Caña de azúcar: el diagnóstico distingue el RSD de deficiencias nutricionales

Caña de azúcar: el diagnóstico distingue el RSD de deficiencias nutricionales

Técnicos de Fitopatología sugieren al productor que lleve muestras a la Eeaoc.

PELIGRO. La RSD es de las principales enfermedades de la caña en el mundo.  PELIGRO. La RSD es de las principales enfermedades de la caña en el mundo.
16 Mayo 2020

Hacer un diagnóstico adecuado y oportuno resulta fundamental para iniciar la plantación, a partir de semilleros libres de RSD. Así lo recuerdan desde la sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), que continúa brindando el servicio de diagnóstico a los productores tucumanos.

“El raquitismo de la caña soca o RSD es una de las enfermedades de la caña de azúcar más importante a nivel mundial. Causada por la bacteria Leifsonia xyli subsp. xyli., ocasiona significativas pérdidas de producción, razón que justifica la necesidad de contar con semilleros sanos”, afirmaron técnicos de Fitopatología.

Explicaron que aunque no existen síntomas externos característicos, las plantas afectadas presentan crecimiento lento, debido al taponamiento de los vasos conductores. “Esto impide que los nutrientes circulen, lo que provoca entrenudos cortos y tallos de apariencia ‘raquítica’. El número de tallos tiende a disminuir, y esto se va incrementado a través de los cortes (socas)”, expresaron.

Sin embargo, precisaron que los síntomas no son sólo indicativos de la enfermedad, ya que las deficiencias nutricionales o el estrés hídrico pueden producir síntomas similares. “Debido a ello es necesario el diagnóstico de laboratorio correspondiente, para conocer el estado sanitario de los lotes cañeros. El laboratorio de Fitopatología brinda como servicio a los productores cañeros de la región la detección de RSD en muestras de sus lotes semilleros”, insistieron.

Los técnicos responsables del análisis detallaron que las principales fuentes de transmisión de la enfermedad son el uso de “caña semilla” enferma en las nuevas plantaciones y la utilización de implementos de corte infectados.

Asimismo, advirtieron que resulta fundamental continuar con las desinfecciones de las herramientas y de los equipos utilizados, no sólo para la plantación, sino también para la cosecha de los semilleros y lotes comerciales.

Finalmente, aconsejaron al productor que haga el análisis sanitario de la “caña semilla” en cada campaña, para identificar la presencia de esta enfermedad. “La inmunidad o resistencia total a esta patología no existe hasta el momento, por lo que la principal estrategia de control es la utilización de ‘caña semilla’ sana”, resaltaron.

Para la toma de muestra

• La edad óptima del cultivo para detectar la carga patogénica va desde los siete meses de crecimiento; en Tucumán, a partir de abril.

• Las muestras se conforman de 20 tallos cada cinco hectáreas, seleccionados al azar y de diferentes cepas. De cada tallo se toma la porción basal, se los agrupa, ata y rotula. Llevarlas al laboratorio lo antes posible para evitar su deshidratación. No se deben emplear tallos con perforaciones causadas por el “gusano perforador”

• Entre cada corte se deben desinfectar las herramientas o machetes con lavandina al 10% o amonio cuaternario al 3‰.

• La calidad de la muestra es clave para obtener resultados confiables. Más información en la Eeaoc (William Cross 3150, Las Talitas).

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