Festival Cortala: diversidad temática en la premiación

La premiación en el Festival Cortala expresó la diversidad de temáticas que atravesó el certamen de cortometrajes que se realizó el fin de semana en Yerba Buena. Los filmes consagrados en la noche del domingo pusieron en pantalla (tanto en el autocine de ese municipio como en las redes sociales desde donde se pudo seguir la competencia) las tradiciones ancestrales de los pueblos originarios; la violencia doméstica; las adicciones; la identidad sexual; la crisis económica y la búsqueda del amor. La ficción y el documental se repartieron los honores.

Aparte de los premios que el jurado definió para cada una de las cinco categorías en disputa, hasta el domingo el público (gran protagonista con su presencia física y por internet) podrá participar votando a su producción preferida en la página web https://cortalayerbabuena.com.ar/. La película que más votos reciba obtendrá $10.000 y una estatuilla confeccionada por el artista plástico tucumano Alejandro Contreras Moiraghi.

Perú tuvo una presencia destacada en la grilla, con 10 filmes seleccionados (cerca del 20% del total exhibido). Los directores Diego Serrano y Eduardo Noblecilla se llevaron el máximo galardón de la competencia (dotado de $50.000 y estatuilla -también se entregará a los restantes ganadores-) en la categoría Latinoamérica por “Supay”. Su registro se centra en Rupaq y Misti, dos hermanos que bailan la exigente danza de gala tijeras (declarada patrimonio cultural inmaterial por la Unesco) en el pueblo de Occochirura, en los andes peruanos. Son herederos de una mística ancestral expresada en fiesta costumbrista, en la que reivindican su conexión con la naturaleza.

En Argentina, el premio de $25.000 partió a Santa Fe. Polo Donatti filmó el documental “El laboratorio”, en el que registró “un boliche de barrio como cualquier otro”, con sus personajes arquetípicos distribuidos en las distintas mesas: el levantador de quiniela, el afilador, el dueño, los habitués que comparten el último vino... Todos estos roles sociales están influenciados por las crisis económicas y sociales contemporáneas que vive el país, en un bodegón que se expresa como lugar de resistencia de la tradición urbana ante los cambios que la impactan de lleno y fuerzan su cierre.

Donatti se llevó además el premio al mejor director, mientras que el jurado distribuyó otras menciones (podía hacerlo o no en cada rubro, y recibirán diplomas): “El club” fue destacada en película con su historia de amor juvenil; Luciana Grasso, como actriz por “Número primo”; Zarén Gorosito, como actor por “Revés”; “Una sociedad segura”, en guión, fotografía y sonido; “Los planos”, en montaje, e “Inevitable” en dirección de arte.

Compartido en la región

El primer premio en Pachamama (reservada para el NOA, con $25.000 que se dividirán los ganadores) fue compartido entre una roducción tucumana y una salteña, rodada en La Rioja. Los directores locales Matías Minahk y Matías Galindo cuentan en “En la sombra” la historia de la adolescente Romina, en cuya casa la violencia es diaria, con un padre alcohólico. Adicta a las drogas al igual que su hermana, sólo encuentra contención en su madre y en una ONG de mujeres que la apoyan para salir del consumo.

Los salteños Juan Bertini y Andrés Iglesias produjeron y dirigieron la serie “Drag Industria Argentina”, y su primera realización documental centrada en la vida del artista riojano Gustavo Díaz, conocido como Yanurix, mereció el galardón. Las menciones fueron para “Silicona líquida”, de las tucumanas Vanessa Pedraza y Verónica Quiroga; y la jujeña “San José de los Humildes”, de Hernán Paganini.

Los santafesinos Gaspar Aguirre y Román Sovrano se impusieron en Animación con “Muñeeca rota”, acerca de un joven adolescente que atraviesa una crisis por la percepción de su imagen y la presión externa sobre cómo debería ser. Se llevan $25.000.

El jurado también distinguió con menciones y diplomas a “Juan Viento”, del mendocino Carlos Farina, y a “Entre baldosas”, del bonaerense Nicolás Conte. Esta fue la categoría en la que más filmes disputaron la estatuilla, con 17 seleccionados de Argentina y América Latina.

Jóvenes Realizadores (reservado para creadores de entre 12 y 18 años) convocó a cinco directores tucumanos y el premio de $10.000 recayó en “El momento perfecto”, una de las dos producciones que presentó Nicolás Ibañez. Su película narra una historia de amor que no logra encontrar el momento perfecto para concretarse en distintas etapas de la vida.

“Alfonsina, más allá de la vida”, sobre Alfonsina Storni, se hizo acreedora a dos menciones: a mejor producción y a mejor actriz, por el trabajo de Victoria Fernández. Fue filmado por alumnos de la Escuela de Comercio Teniente Benjamín Matienzo, de La Madrid.