“Se consigue más droga en la cárcel que en la calle”

“Se consigue más droga en la cárcel que en la calle”

Mientras un abogado ampliaba su denuncia en la Justicia Federal, sus colegas comentaban detalles del tráfico en Villa Urquiza. El defensor de los denunciantes declaró como testigo ante el fiscal federal. Profesionales denuncian la grave situación que se vive en la prisión. Cruel sistema.

“Se consigue más droga en la cárcel que en la calle”

Mientras un abogado se presentaba en la Justicia Federal para aportar datos sobre el presunto tráfico de drogas en el penal de Villa Urquiza, varios de sus colegas le contaban a LA GACETA cómo operan en el penal las organizaciones dedicadas al narcomenudeo. “Se consigue más droga en la cárcel que en la calle”, sostuvo Silvia Furque, representante legal de la familia de Fernando Sebastián Medina, el preso que fue asesinado después de haber denunciado que guardiacárceles lo perseguían por negarse a vender la sustancia que ellos les entregaban.

Otro preso, G.G, contó a través de un audio que dos guardias le habían llevado a su celda dos bolsas de residuos de consorcio donde había marihuana y psicofármacos para que los comercializara entre sus compañeros de encierro. Y, como se negó a hacerlo, comenzó a ser perseguido y golpeado. El relato del reo abrió dos causas: la Justicia Federal investiga el tráfico de estupefacientes, y la provincial, los apremios ilegales que sufrió.

Gustavo Morales, defensor de C.G. y de otro detenido, se presentó ante el fiscal federal Pablo Camuña para declarar como testigo. Habría aportado datos precisos sobre la organización que habría montado una organización que se dedicaría al narcomenudeo. La información que brindó no trascendió, pero aparentemente habría dado varios nombres que forman o formaron parte del Servicio Penitenciario.

“Los presos son zombis porque está consumiendo todo el tiempo. Aquí hay una realidad: esta es una cruel manera de mantener controlada a la población carcelaria y genera además un lucrativo negocio”, explicó el profesional, que adelantó que en los próximos días presentará pruebas para reafirmar sus dichos.

Más casos

El abogado José Luis Robles relató una experiencia personal para graficar lo que está sucediendo en la cárcel. “Tenía un defendido que tenía un alto nivel de reincidencia. A los días de recuperar la libertad, volvía a cometer otro delito y regresaba a Villa Urquiza. Con el tiempo entendí lo que pasaba: él se dedicaba a la venta de drogas en el penal y hasta contaba con protección”, destacó en una entrevista con LA GACETA. “Siempre sostuve que la cárcel encierra un gran negocio en relación a la venta de drogas. Llama la atención la dureza de las requisas a las que son sometidos los familiares de los internos los días de visita. Evidentemente se trata de evitar el ingreso de la sustancia y de esa manera quitarle el negocio que existe adentro”, agregó Robles.

Geraldine Salazar es otra de las profesionales que desde hace bastante tiempo viene denunciando los problemas que tienen los internos en el penal. “¿Dónde están los resultados de las investigaciones que se hicieron a partir de las drogas incautadas en las requisas? Todo lo que está pasando ahora es de una alarmante hipocresía. Esto no es más que un eslabón de la crisis carcelaria. Prefieren tenerlos drogados antes de darles las herramientas necesarias para poder lograr que se reinserten en la sociedad”, dijo a LA GACETA.

“La situación carcelaria es alarmante. Por un lado, los que se animan a hablar y contar terminan siendo ‘marcados’ y los que no dicen nada, se encuentran ‘vinculados’ en forma obligada a realizar actividades que son fuera de la Ley. El interno del penal se encuentra entre la espada y la pared”, explicó el abogado José Molina.

Macario Santamarina también opinó sobre lo que sucede en Villa Urquiza. “La cárcel debiera ser un lugar donde el ciudadano en conflicto con la ley inicie un proceso de reconciliación con la sociedad. En vez de eso es un agujero negro donde prima la ilegalidad, la ley de la selva. Las autoridades y la sociedad tienen que entender que resolver el problema carcelario es una parte no menor en la pelea por una sociedad segura”, sostuvo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios