¡Cuidado con el corazón festivo!

¡Cuidado con el corazón festivo!

Los excesos en las comidas y bebidas, sumados a las emociones y el estrés, pueden poner en jaque a tu salud. Consejos para cuidarte en las fiestas de fin de año.

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Entradas y plato principal. Helado, pan dulce, turrones y garrapiñadas. Vino con las comidas, champagne en el brindis, un poquito de cerveza al final. Las Fiestas de fin de año son especiales para los excesos. Pareciera que la premisa es comer y tomar mucho para despedir un ciclo. A eso hay que sumarle que es momento de emociones fuertes y situaciones estresantes. Un combo que puede significar un gran riesgo para nuestra salud y que puede provocarnos el llamado “síndrome del corazón festivo”.

Los cardiólogos lo conocen perfectamente. Navidad y Año Nuevo son fechas en las que se producen picos de problemas de corazón en las guardia. Así lo confirma el doctor Juan Palavecino, subdirector de Emergencias. Quienes corren más riesgos, explica, son los que tienen insuficiente cardíaca severa e hipertensión arterial.

En los Estados Unidos, un análisis de una base de datos sobre 53 millones de decesos ocurridos entre 1973 y 2001 detectó que las muertes por enfermedad cardíaca se producen más entre diciembre y enero. Los picos se dan entre la Noche de Navidad y la llegada de Año Nuevo.

El cardiólogo Luis Aguinaga explica a LA GACETA qué es el síndrome del corazón festivo, también conocido como síndrome del corazón de vacaciones por su denominación en inglés (holiday heart síndrome). Se caracteriza por trastornos del ritmo cardíaco debido a la ingesta de cantidades moderadas o importantes de alcohol en cortos periodos, lo que produce palpitaciones y sensación de falta de aire a quien lo sufre.

También durante las fiestas de fin de año y a causa de los excesos se ven más infartos, cuadros de hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca. El doctor sugiere extremar cuidados a quienes tengan antecedentes de males cardiovasculares.

Para evitar este tipo de trastornos, la sugerencia es ponerse un freno al momento de los brindis. El límite de alcohol que podemos tomar es de 350 cc. (una latita) de cerveza o 200 cc. (dos copas) de vino o una medida de whisky”, detalla

El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) brindó una serie de recomendaciones para estas Fiestas, a partir de las primeras seis letras del abecedario. El A-B-C-D-E-F del cuidado de nuestra salud y en especial del cuidado cardiovascular para estas fiestas consiste en:

A- Ayuda: Ante todo, avise y pida ayuda si se siente mal o si tiene algún síntoma, no espere más de cinco minutos a que un dolor en el pecho se revierta espontáneamente, esto generalmente no sucede. Cuanto antes reciba asistencia médica, antes podrá descartar un cuadro coronario o atenderlo y así disminuir el riesgo de complicaciones. Los síntomas más frecuentes que pueden estar indicando la presencia de un problema coronario se encuentran dolor en el pecho (opresivo, descripto como ‘pata de elefante’), que puede irradiarse al cuello, brazos o espalda, falta de aire, nauseas, vómitos, mareos y palpitaciones, entre otros.

B- Bebida: Quien toma alcohol, debe hacerlo en forma medida y quien conduzca debe tener presente que los pasajeros de su vehículo depositan su confianza en él, así que debe tomar ‘cero’ alcohol. Hay evidencias sobre la relación entre consumo excesivo de alcohol y problemas del corazón. La recomendación es que siempre haya agua y variedad de bebidas sin alcohol en la mesa.

C- Comida: una alimentación desproporcionada, con alimentos altos en grasas y en calorías puede colaborar en desencadenar un evento coronario. Existe suficiente evidencia científica que muestra una relación entre la alimentación excesiva como factor de riesgo del corazón. Los especialistas aconsejan elegir las opciones más saludables y medir el tamaño de las porciones. También evitar el agregado de sal, sobretodo en quienes padezcan previamente problemas cardíacos o hipertensión arterial.

D- Descanso: tenga en cuenta que necesita descansar y dormir. Muchas personas en estas celebraciones suelen realizar viajes extensos y sacrifican horas de sueño; la recomendación es hacer una pausa, dormir lo necesario y no exigirle al cuerpo por demás.

E- Estrés: Otro elemento que nos afecta mucho es el estrés, acumulado durante el año y también exacerbado por las propias celebraciones. Si planificamos nuestras tareas y distribuimos entre varios los quehaceres y las responsabilidades, es mucho más probable que pasemos los festejos más relajados y con menos preocupaciones.

F- Fumar: El tabaquismo -además de ser altamente cancerígeno- constituye un factor de riesgo para el desarrollo de numerosas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, pudiendo desencadenar rupturas de pequeñas placas de grasa dentro de nuestras arterias, causando infarto agudo de miocardio (IAM) e infartos cerebrales (ACV), entre otros. Las Fiestas y el fin de año suelen ser una buena oportunidad para decidir dejar de fumar.

Los excesos en las comidas y bebidas, sumados a las emociones y el estrés, pueden poner

en jaque tu salud. Consejos para cuidarte en las fiestas de fin de año.

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