27 Abril 2021
En diálogo con LA GACETA, Sergio Guevara, un titiritero tucumano radicado en México, contó cómo fue su experiencia al crear “Artimañas” y relató cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó como artista durante la pandemia.
“Llegué a méxico en el año ’92 y mi historia es un poco larga, pero muy ‘de película’. Viviendo en Tucumán conocí a una actriz y me enamoré, ella me invitó a hacer este viaje juntos a través del teatro. El amor es es un fenómeno muy importante en la vida del ser humano y me sacó así del corazón a viajar por sudamérica y, a la vuelta de la primera esquina, aparecieron los títeres y nos convertimos en titiriteros”, inicia el relato del artista.
Dedicarse al teatro le permitió recorrer la región y conocer a una gran referente del mundo titiritero, cuenta Guevara. “Fuimos primero hasta Caleta Olivia y de ahí empezamos todo este viaje por sudamérica, hicimos Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Costa, entre otros. Tardamos tres años para llegar hasta aquí (México) y vinimos buscando a una gran maestra, Mireya Cueto, una guerrera de los títeres aqui en mexico y ella nos recibió para para sacar este proyecto adelante que era mostrar historias con este personaje del medio oriente”.
En relación a cómo fue continuar con su actividad en tiempos de pandemia, indicó: “Yo creo que esto de la pandemia es una broma de muy mal gusto, ha sido una cosa que nos ha afectado a todos, creo que no hay nadie en este planeta que se haya salvado. Nosotros por lo menos estamos viviendo en este lugar que está en las afueras de la ciudad, en el medio del campo y de las montañas, somos 67 familias en este lugar que conseguimos juntos y estamos armando un proyecto de comunidad o de buenos vecinos, pero a nivel sobrevivencia ha sido espantoso, se ha cerrado todo, el teatro es lo primero que se cerró y creo que va a ser lo último que regrese a las actividades” y compara: “aunque la gente se puede ir a un aeropuerto y treparse en un avión con un montón de gente o subirse al metro e ir todos amontonados, pero bueno difícil la cosa por aquí”, señala.
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