Los agricultores comienzan la campaña gruesa

Los agricultores comienzan la campaña gruesa

Los lotes agrícolas en Tucumán que tuvieron algún cultivo en el invierno, y a partir del buen nivel de volumen de agua aportada por las lluvias registradas entre octubre y noviembre, están listos para ser sembrados o ya fueron sembrados, porque están casi limpios de malezas y en condiciones de humedad óptima para tirar las semillas.

Cuando todavía hay muchos productores que analizan los malos resultados obtenidos en la campaña fina, otros ya lograron sembrar los primeros lotes de soja en Tucumán, ya que las lluvias que perjudicaron la trilla de garbanzo y trigo, beneficiaron a los suelos y los dejaron listos para iniciar una siembra gruesa que puede llegar a ser muy prometedora. A pesar de que varios agricultores no lograron trillar los cultivos de invierno o si lo hicieron fue con magros resultados, estos lotes que tuvieron algún cultivo en el invierno -y luego de las lluvias-, están listos para ser sembrados o fueron sembrados, ya que se encuentran casi limpios de malezas y con humedad óptima.

La situación de los productores de granos no es del toda buena ya que vienen golpeados, tanto por las inclemencias del tiempo, como por la suba de costos, muchas veces no compensadas por el aumento del dólar, ya que la aparición de las retenciones dificulta la situación financiera del sector en su conjunto. A pesar de esto, hoy ya pueden verse lotes nacidos de soja y de maíz semilla en buenas condiciones, a la vez que las sembradoras y pulverizadoras siguen trabajando, por lo que la campaña gruesa en la provincia está totalmente lanzada.

Es destacable comentar que la siembra se largó a pesar de que el productor, en general, está totalmente desfinanciado, por lo que seguramente buscará la forma de financiarse con los proveedores de insumos, tan indispensables para lograr el éxito de cualquier campaña de siembra, al igual de aquellos productores que deberán arrendar tierras para realizar su labor de siembra.

A pesar de lo negativo que se vino presentando todo este año 2018, nuevamente el productor presenta batalla y espera que las cosas cambien y lograr una buena cosecha, tanto en rendimientos como en los precios finales de venta. Todos esperan que las perspectivas sean para tomarse revancha de las campañas nefastas anteriores, y que seguramente están en la cabeza de todos los productores.

El tema también pasa por saber cuál será el cultivo de verano que eligieron, dependiendo, en primera medida, de cómo venga el clima, cuáles son los antecesores, cómo serán los precios y cómo se manejará el mercado de granos por parte de las autoridades nacionales.

Si se hace un análisis de la situación pasada, los que hicieron soja fueron, en definitiva, productivamente hablando, los que más sufrieron las consecuencias de la falta de lluvia, y en el caso del maíz, los rendimientos esperados fueron un poco mejor a cómo se presentaron las lluvias.

Todavía hay productores que piensan que la soja es el cultivo estival que, económicamente, genera mejores resultados, ya que se vende más fácil y el costo del flete por unidad de superficie es siempre mejor. Pero lo real es que, en Tucumán y en la región, muchos productores conocen los resultados de una rotación bien conformada.

Igualmente, los que piensan en el corto plazo sin duda no tendrán los beneficios que otorgan las rotaciones, y de la cual los ejemplos sobraron en años como los pasados, por lo que los productores, seguramente, deben pensar y sembrar a la defensiva, teniendo en cuenta todos los parámetros relacionados con los sistemas productivos.

Lo cierto es que los productores deben tomar la decisión de siembra una vez acumulada el agua necesaria en los suelos, algo que este año se dio anticipadamente y que a partir de este momento es que deben definir cuántas semillas colocarán por metro lineal del cultivo ya elegido.

Además, para poder determinar esto, los productores y los técnicos deben analizar en profundidad qué es lo primero que se sembrará, cuál será el cultivar o variedad elegida, la fecha de siembra, el contenido de humedad y el balance nutricional en el suelo, y otros datos importantes, como uso de cura semillas, máquinas sembradoras y su funcionamiento, poder y potencia germinativa de la semilla.

Asimismo, se debe evaluar si se usará semilla que debemos preparar con los agroquímicos necesarios e inoculantes, que puedan llegar a necesitar, o si ya viene lista para sembrar. Pero sobre todo, si la sembradora funciona correctamente y no daña la semilla a sembrar, ya que en estos casos se debe considerar esto al momento de la siembra y aumentar la densidad.

Hoy, las condiciones de siembra son las óptimas y se espera que el clima, a lo largo del ciclo del cultivo, se comporte como todos esperan. El sector necesita que este año los resultados económicos, y por ende los culturales, mejoren y que los problemas que tuvieron la campaña pasada queden como anécdotas y como ejemplo para mejorar un manejo de cultivo.

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