02 Abril 2019
Con una fiesta en la plaza Independencia, los tucumanos buscarán concientizar sobre el autismo. El encuentro será hoy desde las 17. La reunión está abierta a quien quiera participar y conocer a fondo lo que es el Trastorno del Espectro Autista. Habrá peloteros, payasos, show de magia, música en vivo y obras de teatro, entre otras actividades.
En todo el planeta se conmemora hoy el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo. El TEA engloba distintos tipos de condiciones y en diferentes grados. Se calcula que en Argentina unas 400.000 personas viven con TEA y muchas de ellas ni siquiera tienen diagnóstico.
Poder ser incluidos en la enseñanza común y acceder a un diagnóstico y a un tratamiento son misiones muy difíciles para las familias de una persona con autismo. Por eso, el objetivo de la fiesta que armaron hoy varias organizaciones tucumanas es visibilizar el TEA, que la gente sepa que quienes lo sufren pueden integrarse perfectamente si acceden a una terapia y si se les da oportunidades de educación y empleo, detalló el médico psiquiatra Julio Rodríguez Aráoz.
Durante el encuentro en la Plaza también se difundirán cuáles son las señales a las que deben estar atentos los padres, ya que cuanto antes se diagnostica el autismo, mejor pronóstico tienen los pacientes. El psiquiatra, que fundó “Universo TEA”, habló sobre estas señales: “se pueden observar de manera temprana desde antes de los 18 meses. Son niños que tienen dificultades para responder al nombre, sostener la atención y la mirada, señalar, jugar con otros chicos y, especialmente, presentan problemas para afrontar cambios, que es lo que llama la atención a los papás. Les molestan algunos ruidos, texturas, superficies”. El experto recalcó que el autismo no es una enfermedad, es una condición de vida.
“Con el tratamiento adecuado todos los niños mejoran. Lo ideal es que tengan su escolaridad en una escuela común. Pero los padres encuentran muchos inconvenientes al respecto”, comentó. Otras dificultades las tienen porque no cuentan con la aceptación y apoyo de amigos y demás familiares, porque en las terapias consiguen turnos a muy largo plazo, no todas las obras sociales quieren dar coberturas y a nivel estatal hay pocas opciones. De hecho, sólo el hospital Avellaneda cuenta con un servicio de diagnóstico de TEA, y está desbordado. En el último año aumentaron un 25% las consultas.
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