El presidente de la FIFA respaldó la decisión de Conmebol de jugar en España la Superfinal

El presidente de la FIFA respaldó la decisión de Conmebol de jugar en España la Superfinal

"Tenemos un problema de violencia en el fútbol que debemos erradicar", comentó Gianni Infantino.

Gianni Infantino Gianni Infantino
01 Diciembre 2018

El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino, respaldó hoy la decisión de la Conmebol de disputar en España el partido entre River y Boca, al afirmar que "el futbol debe continuar", y dijo que esta experiencia debe servir para escribir "una nueva historia en el fútbol sudamericano".

Infantino brindó una conferencia de prensa, tras haber disertado ante los líderes mundiales en el cumbre del G20 en Buenos Aires, donde enfatizó acerca de la importancia del "potencial y las posibilidades" que genera sobre la educación, la salud, el crecimiento económico, la inclusión y la igualdad de género.

Sobre la postergación del partido por los hechos de violencia de hinchas de River contra el plantel xeneize fuera del estadio Monumental, el dirigente sostuvo que fue un "momento muy triste" ya que se trata de "un partido de fútbol que genera mucha emoción", pero que de ninguna manera es "ni una guerra, ni una batalla, ni una pelea y lo que ocurrió no tiene excusa alguna y tiene que ser condenado".

En ese contexto, Infantino ratificó la decisión de la Conmebol para que el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores sea disputado el 9 de diciembre en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, España, y señaló que  "todos los que estamos involucrados en el fútbol tenemos que aprender de estos hechos y acciones y asegurarnos que esto genere un antes y un después para que no vuelva a ocurrir".

Añadió que la Conmebol "es la que tiene jurisdicción y autoridad para tomar decisiones y nosotros desde la FIFA estamos colaborando en el nivel que podemos", sostuvo Infantino.

Agregó que  la entidad del fútbol sudamericano "analizó y decidió en consecuencia" porque "no jugar un partido es una perdida y debe llevarse adelante" y que la "única manera es jugarlo en España" para evitar "crear mayores tensiones alrededor del partido".

"Todos tenemos que analizarlo en nuestro interior y pensar que se trata de un partido muy importante, sin dudas, porque es algo de lo que se va a hablar durante los próximos diez años, aunque no deje de ser un partido de fútbol. Debemos tomarlo como un elemento positivo para comenzar la escritura de una nueva historia del fútbol sudamericano", apuntó.

Tras pedir que sean identificados los responsables de la agresión a los jugadores de Boca Juniors, el presidente de la FIFA subrayó que "todavía tenemos en el fútbol un problema de violencia que tenemos que erradicar todos juntos" y que la entidad deportiva "está a disposición" para trabajar con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la Conmebol y el Gobierno Nacional en ese combate.

"Las instituciones del fútbol solas no pueden resolverlo y tenemos que trabajar juntos con los gobiernos y los órganos policiales y poner en marcha las disposiciones para que se pueda hacer. En Europa, después de algunas tragedias, se hizo una convención en los años 80 y que se renovó hace algunos años y en la que se ganó mucha experiencia, pero todavía desafortunadamente hay idiotas que nos arruinan la fiesta a millones de personas", reflexionó.

Al ser consultado sobre su diálogo con Mauricio Macri durante el agasajo que el presidente argentino le ofreció a la delegación italiana encabezada por el primer ministro Giuseppe Conte, en el mismo momento en el que se confirmaba la fecha y la sede para la final, sostuvo que "no hablaron en detalle" sobre eso, pero sí que hicieron comentarios sobre esas novedades.

"Estoy convencido de que hay muchísima experiencia entre la Conmebol y la Real Federación Española de Fútbol, y el Real Madrid, con mucha gente que sabe cómo se organiza un partido y espero y creo que todo va a salir bien, y ojalá que mucha gente pueda a ir a ver ese partido", concluyó.

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