04 Abril 2020
Las primeras entregas de mascarillas.
"Contagiemos solidaridad" es la consigna que lanzó la Sociedad Rural de Tucumán (SRT) en conjunto con el Banco de Alimentos. El plan comprende un trabajo serio, responsable y organizado para que las clínicas y sanatorios de Tucumán y demás instituciones que trabajan para evitar la propagación del coronavirus tengan los elementos suficientes para ejercer su labor.
"Este es el trabajo que con mucho esfuerzo vienen realizando los chicos de @cuarentena.solidaria.tucuman desde la Sociedad Rural. Ayer se entregaron las primeras 400 máscaras faciales en hospitales públicos y privados", anunció el ex presidente de la SRT, Roberto Martínez Zavalía.
"Estamos a full recibiendo donaciones, fabricando protectores faciales, barbijos y camisolines -detalló-. Necesitamos colchones, almohadas, sábanas, para prepararles el Centro de aislamiento en la Sociendad Rural de Tucumán a las autoridades sanitarias lo antes posible", remarcó.
El dirigente rural, ex intendente de Yerba Buena, encabeza la campaña solidaria durante la cuarentena obligatoria. La Sociedad Rural de Tucumán (SRT) transformó el predio en un centro de aislamiento para detener la propagación del coronavirus. A través de las redes sociales, se alentó una campaña solidaria con el objetivo de conseguir los insumos necesarios, tanto para el personal de la salud como para los pacientes que pudieran llegar a alojarse allí.
El ofrecimiento de los productores ruralistas al Gobierno se realizó el 20 de marzo, el mismo día que comenzó a regir la cuarentena preventiva y obligatoria en todo el país, a instancias de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Alberto Fernández.
"Todo será acopiado en nuestros galpones hasta recibir instrucciones de las autoridades sanitarias -dijo Martínez Zavalía-. Los que quieran hacer donaciones de camas, sábanas, colchones, toallas, agua mineral, que nos avisen así los buscamos en su domicilio. Los que quieran hacer donaciones de dinero, disponemos de una cuenta corriente para recibirlas; los ingresos y egresos serán debidamente documentados para una rendición de cuenta final", precisó.
En simultáneo, en los salones de la SRT, un grupo de voluntarios comenzó con la producción de camisolines, barbijos y protectores faciales para abastecer al personal del sistema sanitario. También comenzó la distribución de esos elementos fundamentales para los médicos y profesionales de la salud.
Esta nota es de acceso libre.
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