por lo demostrado en la Copa de la Liga Profesional, seguramente los más chicos tengan su lugar asegurado en la consideración del entrenador.
4- Cristian Lucchetti: garantía asegurada
Pareciera que el “Laucha” no siente el paso del tiempo. El arquero que está a punto de cumplir 43 años, volvió a ser una de las claves de Atlético en el torneo. El mendocino respondió cada vez que su equipo lo necesitó, es el capitán y máximo referente que tiene el plantel. Aunque su contrato con Atlético vence este año, es una incógnita saber hasta cuando defenderá los tres palos del equipo de 25 de Mayo y Chile. Lo que si está claro es que llegado el momento de la despedida, será difícil para la institución encontrar un reemplazante que esté a la altura de uno de los máximos ídolos del club. En el banco, Atlético cuenta con Tomás Marchiori, Daniel Ibáñez y Franco Pizzicanella (se recupera de una lesión). Desde que llegó a Tucumán, Marchiori jugó dos partidos. Con Racing (ganó 4-1) y Comunicaciones (triunfo por 3-0).
5- Dos figuras inesperadas
Augusto Lotti y Ramiro Carrera fueron los jugadores más determinantes en el torneo. Lotti, a fuerza de goles, se ganó un lugar en el equipo. Aunque luego el técnico volvió a dejarlo en el banco, el jugador respondió casi siempre que ingresó. Los goles frente a Defensa lo dejaron en la cima de la tabla de goleadores del equipo de De Felippe y en el podio de los máximos artilleros del torneo. Con 24 años, el delantero será una tentación en el mercado de pases. Por su parte, Ramiro Carrera recuperó el nivel que llamó la atención de los dirigentes cuando lo buscaron en el fútbol chileno. El mediocampista, con su despliegue por todo el frente de ataque, fue clave en varios partidos del semestre. Además aportó dos goles (uno fue un golazo frente a Comunicaciones que sirvió para abrir un partido cerrado). Su estado físico, fue el gran responsable de su rendimiento, además pudo dejar atrás las lesiones que lo marginaron durante varios partidos en campeonatos anteriores. En el podio también podría ingresar Leonardo Heredia, que una vez que se recuperó de su operación de meniscos, le cambió la cara al ataque de Atlético. En cuanto a rendimientos individuales, también se destacan Mauro Osores, cuando jugó rindió y Javier Toledo, que muchas veces fue criticado, sin embargo, fecha a fecha aportó su sacrificio y anotó cinco goles.
6- Le costó encontrar la regularidad
Durante el torneo Atlético tuvo picos de rendimientos muy altos, como también bajos. En esa irregularidad cayó el técnico, que tuvo errores y aciertos en los planteos y cambios, pero también los jugadores, que durante algunos partidos estuvieron lejos del nivel que mostraron en otros compromisos. Esa anomalía también se vio en un mismo partido, con periodos muy buenos y otros muy malos. Tal vez el ejemplo más claro sea el triunfo en Junín por 2 a 1. Allí, Atlético jugó un primer tiempo espantoso, perdía 1-0 y jugaba con diez, pero en el segundo período lo pudo dar vuelta con amor propio y lapsos de buen fútbol. Pasó de partidos brillantes a olvidables, como ganarle al mejor equipo del torneo, Vélez, a caer una semana después y sin respuestas ante los suplentes de Boca. Tal vez, sin esta irregularidad, Atlético no habría perdido tantos puntos por errores propios y hoy estaría pensando en los cuartos de final. De nada sirve lamentarse mucho más, pero sí, trabajar para que este cardiograma no vuelva a repetirse.
7- Tardó en cambiar y otras veces cambió mal
El gran problema del semestre fueron los errores repetidos fecha tras fecha. Dio la sensación que el técnico fue encontrando el camino gracias a los infortunios, como la lesión de Santiago Vergini, que obligó a mandar a la cancha a Mauro Osores, que hacía varias semanas que ya estaba recuperado de su lesión. A lo largo del torneo, la dupla de centrales y la dupla de volantes centrales fueron un problema sin solución para el “DT”. Guillermo Acosta, Cristian Erbes, Nicolás Aguirre, Franco Mussis y Leonardo Heredia jugaron en esa posición, ninguno parecía conformar al entrenador. El ingreso de Abel Bustos para jugar, primero al lado de Erbes (Newell’s) y luego al lado de Acosta (Vélez e Independiente) fue una solución que apareció más por necesidad que por el ojo del entrenador.
La linea de cinco en el fondo no dio resultado frente a Talleres (en el entretiempo sacó inexplicablemente a Ruiz Rodríguez, figura ese día, y puso a Marcelo Ortiz), pero si frente a Independiente y Defensa, fue demasiado tarde.
8- Errores defensivos, una constante
Ya en la primera fecha, Guillermo Ortiz, cometió una infracción sin sentido a los 48 minutos del segundo tiempo que Marco Borgnino cambió por gol. Atlético perdió dos puntos que al final del torneo fueron claves. Lo que pareció un error típico de partido de pretemporada, se repitió durante casi todo el campeonato, además de movimientos desarticulados y muchas infracciones innecesarias, Atlético sufrió mucho la pelota parada.
Santiago Vergini y Guillermo Ortiz nunca se sintieron cómodos jugando juntos, Ortiz mejoró muchísimo jugando al lado de Osores. Marcelo Ortiz, Gustavo Toledo y Agustín Lagos rotaron una y otra vez y ninguno parecía adueñarse de la banda derecha. El torneo de Gabriel Risso Patrón fue irregular, con partidos muy buenos y otros en lo que estuvo muy por debajo de su nivel (como por ejemplo Talleres), Fabián Monzón jugó cuatro partidos seguidos como titular sin destacarse, pero luego por diferentes lesiones no pudo pelearle el puesto a Risso Patrón.
9- Lesiones: la figurita repetida
Ya en el arranque de la pretemporada, Atlético comenzó a sufrir las lesiones. Leonardo Heredia y Mauro Osores se perdieron el trabajo inicial y el inicio del torneo por la rotura de meniscos y Franco Pizzicanella sufrió rotura de ligamentos. Ya en competencia los jugadores fueron sufriendo una infinidad de lesiones que condicionaron fecha a fecha el armado del equipo, tal es así que en 15 partidos oficiales que disputó Atlético, Omar De Felippe nunca pudo repetir un “11” inicial. Nicolás Aguirre (foto), Matías Alustiza, Fabián Monzón y Santiago Vergini, casi que pasaron el semestre entre la enfermería y los trabajos con los kinesiólogos. Además, Cristian Erbes, Mauro Osores, Augusto Lotti se perdieron algunos partidos claves. Oscar Benítez llegó como refuerzo una vez que el torneo había comenzado. Ponerse a punto físicamente le costó las ausencias en los primeros cuatro partidos y recién debutó frente a Patronato. Al final, una molestia muscular lo marginó de los partidos frente a Independiente y Defensa.
10- La indisciplina fue un dolor de cabeza
En la tabla de posiciones de equipos con más faltas cometidas, Atlético se encuentra bien arriba. Pero además de las infracciones, el “Decano” sufrió el temperamento de sus jugadores que tuvieron que jugar condicionados o bien, dejaron a su equipo en inferioridad numérica. Atlético es uno de los equipos que más tarjetas recibió durante el torneo. Fueron 44 cartulinas, cuatro rojas y el resto amarillas. Cristian Erbes fue el que más veces las vio: dos rojas y cinco amarillas, Guillermo Acosta lo sigue de cerca con cinco amarillas y una expulsión, Marcelo Ortiz (una roja), Santiago Vergini y Franco Mussis recibieron cuatro amarillas, mientras que Gabriel Risso Patrón y Javier Toledo fueron amonestados tres veces. La indisciplina, traducida a la violencia verbal o física, será un aspecto en el que el cuerpo técnico de Omar De Felippe tendrá que hacer foco, ya que muchas veces, las tarjetas terminaron condicionando el trámite del partido. Tal vez el partido que más sufrió, en ese aspecto el equipo, fue frente a Huracán, que terminó jugando con nueve jugadores, pero además medio equipo amonestado. Aquel partido, que se jugó en dos partes por la lluvia, no se salvó de la amarilla ni Omar De Felippe que fue amonestado por Nazareno Arasa por los reiterados reclamos.
Adiós, nos vemos en junio
Ayer el plantel se reunió en el complejo José Salmoiraghi para dar por finalizado el primer semestre del año. Los jugadores del plantel profesional quedaron licenciados hasta el 4 de junio, día en que se realizarán los hisopados correspondientes y comenzarán la pretemporada. El nuevo campeonato (podría comenzar la última semana de julio o primera de agosto) aun no tiene formato de disputa confirmado. Se especula con que sería una rueda de todos contra todos.
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