Por Magena Valentié
31 Octubre 2019
ASAMBLEA. Los estudiantes escuchan la explicación de los docentes.
Para la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) había 30 razones para no aprobar el nuevo plan de estudio de Medicina Veterinaria de la UNT. El año pasado, la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ) acató las sugerencias del organismo, del que depende que los títulos tengan validez nacional. Mejoró en 17 puntos, pero le faltaron 13. Y la Coneau le volvió a rechazar el plan en febrero de este año. La facultad insistió, lo revisó y lo envió de nuevo. Pero otra vez lo desaprobaron: quedan cinco dificultades -las más complejas- para alcanzar los estándares exigidos por la institución.
La Facultad de Agronomía y Zootecnia tiene plazo hasta fines de noviembre para hacer el último intento para reabrir la inscripción de Veterinaria en 2020, que mantiene cerrada desde 2018. Lo primero que aclaró el decano de esa unidad académica, ingeniero agrónomo Roberto Corbella, cuando lo visitó LA GACETA es que “todos los alumnos que ya están en la carrera (que son 944) van a poder terminar sus estudios como exige la ley de Educación Superior”. Remarcó que son las inscripciones las que están cerradas, no la carrera.
Hace dos semanas, la Coneau rechazó el plan de estudio que se había enviado en abril. El principal problema tiene que ver con la formación profesional de los docentes encargados de las cátedras. “La Coneau observa que estos profesionales no tienen los antecedentes suficientes para estar al frente de una cátedra. Muchos de ellos son jefes de trabajos prácticos”, explica Corbella.
“Hemos tratado de reparar esto mejorando la situación de docentes que tenían título de postgrado y una formación especial”, cuenta. Pero el decano cree que habrá que echar mano a la figura de la contratación o a convenios con otras universidades para sortear el problema. Para ello deberá acudir a propuestas tentadoras para docentes de otras unidades académicas del país como Córdoba o Buenos Aires. Aunque dice que no hace falta que vengan a Tucumán a enseñar, sino sólo a “supervisar el dictado de las materias”.
Otras falencias señaladas por la Coneau son la actualización en el sistema informático y en infraestructura. Si bien existe un quirófano, se objeta la ausencia de una sala de internación para grandes animales. “Eso es algo que se puede solucionar”, confía. Pero también falta intensificar prácticas hospitalarias.
Hasta ahora la solución a gran parte de los problemas pasa por lo presupuestario. Corbella cree que harían falta 14 contrataciones para responder a los requerimientos de la Coneau. Por último, la exigencia del organismo nacional es reducir a la mitad el tiempo de transición de los alumnos del viejo plan (2008 con modificatoria 2012) al nuevo.
Toda esta situación generada desde la génesis de la carrera creó incertidumbre en los alumnos, que ayer protestaron en el Rectorado de la UNT. Daniel Fernando Flores, consejero directivo de la FAZ, Augusto Carlino y Rocío Paz, alumnos de la carrera, piden: “que el decano y el rector garanticen el cursado, independientemente de la acreditación de la Coneau. Que se haga lo posible para obtener el presupuesto y que se insista con el nuevo plan lo antes posible”.
Cuatro respuestas
1 ¿Está funcionando la carrera? Sí. Medicina Veterinaria funciona desde hace 17 años. Pero no hubo nuevas inscripciones en 2018 ni en 2019 porque la Coneau no aprobó el nuevo plan de estudios.
2 ¿Los alumnos de la carrera van a poder seguir cursando? Sí. El decano de Agronomía y Zootecnia aseguró que todos los alumnos de 1° a 5° año van a poder cursar y rendir hasta concluir la carrera.
3 ¿Cuál es el problema? Medicina Veterinaria no acreditó en Coneau. La Facultad de Agronomía volverá a presentarse a fines de noviembre. Si aprueba reabrirá la inscripción a la carrera en 2020.
4 ¿Por qué hay que tener la aprobación de la Coneau? Una de las razones es que la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria permite que los títulos tengan validez nacional.
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