Terminada la cuarentena, los “profes” salieron a dar clases en los espacios públicos

Terminada la cuarentena, los “profes” salieron a dar clases en los espacios públicos

La Municipalidad, que además ofrece clases gratuitas en plazas y parques, busca regular la actividad y controlarla.

EN EL PARQUE. Mariano Ruiz armó su grupo de entrenamiento en el parque 9 de Julio, donde se instala a dictar clases. FOTOS DE DIEGO ARÁOZ EN EL PARQUE. Mariano Ruiz armó su grupo de entrenamiento en el parque 9 de Julio, donde se instala a dictar clases. FOTOS DE DIEGO ARÁOZ

Fue como si hubiesen abierto la jaula que contenía las ganas -y la necesidad- de salir a hacer actividad física al aire libre. Terminada la cuarentena, los paseos públicos de la ciudad comenzaron a explotar de runners, de bikers, y de personas que quisieron matar lo más rápido posible los meses de sedentarismo. Y, entre ellos, se multiplicaron los “profes” de educación física que decidieron ocupar el espacio público para brindar rutinas de entrenamiento a cambio de algunos pesos.

Elías Martínez arrancó en agosto. Primero convenció al grupo de entrenamiento que tenía en un gimnasio que se tuvo que cerrar durante la pandemia a que lo acompañara al parque 9 de Julio a retomar las clases. “Al principio, llegaba dos horas antes para reservar mi lugar. Iba y me instalaba con mi novia a tomar unos mates, con la manta y los conos para que la gente se diera cuenta de que ahí pasaba algo. Primero con el grupo del gimnasio y después con gente que se acercaba sola, armamos un grupo más grande”, cuenta este entrenador, uno de los tantos que se quedó sin trabajo por la pandemia.

¿Qué hacen? Hay de todo. Algunos son equipos de distintos deportes que, al estar cerrados los clubes, encontraron espacio para prepararse físicamente al aire libre. También hay grupos de runners, que se pusieron en forma para después retomar las sendas. Y muchos, pero muchos, son los que vieron en estos espacios la manera de mover el cuerpo sin encerrarse en un gimnasio.

“Cuando abrieron los gimnasios, no me dio confianza ir. Me parecía un ámbito donde uno se expone mucho, porque quieras o no estás en contacto cercano con otras personas, por más que desinfecten los materiales todo el tiempo. Así que comencé a correr en el parque, sola, y vi el grupo entrenando y me paré a preguntar. Me encantó la onda de entrenar con un profe, pero no encerrada en un gimnasio”, describe Solana Ferrari, una estudiante que descubrió que el pasto, el verde y el aire libre es el mejor centro de entrenamiento para ella. “No falto nunca. Sólo dos o tres veces, porque llovía mucho”, contó.

Aire libre

Omar Argañaraz es estudiante del último año de Educación Física y siempre estuvo concentrado en su carrera. Hasta que la pandemia lo obligó a frenarse. “Tenía tiempo de sobra, necesitaba hacer algo y arranqué con las clases online. Fue mi primera experiencia como docente. Primero, con unos amigos que se prendieron, y después se sumó gente. Cuando comenzó a abrirse un poco más después de la cuarentena, vi que algunos profes se instalaban en el parque y me animé”, cuenta.

DÁNDOLO TODO. Algunos prefieren las clases individuales antes que las grupales. DÁNDOLO TODO. Algunos prefieren las clases individuales antes que las grupales.

Primero, llevó al grupo de las clases virtuales a la plaza San Martín, en barrio Sur, pero la guardia urbana no los dejaba estar ahí. Después, se mudó al parque 9 de Julio. “La gente se acerca espontáneamente y pregunta en qué consiste la clase, el precio, etcétera. Y así funciona más o menos en todos los grupos y hay momentos en que el parque tiene cada metro ocupado con gente haciendo gimnasia. Me parece una movida hermosa, que la gente pueda experimentar otros ámbitos para ponerse en movimiento”, opina.

De lunes a viernes, Omar agarra sus colchonetas, pesas rusas, bandas elásticas y algunos elementos más, se sube al colectivo y llega hasta el parque 9 de Julio para dar su clase a las 20, religiosamente. A sus alumnos los suma a un grupo de WhatsApp donde todos los días los motiva para asistir a la clase. “La motivación es indispensable para que la gente le agarre el gusto al movimiento. Tratamos de no parar nunca, incluso bajo la lluvia, nada nos detiene”, describe.

Los entrenamientos, en general, están orientados al público en general, con circuitos de estaciones y a intervalos variables de intensidad. “Lo ideal es cargar una barra y pesas también, para hacer algo más de fuerza, pero en mi caso es imposible por los pesos. Se suman alumnos con distintos niveles de entrenamiento y todos se entusiasman principalmente con que sea al aire libre”, explica.

Camino a la regularización

Si bien la actividad que desarrollan los profesores particulares en los espacios públicos no está prohibida, ante el aumento de la oferta la Municipalidad va camino a regular la actividad y sentar las bases y los requerimientos necesarios para entrenar personas en esos lugares. Estas iniciativas, además, convivirán con los planes que ya viene desarrollando el municipio para promover la actividad física entre los vecinos.

En la Dirección de Espacios Verdes entienden que este tipo de actividad se trata de un doble beneficio, para los vecinos que hacen gimnasia después de meses de haber estado quietos, y también para los instructores que vieron fulminados sus puestos de trabajo por la pandemia. “No hay impedimento para hacerlo, siempre y cuando no se produzcan amontonamientos y se respeten los protocolos. Además, hay que aclarar que no se puede hacer uso de la electricidad de los espacios verdes, es decir, conectar parlantes u otros artefactos a los postes de luz. Por lo demás, se trata de actividad física, gente que se junta a hacer gimnasia, no hay problemas con eso”, señaló Valeria Amaya, directora de Espacios Verdes.

PERSONAL TRAINER. Santiago Plaza (de blanco) entrena a particulares en la pista de salud del predio del Colegio Nacional. PERSONAL TRAINER. Santiago Plaza (de blanco) entrena a particulares en la pista de salud del predio del Colegio Nacional.

“En estos momentos lo óptimo, para cuidar la salud, es hacer actividades al aire libre”, dijo la funcionaria, aclarando que si bien no son actividades que haya promovido el municipio, tampoco hay impedimentos para hacerlo ni tampoco necesidad de pedir permisos especiales, requisito que sí debe cumplirse en casos de eventos o actividades especiales.

“Hace casi un mes retomamos el plan ‘Plazas saludales’ -suspendido por la pandemia- que lleva clases gratuitas de zumba y gimnasia aeróbica al parque 9 de Julio y a las plazas Urquiza, San Martín y Villa Luján. Estamos cumpliendo con todos los protocolos de distanciamiento y tomamos la temperatura al inicio de la clase a todos los participantes”, informó Ana González, directora de Deportes de la Municipalidad. Los miércoles y viernes las clases se dictan en el parque 9 de Julio y en la plaza Urquiza; y los martes y jueves, en las plazas San Martín y Villa Luján.

“Además de nuestras actividades, tenemos un proyecto para regular la actividad de los profes en espacios públicos, vamos a regularizar y controlar el sistema”, finalizó.

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