La economía en San Martín sufre a causa del brote

La economía en San Martín sufre a causa del brote

La falta de fútbol pega fuerte en las arcas; sin recaudaciones todo se vuelve muy complicado.

BUEN APORTE. San Martín juega a cancha llena siempre. Ese es su principal respaldo económico en cada temporada. BUEN APORTE. San Martín juega a cancha llena siempre. Ese es su principal respaldo económico en cada temporada.
29 Marzo 2020

El golpe que significará el coronavirus para las arcas de los clubes de fútbol por ahora es imposible de descifrar. En estos momentos, en los que la pandemia comienza a ganar mayor terreno a lo largo y a lo ancho del país, resulta imposible determinar cómo harán las instituciones para poder encauzar una economía que ya antes de la llegada del covid-19 resultaba complicada.

Sin actividad y con la vuelta a las canchas entre signos de preguntas, en La Ciudadela hacen malabares para ver qué medidas tomarán para mantenerse firmes y de pie, luego del mazazo que significó la suspensión de los torneos.

Para San Martín, como para cualquier equipo que disputa la Primera Nacional, nada es sencillo desde lo económico. Los ingresos son escasos, la televisión no acompaña como sí lo hace en la Superliga, en la que los ingresos en ese concepto son muchísimos más elevados. Sin embargo, los sueldos de los futbolistas, si es que se pretende tener una plantilla para ser protagonista del certamen, en la principal categoría de ascenso no difieren demasiado de los de un equipo “estándar” de Primera.

Hoy, San Martín tiene el tercer presupuesto más elevado de la categoría, sólo superado por Tigre y Belgrano. Eso sí, el monto total de los sueldos de la plantilla dirigida por Favio Orsi y Sergio Gómez supera por varios cuerpos a muchos equipos que hoy disputan la máxima categoría de nuestro fútbol. Pero claro, sin contar las recaudaciones, el “Santo” no le llega ni a los tobillos a los ingresos que tienen esas instituciones.

Mensualmente, en La Ciudadela reciben tres millones de pesos en concepto de televisación -dos como el resto de los clubes y uno más, junto al “Matador”, al “Pirata” y al “Santo” sanjuanino, por ser uno de los equipos que descendió desde la Superliga en la última temporada-. Sin embargo, esa cifra no alcanza para nada; es más, apenas representa entre el 30 y el 40 por ciento de los gastos que debe afrontar San Martín mes a mes.

San Martín no es sólo una planilla salarial de jugadores. Todos los meses, a eso hay que sumarle el alquiler de las viviendas de futbolistas y cuerpo técnico, el sueldo de los empleados que trabajan en el club y en el complejo, las concentraciones del primer equipo, los viajes para jugar como visitante y otros tantos “imprevistos” que aparecen en el camino. Por eso, hasta hace un par de semanas, el gran fuerte de San Martín eran las recaudaciones. El “Santo” jugaba dos partidos como local y con lo que le quedaba como ganancia en esos duelos hacía frente a una buena parte de sus obligaciones. Pero la suspensión del fútbol fue un hachazo en los tobillos.

“Tenemos un presupuesto de Primera y sin las recaudaciones se hace verdaderamente muy difícil”, explicaron desde las entrañas de Bolívar y Pellegrini.

Actualmente, con los campeonatos en stand by, en La Ciudadela sólo tienen sobre sus espaldas los ingresos por sponsoreo, el dinero de la TV, lo que dejan las cuotas sociales (uno de los grandes karmas en Tucumán, ya que los hinchas no tienen el hábito de ser socios como en otras provincias) y la cintura que pueden tener sus dirigentes para conseguir algo más de oxígeno económico. “La hinchada venía acompañando muy bien. De hecho, en los tres partidos que jugamos desde que empezó el año tuvimos un gran marco. Es decir que si hoy tuviésemos dos de esas recaudaciones, podríamos pagar los sueldos del plantel y el alquiler de las viviendas de los jugadores”, explicaron desde la CD “santa”.

Todos los meses, en La Ciudadela deben pelarse las manos para poder mantener un plantel competitivo que hoy aparece como el mejor de la categoría. Nada es sencillo, incluso en condiciones normales; por eso ante esta pandemia que sembró más dudas que otras cosas, la incertidumbre parece total.

“Hay que estar serenos”, explicaron desde La Ciudadela. Y sí, no queda otra, porque el golpe económico por tanto tiempo sin jugar seguramente será demasiado fuerte. La tranquilidad y el buen criterio de la CD será vital para capear el temporal.

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