Espárragos: platos verdes y de temporada

Espárragos: platos verdes y de temporada

Con la cocción adecuada, este vegetal puede disfrutarse tanto en picadas como en un menú complejo. Beneficios para la salud.

MULTIFACÉTICOS. Además de estar en miles de recetas, durante la Edad Media los espárragos tenían una función medicinal. Estos servían para calmar el dolor o la hinchazón del estómago luego de comer demasiado.  MULTIFACÉTICOS. Además de estar en miles de recetas, durante la Edad Media los espárragos tenían una función medicinal. Estos servían para calmar el dolor o la hinchazón del estómago luego de comer demasiado.

Existe un mundo de verduras más allá del tomate, la papa y la lechuga. Y en lo que se refiere a hortalizas de temporada, los espárragos son un buen ejemplo de ello. Sus propiedades son muchas: tienen ácido fólico, vitamina C, minerales (cobre, zinc, manganeso y yodo) y un alto contenido de fibra y agua, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento y mejorar la absorción del tracto digestivo.

Y, por otra parte, el espárrago es capaz de aportar el 10% del requerimiento diario de potasio que necesita nuestro cuerpo. Según su grado de clorofila, existen dos variedades: los blancos y los verdes. Los primeros crecen bajo tierra, son cosechados antes de salir a la superficie y suelen consumirse en conservas.

Tips

Aunque sus propiedades para la salud hace que en países como Perú sean considerados un “superalimento”, es frecuente que nos neguemos a utilizar los espárragos en la comida alegando una sensación de dureza o fibrosidad extrema en los tallos.

Para que esto no ocurra hay un truco de cocción bastante simple. Antes que nada hay que cortar unos tres centímetros del tallo y dejar el resto de la punta y una medida extra sin pelar.

Luego, se procede a blanquearlos. Tenemos que incorporar los espárragos en agua hirviendo y no, al revés, esperar que hierva el líquido con ellos dentro de la olla. Un minuto es suficiente y así conservarán su color y sus nutrientes.

Paté con mostaza: un complemento ideal para los tapeos

Ingredientes: 1 manojo de espárragos, 1/2 cebolla, 2 cucharadas de semillas de girasol (pueden ser también de calabaza), 1 cucharada de queso crema, 1 cucharadita de albahaca seca, jugo de 1/2 limón, 1 vaso de caldo de verduras, sal a gusto.
Para la vinagreta: 2 huevos cocidos, 1 cucharadita de mostaza, 200 ml de aceite de oliva extra virgen, vinagre.

Paso por paso:
1. Partir los espárragos en trozos pequeños y desechar la parte dura de los tallos.
2. Cortar la cebolla en juliana y, luego de poner al fuego una sartén con aceite de oliva, saltearla por unos minutos.
3. Añadir los espárragos cortados y continuar con el proceso de fritura. Las verduras deben estar bien doradas.
4. Incorporar el caldo de verduras, sin cubrir por completo la preparación. Cocinar todo hasta que los espárragos comiencen a deshacerse.
5. Verter las verduras cocidas en la batidora o procesadora, junto al jugo de limón y las semillas y mezclar.
6. Emplatar y acompañar con pan tostado o palitos de zanahoria cruda.

Croquetas serranas: un poco de la dieta mediterránea

Ingredientes: 50 g de harina, 50 g de manteca o manterina, 500 ml de leche, 12 espárragos, 100 g de jamón, 100 ml de agua, 3 huevos, 10 ml de aceite de oliva, 50 g de pan rallado.

Paso por paso:
1. Picar los espárragos y el jamón en trocitos de igual tamaño.
2. Agregar el aceite en una sartén y saltear los espárragos. Para aumentar el sabor se puede incorporar también una cebollita de verdeo o apio.
3. Añadir medio vaso de agua y dejar que se evapore.
4. Sumar la manteca y volver a rehogar. Una vez listo hay que juntar la mezcla con la harina y seguir removiendo hasta que se tueste.
5. Verter la leche, de a poco, para lograr una consistencia similar a la salsa bechamel. Hay que dejar reposar durante dos minutos y -por último- agregar el jamón.
6. Dejar enfriar la preparación y formar con ayuda de las manos pequeñas croquetas.
7. Rebozarlas con harina, huevo batido.
8. En una olla freír una cantidad abundante de aceite y cocinar las croquetas. Cuando estén listas es necesario pasarlas por papel absorbente antes de servir.

Pizza verde de quinoa: dale un toque saludable al fast food

Ingredientes: 100 g de quinoa seca, 30 ml de agua, aceite de coco, 1 lata de salsa de tomate, 20 g de hebras de queso, un atado de espárragos, ½ palta, 4 alcauciles, pimentón y sal a gusto.

Paso a paso:
1. Limpiar la quinoa y añadirla a un recipiente con abundante agua. Esto hará que se elimine el amargor y no nos indigeste.
2. Removerla un par de veces y dejar reposar un mínimo de 8 horas.
3. Una vez hidratada, hay que limpiar la quinoa e introducirla en un procesador de alimentos.
4. Sumar el agua, la sal y las especias que se crea conveniente.
5. Desplazar la masa a un molde y utilizar una cuchara para darle forma circular o rectangular. Al ser de consistencia líquida, no será posible manipular el preparado sólo con las manos.
6. Colocar papel manteca o vegetal sobre la base del horno y pintar con aceite de coco.
7. Traspasar la masa a un nuevo recipiente y hornear de 8 a 10 minutos. La temperatura del horno debe ser moderada.
8. Agregar la salsa de tomate y el queso en hebras.
9. Volver a meter al horno por 10 minutos. Al acabar con la cocción añadimos los espárragos (ya blanqueados), la palta en pequeños trozos y los alcauciles avinagrados.

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