Por Álvaro José Aurane
21 Abril 2020
VACA MUERTA. Más que el desplome del precio del petróleo, golpea a los yacimientos la caída del consumo. archivo
El petróleo crudo alcanzó ayer un valor negativo en Nueva York por primera vez en su historia, El West Texas Intermediate (WTI), que opera en el mercado de futuros Nymex, se derrumbó 306% y se comercializó a - U$S 38 el barril en los contratos con entrega en mayo. Fue la noticia del día en los diarios del mundo.
Precisamente, el desplome se dio en el último día de vigencia de esos contratos de futuros. Se estima que a partir de hoy, cuando comiencen a operar los de junio, haya un repunte “espectacular” en el precio.
Un precio negativo, sintetizó la agencia Télam, significa que quien produce le paga a otro para que se lo lleve; y en este caso se debe a que la capacidad de almacenamiento de petróleo está muy cerca de sus límites y podría ser sobrepasada en breve.
Las restricciones a la circulación dispuestas en la mayoría del los países desplomó el consumo de vehículos y de aviones. Esta situación, impensada en febrero, determinó en los hechos que ya no se requieren los volúmenes de petróleo que se habían proyecto antes de la pandemia.
A la vez, otro factor determinante fue el fin de un acuerdo de tres años sobre cuotas de producción hasta el 31 de marzo, pautado por los países productores de petróleo, cuya renovación el pasado lunes 13 último no satisfizo los mercados.
La aguda caída del precio del petróleo arrastró las acciones en Wall Street. El índice Dow Jones bajó 2,4%, el ampliado S&P 500 perdió 1,8%, y el Nasdaq cayó 1%, según Bloomberg.
Esa agencia consignó que las bolsas mundiales también registraban variaciones negativas en la mayoría de los activos principales. El Nikkei (Japón) bajó 1,15%; Taiwán anotó un descenso de 0,19%; Corea cayó 1,19%; y Hong Kong sufrió pérdidas de 0,23%. En Europa las plazas operaban con signo negativo: 0,72% en el Reino Unido, 0,73% en Francia, 1,07% en Alemania, 1,95% en España y 1,13% en Italia.
El Gobierno nacional, las provincias productoras de hidrocarburos y las compañías petroleras continúan negociando un precio local para el crudo, conocido en la industria como ‘barril criollo’, por lo cual se descartaba un eventual impacto inmediato en los valores del combustible, a pesar de la histórica caída del WTI, informó Télam.
“El WTI no es el precio de referencia de la Argentina, sino que es el Brent del petróleo del Mar del Norte, que dentro de todo se mantuvo en torno a los U$S 25 en las últimas jornadas, frente a la caída del WTI estadounidense o el crudo canadiense, que registran un descontrol”, graficaron en una petrolera que participan del diálogo con el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Según la agencia estatal de noticias, como parte de esa negociación, las compañías dejaron trascender un borrador del eventual decreto que plantea acordar un “barril criollo” a U$S 45, y fijar retenciones variables de acuerdo con las oscilaciones de precios internacionales.
Esa discusión comenzó, incluso, antes del 20 de marzo. Ese día, el Gobierno nacional dispuso el aislamiento social obligatorio, que provocó un derrumbe de la demanda local de combustibles de hasta el 90% en las estaciones de servicio, con su consecuente efecto en las áreas petroleras, que redujeron el flujo de crudo; y en las refinerías, que debieron comenzar a operar al mínimo técnico.
En este contexto, los críticos del “barril criollo” afirman que hoy el problema no es acordar un precio sostén, sino la falta de demanda y la sobreoferta de crudo. Consecuentemente, “un precio subsidiado no sería el camino para asegurar los niveles de producción ni los empleos del sector”.
Contrapunto empresario
Contrario a la expectativa de quienes afirman que la baja del WTI debe verse reflejada en los combustibles locales, el titular de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), Vicente Impieri, explicó que “el contexto inflacionario y la carga impositiva del litro de nafta no permiten una baja inmediata en el precio local de los combustibles, en línea con lo que pasa con el barril internacional”.
“Más allá de la caída (de ayer), el impacto a la baja no va a ser inmediato en el precio del surtidor en Argentina”, aclaró el directivo a Télam. Según él, “un ‘barril criollo’ a 45 dólares, cuando el barril internacional ronda los 26 dólares, sería inviable”.
No opinan lo mismo las empresas que integran la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Ayer, también según la agencia estatal, expresaron que “no existen motivos para que los precios no bajen y sería vital para contener una economía local en crisis”.
“Frente a la histórica baja de los precios internacionales del petróleo, el precio del gasoil en Argentina está un 30% más caro de lo que debería, y plantea la urgente necesidad de rediscutir y recrear una mejora sustancial del esquema de precios del combustible surgido a partir de octubre de 2017”, afirmó la entidad.
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