Hay cactus en vez de papel en los juzgados “nativos digitales”

La vigencia del “expediente digital” ha cumplido un año esta semana en los Tribunales de Tucumán. Sistema que venía gestándose largamente, para ser aplicado como un proceso gradual, terminó siendo estrenado de una vez y para siempre por imperio de la Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que dispuso la Presidencia cuando estaba por comenzar el segundo trimestre del año pasado. La pandemia fue el catalizador de la virtualidad.

El 27 de abril de 2020, y con las puertas cerradas por las restricciones, el Poder Judicial tucumano inauguró el régimen por el cual, en adelante, el papel quedaba desterrado de los trámites tribunalicios. Hasta el lunes pasado, poco más de 51.000 expedientes ingresaron digitalmente. Y se dictó la friolera de 78.000 sentencias.

El expediente digital, eso sí, no quedó reducido a cifras. Marcó, verdaderamente, un nuevo paradigma de gestión y de labor. Y uno de los hechos más reveladores que puede apreciarse, un año después de la experiencia, es que hay cuatro juzgados que son, literalmente, “nativos digitales”. Los juzgados del Trabajo de la Octava, la Novena, la Décima y la Undécima nominación se conformaron cuando la “despapelización” era una política de Estado para la Justicia Provincial. En los hechos, son despachos sin un solo papel. El contraste con las otras nominaciones da cuenta del cambio: los juzgados “híbridos”, que se manejaron con expedientes impresos hasta fines de abril de 2020, presentan carátulas y fojas del piso al techo. Los “nativos digitales” tiene el moviliario, pero en lugar de papeles, hay macetas con cactus. Y en los escritorios sólo hay pantallas.