Por Luis Duarte
06 Abril 2019
EXPOSICIÓN. La Justicia y la Policía presentaron ayer los elementos hallados durante los procedimientos.
Las ventas se hacían a través de las redes sociales, en especial, Facebook y WhatsApp. Se utilizaban cuentas falsas para realizar las publicaciones y ofrecer los distintos modelos de armas de fuego. Los investigadores siguieron durante un mes cada movimiento para desenmarañar este mecanismo, uno de tantos utilizados en el mercado negro. Así, llegaron a aprehender a seis personas, entre ellas, un suboficial retirado de la Policía.
La Justicia ordenó durante marzo más de 20 allanamientos, a partir de la apertura de oficio de una causa penal para ubicar a personas que llevaban adelante la comercialización ilícita de armamento, vía internet y teléfonos celulares.
En los procedimientos, que fueron realizado por el personal al mando de los comisarios Víctor Montero y Javier Alderete, se logró secuestrar una gran cantidad de municiones de diferentes calibres, cargadores, carabinas 22 mm., revólveres, escopetas, rifles y pistolas. Una persona fue sorprendida, inclusive, vendiendo un arma calibre 22 que tenía la apariencia de una lapicera.
Los procedimientos se llevaron adelante en propiedades de la capital, El Manantial y Lules, entre otros lugares. “Es una investigación grande, que ya lleva su tiempo; tiene en la mira a otros involucrados que en la actualidad también ofrecen armas. Vamos a tener más secuestros y personas privadas de la libertad, a partir de allanamientos que están previstos”, expresó Javier González, secretario de la Fiscalía Criminal II, que es conducida por la fiscala María del Carmen Reuter.
El funcionario aseguró que se han reunido pruebas para considerar que los aprehendidos comercializaban de manera habitual las armas. “La delincuencia se nutre de ese mercado ilegal para atacar los bienes y la integridad física y la vida de las personas”, destacó González.
“La comercialización y la tenencia sin la debida autorización legal también son delitos”, añadió el secretario, durante un acto en tribunales penales de avenida Sarmiento al 400, en la ciudad.
El armamento fue expuesto en uno de los despachos de la Fiscalía Criminal. Sobre la mesa, los representantes judiciales y policiales presentaron elementos secuestrados, como municiones, escopetas y revólveres. También fue exhibido un handie que funcionaba con frecuencia de la Policía.
Sin embargo, uno de los objetos más curiosos y llamativos fue un arma que parecía una lapicera, conformada por dos caños en los extremos.
Según González, ha sido la primera vez que un objeto así aparecía entre las incautaciones y las investigaciones. “Una persona ofrecía al por mayor la venta de este modelo de ataque”, explicó. Esta pieza tenía capacidad para dos cartuchos y se ofrecía por entre $ 2.000 y $ 3.200, según datos de la causa judicial.
Las investigaciones se centraron hasta ahora en la venta final de los bienes, aunque en la Fiscalía evalúan desenredar la otra parte: la provisión del armamento. Por ello, desde esa unidad judicial se podría solicitar a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac, ex Renar) referencias del mercado.
Por su parte, Manuel Bernachi, jefe de Policía, confirmó que el ex uniformado retenido había salido de la fuerza hace 18 años. A su vez, reconoció que el mercado negro de armas en Tucumán “es importante”.
“La mayoría de los hechos graves y de sangre que estamos registrando en el provincia, lleva a las investigaciones a apuntar a ese circuito ilícito. Hemos podido aumentar el secuestro de armas en las calles a través de estas pesquisas”, finalizó.
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