Música y palabra convivirán en el San Martín

Música y palabra convivirán en el San Martín

Fecha compartida entre Salustiano y Los Maestros y El Refugio Que Somos, sin límites creativos

INNOVACIÓN. Marcos Acevedo y Salustiano Zavalía son parte de dos proyectos artísticos que buscan renovar la escena con opciones estéticas.  INNOVACIÓN. Marcos Acevedo y Salustiano Zavalía son parte de dos proyectos artísticos que buscan renovar la escena con opciones estéticas.

La consigna de esta noche para el teatro San Martín es fluir en un territorio que será habitado por distintos géneros musicales y variadas expresiones artísticas. Si algo unifica la propuesta que se verá desde las 21 en avenida Sarmiento 601 (con entradas 2x1 para los socios del Club LA GACETA) es entender que la búsqueda estética rompe todo límite.

Así lo demuestra Salustiano y Los Maestros, con Bruno Vita y Valerio Carrillo en instrumentos y Salustiano Zavalía en voz, quienes pasan “del gipsy jazz a la rumba, del tango al rock, del folklore al pop”, según anticipan. Y luego llegará El Refugio Que Somos, el proyecto que reúne a Nancy Pedro en canto, Gustavo Llomplat en sonidos y Marcos Acevedo en poesía.

“Hay un cariño y una admiración mutuas y un camino compartido entre quienes vamos a estar en el escenario -explica Zavalía para LA GACETA-. Como tal, el show será en dos segmentos con planteos distintos, aunque el final nos encontrará a todos. Es diverso como la vida misma, que al final de cuentas nos termina juntando a los que tenemos que estar cerca”.

Su origen como dragqueen fue el rock: “soy una mariquilla rockera y esa impronta sigue conmigo. Lo maravilloso de la música es lo que ocurre cuando está sonando, por lo que nos sentimos cómodos en todos los géneros que vamos a abordar, basados en la identificación y la verdad de cada canción; nunca podríamos interpretar nada que no tuviésemos ganas de contar”.

INNOVACIÓN. Marcos Acevedo y Salustiano Zavalía son parte de dos proyectos artísticos que buscan renovar la escena con opciones estéticas.  INNOVACIÓN. Marcos Acevedo y Salustiano Zavalía son parte de dos proyectos artísticos que buscan renovar la escena con opciones estéticas.

Recuerda que hubo un tiempo en el que estaba muy triste y se centró en cantar tango y boleros. “Tienen algo de desgarro y me enseñaron mucho el concepto de estar al servicio de la canción. Vivo en la búsqueda de aquellas que no escuché y de las que me quiero enamorar. La música es una constante para mí, es la manera que entiendo de transitar mis momentos, son mis espacios de tranquilidad y de alegría; como no he sido premiado con el talento de componer, reivindico a los y las intérpretes, que transmitimos las palabras que otros encontraron y que a nosotros nos faltan”, subraya.

Su banda surgió como dúo acústico entre Zavalía y Vita y hace pocos meses se amplió a Carrillo, y esta noche será su debut como miembro del grupo y de un bajista sorpresa, cuyo nombre está en reserva. Se definen como “un proyecto pandémico, porque varias de las canciones elegidas son hijas de ese contexto, que generó la necesidad de cantar y de tocar aunque sea dentro de las cuatro paredes de una casa”.

Zavalía integra las tardes de Radio Feel con el programa “El precio es el mismo”, actividad que define como “una gran pasión, una profunda alegría y un enorme disfrute, porque me voy del estudio mejor de lo que llegué; la siento como una consecuencia del escenario, porque comencé haciendo personajes disparatados y luego pasé a otros territorios para comunicarme con la gente”.

Familiaridad y calidez

El Refugio Que Somos se identifica como una propuesta “en la que confluyen el lenguaje de la música, de la poesía, de la actuación y de la danza”.

“El arte es definitivamente un refugio, nos cubre, nos protege, nos alimenta, nos fortalece, nos saca de nosotr@s mism@s para ir al encuentro. Hemos transitado, y lo seguimos haciendo, un tiempo donde nuestras costumbres se han visto modificadas por un contexto impensado e inesperado”, admite Acevedo, quien además es tío de Pedro.

El actor y bailarín remarca que “es interesante pensar que las disciplinas y los géneros pueden dialogar pero también confrontarse y disputar cada centímetro de escenario”. Por eso se podrán disfrutar temas de Liliana Felipe o de Maca Mona Mu, y escritos de César Vallejo y Federico García Lorca, entre otros. El colectivo creativo destaca que el diseño del espacio y de movimiento son originales, aunque con algunos guiños a otros trabajos escénicos. “La propuesta se ofrece como una especie de collage donde los diversos elementos pueden ser relacionados, conectados de manera particular. Hay un clima de calidez, de comunidad, de familiaridad y cercanía que intentamos transmitir matizado con la oscuridad y la crueldad que también forma parte de nuestras vivencias”, resalta Acevedo.

“El piano de Llomplat es un instrumento poderoso que impone una presencia desde lo físico arriba del escenario; después está su musicalidad, la voz que tiene la posibilidad de filtrarse por los cuerpos y la palabra y el movimiento que vienen a complementar esos lenguajes. Hay diversas capas expresivas, como la letra, la sonoridad, la acción que apuntan a promover un estímulo particular en l@s espectadores”, concluye.

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