21 Octubre 2019
HISTÓRICOS. Los comicios que definen el futuro de Bolivia se desarrollaron con pocos incidentes y general tranquilidad, según el Tribunal Electoral. REUTERS
LA PAZ, Bolivia.- La jornada de de elecciones para definir quién será el próximo presidente de Bolivia, se desarrolló con tranquilidad. Evo Morales puso a prueba su futuro político con la popularidad mermada, tras casi 14 años en el poder, y no pudo evitar una segunda vuelta electoral y un futuro incierto.
Según el Tribunal Supremo Electoral, con más del 89% de las actas escrutadas, Morales y su partido obtenían anoche 45,28%. Carlos Mesa, su principal rival electoral, conseguía el 38,16%. La tendencia indicaba que no había una diferencia suficiente para ganar en primera vuelta.
Para ganar en primera vuelta, alguno de los candidatos debía lograr más del 50% de los votos válidamente emitidos o un mínimo del 40% con una diferencia de 10 puntos frente a la segunda alternativa más votada.
Los sondeos previos daban una leve ventaja a Morales, como el de la universidad estatal, que otorgaba 32,3% de las preferencias a Morales y 27% a Mesa.
La jornada electoral cerró sin incidentes graves, pero con la mayoría de los candidatos opositores expresando temores a un fraude en el procesamiento de los cómputos. “No confío en la transparencia del proceso, el Tribunal Supremo Electoral ha demostrado que es un brazo operativo del gobierno”, dijo Mesa, que fue presidente de 2003 a 2005.
El mandatario, de 59 años, aspira a su cuarto periodo consecutivo al frente del partido Movimiento al Socialismo (MAS), pero llegó a las elecciones con un importante desgaste por denuncias de corrupción y por haber desconocido el resultado de un referendo en 2016, en el que el público rechazó una reelección.
Morales llegó caminado y sonriente a una escuela de la región del Chapare, en la zona central boliviana de Cochabamba. “Somos muy optimistas, tenemos mucha confianza, pero fundamentalmente confianza en la democracia”, aseguró
El país tiene un padrón de 7.315.364 electores que pueden optar por nueve fórmulas presidenciales. El Congreso renueva 36 bancas de senadores y 130 de diputados, en otra disputa clave para la gobernabilidad del futuro presidente. Los cargos cubrirán el período 2020-2025.
La importancia de las elecciones bolivianas se reflejeja en la presencia de veedores internacionales. La lista llega a 235 y 92 se acreditaron por la OEA, que mandó una delegación encabezada por el ex canciller de Costa Rica, Manuel González Sáenz.
En el centro de La Paz, a dos calles del palacio presidencial, los electores hacían fila al mediodía, en el gimnasio del colegio Santa Ana. Entre ellos, Tania Villaroel López, estudiante de ingeniería industrial de 22 años. “Cualquier partido, por más bueno que sea, si se mantiene por mucho tiempo, se corrompe”, dijo.
Milton Quispe, un estudiante de 30 años, votó a Morales porque se ha ocupado de los pobres. “Él ha sabido darnos dignidad”, apuntó. (Reuters-Télam-Especial)
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