18 Septiembre 2020
Control policial en el acceso a Tucumán.
Crecen las posibilidades de que los argentinos usen un nuevo documento en la pospandemia. Se trata de un proyecto de ley que ingresó a la Cámara de Diputados sobre la creación de un "pasaporte sanitario". Este documento personal le permitirá a las personas circular dentro del país mientras se trabaja en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.
El documento contaría con información de salud del pasajero y con su compromiso explícito para cumplir el protocolo del lugar al que se dirige.
El proyecto debe ser girado a comisiones para que se inicie el debate parlamentario, según lo anunció el diario La Nación. La propuesta es que el "pasaporte sanitario argentino" sea un certificado de validez nacional, de carácter individual e instransferible, y exigible en cualquier jurisdicción del país.
En principio, se establece que deberá constar de una certificación impresa o digital de un hisopado con resultado negativo de las últimas 48 horas. Además, debe acreditar con un certificado de salud emitido por un médico clínico que la persona que se traslada no tuvo síntomas en las últimas 24 horas.
Control policial y sanitario en la ruta a los Valles. FOTO LA GACETA / Osvaldo Ripoll
Por otro lado, el pasaporte sugerido incluye una declaración jurada firmada por el pasajero en la que acepta expresamente someterse a la realización de un test rápido al ingresar a las jurisdicciones que lo demanden. En caso de dar positivo, se dispone que será aislado en el destino. En cambio, si ambos tests son negativos, la persona quedará exenta de hacer cuarentena.
En la declaración jurada el pasajero también debe comprometerse a cumplir los protocolos sanitarios establecidos en el lugar en el que esté e informar su recorrido y su ubicación en el lugar de destino. El texto de la diputada radical Lorena Matzen, autora del proyecto, propone sanciones para quienes incumplan con la medida, aunque no detalla cuáles.
Los costos
Uno de los cuestionamientos a la iniciativa es el costo que implica el doble testeo. El hisopado en origen, que según Matzen ronda entre los $ 5.000 y los $ 7.000, debería ser costeado por cada pasajero. Como argumento, la diputada señala que esto reemplazaría la obligación que hoy existe en varias provincias de hacer 14 días de cuarentena en un hotel, lo que tendría un costo superior.
Una alternativa, se propone que cuando se trate de viajes por motivo turísticos, el Estado Nacional cubra el hisopado incluyéndolo en algunos de los incentivos monetarios dispuestos en la reciente ley de promoción turística. El test rápido en destino, que es de menor complejidad y cuesta entre $ 900 y $ 1.200, se sugiere que corra por cuenta de las provincias.
La legisladora Matzen tampoco cree que la capacidad del país para hacer tests sea un problema. Según los pronósticos de las organizaciones mundiales de turismo, se estima que la circulación aumentará gradualmente y no que se dará un salto vertiginoso. "Hay un factor psicológico, de temor al contagio, que hace que la gente tampoco salga masivamente de un momento a otro", remarcó.
Lo más popular
