Combatí los excesos que la Fiesta dejó en tu piel

Combatí los excesos que la Fiesta dejó en tu piel

Hay que evitar los remedios caseros y mantener una buena hidratación e higiene nocturna durante la semana venidera.

LIMPIEZA PROFUNDA. Para evitar irritación y ronchas es mejor recurrir a mascarillas dermocosméticas y a tratamientos de exfoliación con químicos.  LIMPIEZA PROFUNDA. Para evitar irritación y ronchas es mejor recurrir a mascarillas dermocosméticas y a tratamientos de exfoliación con químicos.

Después de los sanguchitos hechos por la abuela, el vitel toné, la mezcla de carnes, ensaladas y la sucesión de budines, pan dulce, sidra y degustación de turrones nuestro estómago puede sufrir las consecuencias del “efecto fiestas”. Aunque entre los daños no se contemple, con la piel del rostro ocurre lo mismo.

“Cuando la variedad de alimentos que consumimos varía demasiado de lo habitual ese cambio puede afectar el rostro y provocar granos, irritación, hinchazón o hacer que nuestra piel parezca cansada. Sobre todo al sumar las bebidas con alcohol, el maquillaje y la sensibilidad previa por el uso prolongado del barbijo”, detalla la dermatóloga María Fabiola Furey.

Para evitar estos resultados, la primera recomendación es recurrir a una doble limpieza una vez que el evento concluya y estemos listos para dormir, y continuar con un riguroso cuidado facial durante los cinco días posteriores.

“Debemos quitar bien los excedentes de maquillaje y controlar la oleosidad para evitar que los poros permanezcan tapados y nuestra piel no respire. Lo usual es que, dado el cansancio, no nos tomemos estos minutos y la gente se acueste así nomas. A la larga esta práctica contribuye a las secuelas de acné o rosácea porque estamos en permanente contacto con bacterias, células muertas y sudor al rozar la almohada y los textiles (ropa, sábanas, toallas, etcétera)”, agrega Furey.

En esta rutina, lo mejor es arrancar con un desmaquillante, el posterior lavado y después sumar un jabón limpiador. Por último, hay que evitar la hidratación pero -en caso de sentir resequedad- es conveniente usar lociones hidratantes o leches humectantes antes que tónicos con aceite o cremas pesadas.

“El efecto de la falta de sueño y tanta comida se nota por las manchas rojas, el color de las ojeras y la hinchazón facial. Al vernos podemos notar la piel poco tersa y sin brillo o, al contrario, con demasiada grasitud. En el primer caso, lo mejor es recurrir a productos descongestivos hechos con aloe vera o té y mascarillas refrescantes que resarcen la falta de líquido. En cambio, en el segundo ejemplo, lo central es controlar el sebo con matizantes o geles astringentes”, detalla el dermatólogo Javier Serrano.

En complemento, para equilibrar el “¿qué pasó anoche?” la dieta debe incluir un mayor consumo de frutas, verduras y agua. Lo que implica rechazar las sobras de ultraprocesados y grasas saturadas.

Remedios caseros

El segundo consejo es evitar los remedios caseros y hacer oídos sordos al montón de recetas para mascarillas o soluciones post Navidad y Año Nuevo que circulan en internet. “Tengamos en cuenta que -aunque una planta, fruto o hierba pueda tener propiedades propicias para la salud y el cuidado personal- su aplicación directa puede ser nociva. Nuestra cara no va a verse mejor por pisar una palta, embeber té de supermercado en unos algodones o pincelarnos el rostro con huevo. Al contrario, es contraproducente y podemos producir irritación en pacientes con sensibilidad o patologías cutáneas”, argumenta Serrano.

Su énfasis va dirigido por igual a los aceites esenciales sin dilución y las sesiones de exfoliación con azúcar o rodillos de piedras minerales.

“Según el tipo de piel, raspar con mucha fuerza o emplear productos pesados puede generar lastimaduras y debilitar el tejido. Por eso, antes hay que chequear la intensidad del producto y si este se adapta a nuestras condiciones. Los exfoliantes físicos (con micropartículas) pasaron a un segundo plano, y en su lugar es recomendable usar exfoliantes químicos, estos desprenden las células muertas sin necesidad de fricciones”, aclara.

Si la agonía estética que nos dejó Santa se convierte en un S.O.S por la necesidad de regresar a trabajar o salir de casa, la dermatóloga Carolina Mendez señala los sérums de vitamina C como nuestros aliados.

“Al ser una opción cosmética con una alta concentración de activos en su fórmula los resultados de salvataje se notan en apenas unas horas. Lo ideal sería lavar nuestra cara y aplicar por la noche una ampolla de vitamina C o un suero de ácido hialurónico (estos se consiguen en las farmacias) para restituir la humectación”, detalla.

Por último, con las energías recargadas por el 2021, Mendez recomienda realizarnos un peeling profesional para mejorar la oxigenación de la piel durante enero (en especial, al prever la exposición al sol y la transpiración constante).

OLEOSIDAD. Los “atracones” afectan la producción facial de sebo.  OLEOSIDAD. Los “atracones” afectan la producción facial de sebo.

Ideas para bebidas “hidratantes”

- Smoothie de sandía con espinaca y raíz de jengibre rallada (esta planta tiene una función antioxidante, mejora la digestión y reduce la inflamación muscular y cutánea).

- Jugo de zanahoria, pepino y manzana: tiene una dosis alta de antioxidantes y minerales. Para darle una mayor sensación de frescura se le puede sumar menta.

- Té verde helado con jugo de limón, tomillo y leche vegetal (puede ser de coco o de almendra). Para esta bebida es mejor utilizar té en hebras y evitar sumarle edulcorante o azúcar.

- Smoothie de pera, manzana y apio, al agregarle este vegetal la bebida se vuelve depurativa. Su consumo es más beneficioso en ayunas.

- Jugo de remolacha, arándanos y albahaca (al ser una hierba aromática antibacteriana su ingesta es propia para pieles con acné).

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