Texas y Florida enfrentan una segunda ola de casos

Texas y Florida enfrentan una segunda ola de casos

Estados Unidos tiene estallido de contagios tras la reapertura rápida y sin cuidados. El gobierno culpa al incremento de testeos

REPUNTE. Estados Unidos registró un récord de 40.000 casos diarios.  Reuters REPUNTE. Estados Unidos registró un récord de 40.000 casos diarios. Reuters
27 Junio 2020

ROCK HILL, Estados Unidos.- Limitar la venta de alcohol en los bares fue la solución que dio el estado de Florida ante el nuevo récord de casi 9.000 nuevos casos de coronavirus. La medida se convirtió en el primer retroceso en la reactivación económica que inició el estado hace un mes.

El vicepresidente, Mike Pence, atribuyó el repunte de los contagios de coronavirus al incremento de pruebas hechas a la población, luego de que el país registrara un récord diario de 40.000 nuevos casos y las autoridades sanitarias estimaran que el número real de infectados rondaría los 20 millones, 10 veces más de lo informado oficialmente.

Desde el inicio de la pandemia, Florida suma 122.960 infectados de la Covid-19 y 3.366 muertes; 8.942 y 39 en las últimas 24 horas, respectivamente, según cifras del Departamento de Salud estatal.

También el estado de Texas decidió dar marcha atrás en su proceso de reapertura de negocios y servicios, luego de registrar varios días de repuntes de contagios, hasta un total de casi 135.000 casos y más de 2.300 fallecidos. La primera medida es el cierre inmediato de los bares del estado.

La curva de contagios en Texas, donde las autoridades se negaron a establecer una cuarentena estricta, se disparó en los últimos tres días, con más de 3.000 contagios diarios.

Florida vio subir la cifra de casos en un 78,7%. Desde el sábado, se contabilizaron más de 33.000, y las autoridades estatales prohibieron que se sirvan bebidas alcohólicas en los bares, luego de que varios casos tuvieran gran repercusión.

El 6 de junio, un grupo de 16 amigas y siete empleadas de un bar de Jacksonville (norte) resultaron infectadas. Al bar universitario Knight Pub de Orlando (centro) le revocaron la licencia luego de que 28 clientes y 13 empleados dieran positivo. La zona más afectada es el sur de Florida con los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach a la cabeza.

Texas también decidió el cierre los bares. Los restaurantes sí podrán permanecer abiertos pero sólo para cenas, siempre y cuando no excedan el 50% de su aforo. Además, cualquier concentración superior a 100 personas debe recibir permiso de las autoridades, según la orden promulgada por el gobernador del estado, Gregg Abbott.

Este gobernador se había negado a imponer medidas más estrictas de cuarentena hasta que la tasa de positivos alcanzara el 10% de las personas sometidas a la prueba del virus; porcentaje que se alcanzó ayer.

Cuando Texas, Florida y Carolina del Sur reabrieron los bares, el mes pasado, muchos jóvenes salieron a festejar, sin cuidar medidas de distanciamiento social.

Los informes de brotes cada vez más amplios esos estados muestran que son los adultos más jóvenes los que se infectan con covid-19. Esto puede reducir la tasa de mortalidad, pero aún está por verse la dimensión de las secuelas (y el peso para el sistema de salud) que tiene la enfermedad.

La situación puede volverse más sombría, señalan los analistas, a medida que algunas localidades retroceden en sus planes de reapertura, las tiendas vuelven a cerrar y los estadounidenses se dividen entre aquellos que están dispuestos a arriesgarse y los que cumplen con las pautas de salud.

Amesh Adalja, académico del Centro para la Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, considera probable que aumenten las muertes, una dinámica venenosa para cualquier recuperación económica.

Los principales economistas tiene dificultades para interpretar el aumento de casos.

Los estados gobernados por los republicanos, en particular en el sur, dudaron en tomar medidas enérgicas al principio de la pandemia y fueron más rápidos en relajar las restricciones. Ahora están viendo un crecimiento récord de casos, y los residentes de esos estados no pueden entrar en aquellos, como Nueva York, que fueron los más afectados al principio pero que han avanzado más en la supresión del virus. (Télam-Reuters)

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