Cartas de lectores
Adolfo Poliche Adolfo Poliche
19 Octubre 2019

- In memoriam

El sábado 12/10/19 falleció Adolfo Poliche. Ciudadano ilustre, designado así por su desempeño profesional (médico cardiólogo, docente de la UNT y en la práctica privada); y por sus convicciones políticas (perteneció a la UCR), por un país democrático, republicano y federal. Fue un ferviente colaborador en esta sección de LA GACETA; y por cultivar la amistad, la palabra empeñada y los valores humanos. Nos conocimos siendo niños y nos recibimos de médicos en Córdoba (1958). Luego nos encontramos en esta ciudad: él como médico en el Instituto de Cardiología creado por Gelsi, y yo como médico en el Hospital de Niños. Nos deleitó con sus conferencias en los encuentros médicos y sus razonamientos a nuestros pequeños pacientes. Por él conocí a René Favaloro, y como aquel gigante argentino, nos legó su humildad, tertulias y amistad y el amor a su querida Argentina.

Eduardo M. Martínez
Balcarce 734
San Miguel de Tucumán


- Día de la Madre (I)

Cuando a las seis de la tarde la campana de la capilla del barrio hacía sentir su llamado para la novena, “la vieja” ya estaba lista para salir rumbo a la iglesia, vestida con mangas largas, medias y los cabellos estirados hacia atrás, sujetos con horquillas. En aquellos tiempos no se permitía entrar al templo con vestidos con mangas cortas y sin medias. Tomaba el último mate de pie, mientras gozaba viendo cómo un picaflor revoloteaba arriba de una planta de jazmín, que estaba en un patio de tierra, cerca del portón de salida a la calle. La “vieja” se anotaba en todas las novenas y sabía a qué santa pedirle una ayuda determinada. El Sol comenzaba a guardar su luz detrás del cerro y los barrios iban perdiendo el brillo que les ponía el Sol durante la siesta. Llegaba la oración. Más tarde, la noche comenzaba a sembrar sus estrellas en el cielo y se adueñaba, definitivamente, de la barriada. Entonces venía el camión de la luz. Era una camioneta de Agua y Energía Eléctrica, que estacionaba en cada esquina para que bajara de ella un operario que con una caña larga accionaba la palanca del medidor, instalado en la cornisa de una casa, y se prendían los focos de la cuadra y de la esquina. A todo esto “la vieja” ya había vuelto de la iglesia y se ponía en la tarea de darles mate cocido con bollo casero a sus hijos, que habían regresado de la escuela. Luego pasaba revista a las novedades escolares que traían los chicos: las clasificaciones, los deberes para el otro día y, obviamente, si había habido alguna situación de mala conducta. No faltaba en el repaso alguna pelea a la salida de la escuela, que siempre tenía el mismo justificativo: me insultó de la madre. En esos tiempos, los chicos eran empuados para pelear por los que le decía: “mojale la oreja”. Entrada un poquito más la noche, “la vieja” autorizaba la salida a la vereda. La cuadra se llenaba de las voces de los changos que corrían jugando a “la pilladita” o del que gritaba “piedra libre” cuando descubría dónde se había escondido uno de los que jugaban a “la escondida”. Claro, que todo era seguido atentamente por los dos de “la vieja”, que al primer conato de conflicto, salía a defender a sus hijos, y a veces, ella quedaba envuelta en una discusión con algún vecino. “Mi vieja”, como le decían los muchachos en la barra, cuando se referían a ella con todo el cariño del mundo a su mamá, sabía de todo. Era cocinera, amasaba los bollos que luego cocía en el horno de barro; cocinaba como los dioses: empanadas, tallarines, guisos, bocaditos de los que le pidan. Además, lavaba la ropa, planchaba, limpiaba la casa. Digo yo: se inventaron muchas máquinas para el hogar, cada una cumple una función. ¿Podrán, alguna vez, los científicos fabricar un aparato que reemplace a la mamá en el hogar, que haga de enfermera, de modista, de peluquera, de celosa custodia? No, porque nunca podrán conseguir inventar lo fundamental para que funcione un corazón de amor.

Héctor Costilla Pallares
Mario Bravo 900
Banda del Río Salí


- Día de la Madre (II)

Este domingo es un día tan especial, que con el solo hecho de pensarlo se me eriza la piel. Madre, a ti te dedico estas líneas, eres el sol radiante que brilla en cada amanecer, en cada despertar, en cada atardecer... hay miles de palabras que pretenden describirte, pero hay solo una y la aprendí de niño, y fue la primera que dije: mamá, y la digo cuando necesito algo; la digo cuando lloro; la digo cuando estoy en peligro: “Ay mamita querida”; la digo cuando beso tu frente; la digo en mi mente y en mi corazón en cada momento. Todos los días son tu día, eres la que se preocupa por tus hijos y nietos, eres la que sufre nuestras derrotas, eres la que ríe y disfrutas de nuestros triunfos, eres la llama encendida que siempre me dice “mi changuito”. Eres lo más bello, eres lo primero que vi al nacer. ¡Madre!, palabra sublime de las mil definiciones, y no encuentro ninguna para expresar cuánto te amo. Te amé desde que decidiste traerme al mundo y elegir mi vida ante la tuya. Pero Dios nos tendió la mano y nos permitió seguir los dos. Hoy, postrada te veo y sufro, madre mía. Pido al Altísimo nos dé la gracia de tenerte más tiempo. No me canso de decir te amo, te pienso. Hoy, para todas las madres, es mi deseo y el de muchos que piensan como yo. Este deseo es para ellas, las que a diario nos miman con sus miradas, y para las que no están en cuerpo, pero desde el cielo iluminan con su brillo eterno y cuidan a sus hijos. Para ellas un “te amo” y un feliz día, mamá.

Claudio Félix Carlos Ybrahim


- Tránsito caótico

Así como el Intendente capitalino juntó una importante suma de firmas en contra de la SAT, nuestra ciudadanía debería expresarse opinando sobre el tremendo desastre que ocasiona en el tránsito la creación de la media calzada en arterias claves como 25 de Mayo, 9 de Julio y San Martín, respectivamente, con sus emblemáticas esferas de cemento y canteros que, diariamente, son destrozados por los vehículos que circulan constantemente. Es un verdadero caos, especialmente en las horas pico. Me pregunto: si un vehículo pincha un neumático o rompe la caja de velocidades, ¿cómo harían para solucionarlo existiendo únicamente una fila (trocha)? Me parece que en San Miguel de Tucumán, con semejante cantidad de tránsito fluido, este sistema no va, menos aún tratándose de calles que, sí o sí, desembocan en la plaza Independencia. Un caso muy diferente es la repercusión que tienen este tipo de cambios en otras grandes capitales del mundo, por tener otro tipo de infraestructura y, por sobre todo, otro tipo de respeto de parte de la gente hacia los demás. Para mí, tendría que volver el anterior sistema. No existe otra salida. En todos los casos, la gente actúa al borde de los constantes ataques de nervios, causando molestias de salud, demoras y peleas innecesarias. Habría que replantear este problema para beneficio de una ordenada ciudad.

Daniel Francisco Leccese


- Festival folclórico en Monteros

El pasado fin de semana concluyó “Monteros de la Patria Fortaleza del Folclore”, el tradicional y más antiguo festival en tierra tucumana, luego de cuatro jornadas, con la intervención de solistas y conjuntos de la música, el canto y la danza. La memoria se remonta hasta el siglo XIX con los payadores, poetas-trovadores que recorrían toda fiesta campesina, especialmente los casamientos, y hacían las delicias de los paisanos con sus chanzas y por qué -no elucubraciones cuasi filosóficas, como la vida, la felicidad, el amor, el desengaño y la muerte. Este fue el clima que, a través del tiempo, fue preparando a una sociedad afecta a la cultura popular como la poesía y el folclore. Un amigo desde los años jóvenes, Roberto Juárez, el del recuerdo fresco y decir preciso, actor obligado de cuanta actividad cultural se llevara a cabo hace más de medio siglo, nos ayudó a desandar los caminos del recuerdo. Aparecen “Los Tejareños”, por el histórico y emblemático arroyo El Tejar; es por 1950, cuando Miguel Gutiérrez, Pedro Nicolás Aragón y Julio Olarte forman trío; al poco tiempo se completó el cuarteto con el santiagueño Duval Sayavedra. En 1961, Aragón se fue y llegó Néstor Álvarez, y finalmente alimentaron un mito con aquella recordada y frustrada gira por el país del Norte, que comenzó y concluyó en Miami (1963). Fue el primer conjunto folclórico tucumano de trascendencia nacional, poco conocido por las actuales generaciones, pues a poco de andar sus integrantes se desperdigaron como solistas. Esta fue la antesala de las cosas grandes. Ellos son algunos, los más importantes, que dieron identidad folclórica a nuestro pueblo y lo preparan para un gran acto popular. Fue cuando un grupo de monterenses, ávidos de la bohemia cultural, decidieron (1965) que Monteros tenía la talla necesaria para emprender un épica cruzada y entregar al país el cantar de sus juglares y de todos cuantos quisieran expresarse. La Comisión Municipal de Cultura se amalgamó con José Adolfo Gaillardou (Indio Apachaca) y Julio Di Palma, para iniciar este canto de voces áureas que aún subsiste.

Arturo Dionisio Zelaya


- Un país digno

Veo que la gente y los medios preguntan quién ganó en el debate. Los únicos que deberían ganar en esta instancia pública es la gente, y no toda la gente en sí, solo aquellos que no están fanatizados con uno u otro candidato y que sus propuestas lo convenzan. Cualquier gobierno argentino debe tener un termómetro de sensibilidad social. La terquedad de que son perfectos los hace ciegos, sordos y mudos. Me gustaría escuchar qué creen del Noroeste Argentino (NOA), que opinen cómo podemos dejar ser la región históricamente más pobre de la República Argentina, cómo van a reflotar nuestras industrias autóctonas, cómo erradicarán la explotación laboral infantil, cómo interconectar con las escuelas rurales, cómo llegar con los servicios básicos a las altas montañas, cómo llegar con un sistema de salud integral y preventivo. En términos electorales somos importantes como la Capital Federal, Santa Fe y Córdoba, pero no sólo los proyectos políticos no nos tienen en cuenta. Nosotros tampoco nos valoramos, y exigimos que cumplan con su rol de representantes del pueblo. Algún día llegará un gobierno comprometido con un proyecto grande y el Noroeste del país volverá a nacer con un ejemplo dignificador que nos identifica: el campo y su gente, las industrias activas, el trabajo en todos sus conceptos. Si no participamos, no podemos solo quejarnos.

Williams Fanlo


Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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