¿El scrabble y el bridge son deporte?

¿El scrabble y el bridge son deporte?

Fuego cruzado entre dirigentes y deportistas por lo que sucede en el país.

VISIONES OPUESTAS. Según a quién se le pregunte, el scrabble es considerado o no deporte.   VISIONES OPUESTAS. Según a quién se le pregunte, el scrabble es considerado o no deporte.
25 Marzo 2019

Por Sebastián Fest

¿Es el scrabble un deporte? ¿Y el bridge? Rodolfo Paverini, el hombre al que el gobierno nacional dejó sin poder con la creación de la Agencia de Deporte Nacional (ADN), cree que sí, que el armado de palabras y el juego de cartas son deporte. Como el ajedrez, explica. Lo dice el presidente de la Confederación Argentina del Deporte (CAD), una organización de 98 años a la que Federico Molinari, uno de los mejores gimnastas argentinos de la historia, no le ve sentido: “¿La CAD? Nunca hicieron nada, no sé qué hacen”.

La decisión del gobierno nacional de eliminar la Secretaría de Deportes y crear por decreto una agencia específica subió en el comienzo del año la tensión en el mar de siglas que es el deporte argentino. Muy pocos recordaban la existencia de la CAD, pero prácticamente nadie tenía presente al Enaded, un ente creado por ley en el final del gobierno de Cristina Kirchner y con poderes mayores que la Secretaría, aunque no los ejerciera. La ADN, creada por decreto, es ahora la que manda. Siempre y cuando la Justicia no decida lo contrario. O siempre y cuando el Congreso, en pleno, no rechace el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado en enero por el presidente Mauricio Macri.

¿Qué sentido tiene un ente como la CAD, con 137 organizaciones miembro? ¿Cómo puede una confederación de deportes incluir al scrabble, el bridge, el aeromodelismo, la capoeira o el cheerleading? ¿Qué hacen ahí los dardos y la batalla medieval? Paverini, un tucumano de 53 años que se dice peronista, pero no kirchnerista, tiene una explicación.

“¿Por qué le damos importancia al scrabble y no al básquet? Porque el básquet tiene todo, no lo necesita. O la batalla de fuerza, la cinchada. El gordito, el estigmatizado... a ese chico le cambiás el paradigma si lo ponés como capitán del equipo de cinchada. Si vemos al deporte en forma mercantilista exclusivamente, no sirve. El Comité Olímpico Argentino, el Enard y el Comité Paralímpico se ocupan de sus cosas. Nosotros nos ocupamos de todo el resto”.

Paverini, presidente de la CAD y del Enaded, a los que el decreto dejó sin poder formal (el real era de por sí relativo), asegura que el deporte argentino “está totalmente desfinanciado”. Y apuntó hacia dónde muchos lo hacen: “ahora van a tener que vender tierras para tener plata”.

Molinari dice que no es así, que la creación de la ADN no abre las puertas a una venta masiva de terrenos afectados hoy a la práctica del deporte. “El decreto habla de vender o alquilar bienes muebles, no inmuebles”, aseguró el gimnasta. “Y los terrenos del Cenard son del gobierno de la ciudad, así que si los quiere vender no cambia nada el hecho de que haya una secretaría o una agencia”.

“La agencia tiene cosas buenas. Yo tengo confianza en Diógenes (De Urquiza, presidente de la ADN), sé que va a trabajar de buena manera, aunque deba haber organismos de control muy importantes para que todo se haga bien”. Molinari cree que “el deporte de iniciación y educativo tiene que estar sostenido por el Estado”, pero que el de alto rendimiento necesita sumar el aporte de patrocinadores privados, algo que la ADN promueve expresamente. “Como sucede en todo el mundo”.

Paverini, durante muchos años al frente de Sportivo Barracas, dice estar “decepcionado” con De Urquiza y tiene presentada una denuncia por “asociación ilícita” contra los dos secretarios de Deporte de la era macrista, el jefe de gabinete, Marcos Peña, el secretario general de la presidencia, Fernando de Andreis, y el propio presidente Macri. “Le mintieron durante tres años a la Justicia diciendo que la ley que creó el Enaded estaba tácitamente derogada, pero ahora derogan esa ley por decreto. ¿Cómo van a derogar algo que dijeron que ya estaba derogado?”.

El Enaded tenía, según la ley aprobada a fines de 2015, la obligación de implementar la Asignación Universal por Hijo (AUH) para la práctica deportiva. Paverini dijo que nunca lo hizo porque el gobierno no le dio el dinero, y el gobierno alega que le era imposible financiar un beneficio que implicaba más de $ 20.000 millones de presupuesto anual. La Anses dirigida por Emilio Basavilbaso, asegura Paverini, lo convocó para poner en marcha la AUH deportiva: “imaginate si yo fuera un demagogo y quisiera una carrera política. Son 4.000.000 de personas los potenciales beneficiarios. Imaginate si los convocaba a todos. Hoy sería diputado”.

Molinari, de 35 años, no coincide con las críticas al gobierno que hace Paverini, ni con su idea de la arquitectura organizativa que debe tener. “El deporte en Argentina siempre fue la Secretaría, el Comité Olímpico y el Enard. La CAD nunca hizo nada, nunca vi que hicieran nada”.

Según el gimnasta, no hay razones para temer por un inminente cierre de Cenard en Núñez. “El traslado del Cenard requiere de tres años por lo menos, si es que la mudanza se hace. Y los deportistas queremos que se mantengan dos centros, uno en Núñez y otro en Villa Soldati. Ojalá se pueda. Y queremos que el presupuesto aumente”.

Molinari fue objeto de duras críticas en redes sociales por su apoyo a la creación de la ADN. “No les doy importancia, hay mucha gente que ni siquiera pone el nombre real. Tienen una postura política tomada y la idea es criticar todo lo que venga del gobierno. Yo no soy oficialista, sólo digo lo que pienso. Y hay gente que piensa como yo y no se anima a expresarse por miedo a recibir críticas. Y es perfectamente comprensible. Y hay otros enojados con la agencia que no saben los beneficios que pueden tener”.

En medio de la disputa, una pregunta: ¿por qué se escucha tan poco a De Urquiza, el hombre al mando del deporte argentino? ¿Por qué no defiende en público y con más fuerza un proyecto del que dice estar convencido? Cuando se ahonda en el tema aflora una constante de la administración macrista: a los responsables de la ex Secretaría les dijeron que no tiene sentido salir a pelear en la primera línea de trincheras, que implicaría agrandar el asunto. Cuanto menos se hable, menos complicaciones.

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