Para Ignacio Ibarzábal “hace falta transparentar más los datos en educación”

Para Ignacio Ibarzábal “hace falta transparentar más los datos en educación”

La información ayuda a mejorar la calidad de la educación, afirma el director ejecutivo del Observatorio Argentinos por la Educación.

“LO QUE NO SE MIDE NO SE MEJORA”. Ignacio Ibarzábal, del Observatorio Argentinos por la Educación. “LO QUE NO SE MIDE NO SE MEJORA”. Ignacio Ibarzábal, del Observatorio Argentinos por la Educación.

“Medir datos en Educación no es condición suficiente para mejorar la escuela. Pero sí es una condición necesaria”, advierte Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo del Observatorio Argentinos por la Educación, que este mes cumplirá su primer aniversario. “Tener más y mejores datos es fundamental para que los funcionarios y la ciudadanía pueda conocer el estado y la evolución de la educación. Sobre todo, en la medida en que haya mayor transparencia de esos datos, se van a poder tomar mejores decisiones a nivel de políticas públicas y se va a enriquecer el debate público”, sostiene el joven abogado, de 33 años, máster en Educación de la Universidad de Harvard.

Desde octubre del año pasado, los periodistas de todo el país reciben en sus correos electrónicos los informes periódicos del Observatorio Argentinos por la Educación, con datos a nivel nacional y por provincia. La información también está disponible en la página argentinosporlaeducacion.org. Hasta el año pasado los datos “flotaban” en internet y requerían de una búsqueda intensa para atraparlos y ordenarlos. “Lo que hicimos fue consolidar esa información que estaba dispersa y unirla en una plataforma de manera rigurosa pero, a la vez, sencilla y amigable”, explica.

“Desde mediados de los 90, se sigue la misma metodología para construir la estadística educativa nacional. Y hoy, 25 años después, todavía es muy difícil acceder a datos fundamentales de nuestro sistema educativo”, observa Ibarzábal. En ocasión de una diplomatura en “Periodismo y Educación” que el Observatorio ofrece junto con la Universidad Torcuato Di Tella para periodistas de todo el país, Ibarzábal mantuvo este diálogo con LA GACETA.

- ¿Cómo nace la inquietud por un observatorio de educación?

- Surge de un grupo amplio de personas, líderes educativos, de la sociedad civil, docentes y empresarios, con la intención de hacer algo que tuviera un impacto a nivel federal, macro, en la educación argentina. Hasta ahora no había un observatorio con estas características. Nuestro objetivo era y sigue siendo que la educación se vuelva determinante en el debate público a partir de datos. Básicamente creemos que lo que no se mide no se mejora y que un paso fundamental para mejorar la educación argentina es que podamos entender su estado. Otra de las cosas que hacemos es monitorear el estado y la evolución del sistema educativo argentino.

- ¿Cómo es el trabajo?

- Reunimos datos, firmamos convenios con los gobiernos para que nos proporcionen información y la hacemos disponible en nuestra plataforma interactiva. Estamos muy orgullosos de haber consolidado la plataforma interactiva de datos más grande del país con más de 70 millones de registros públicos, y con datos que tienen que ver con las dimensiones clave del sistema educativo: quiénes participan del sistema, la eficiencia interna y cómo avanzan los estudiantes a través del sistema; los recursos humanos, los cargos docentes, los recursos físicos y los resultados en pruebas de calidad educativa. Para nosotros esto es importante porque a datos que antes era difícil de acceder ahora se puede llegar de manera sencilla

- ¿Cuáles son los datos más contundentes de la Argentina que obtuvo en este año?

- Los que vemos en la secundaria: se observa que sólo el 60% de los estudiantes que ingresan al primer año llega al último en el tiempo esperado. Y que de los que llegan al último año, el 70% no alcanza resultados satisfactorios en Matemática. A pesar de que la cobertura es extendida, el nivel educativo es bajo y esto es grave. Al compararnos con otros países, hay un dato de PISA 2012 que resulta elocuente: los estudiantes de nivel socioeconómico bajo de España aprenden más que los de nivel socioeconómico alto de Argentina. La educación no es sólo un problema para los más desfavorecidos sino también para los que más tienen. En otras palabras, la educación en Argentina es un problema de todos.

- ¿Qué diferencia hay en términos de calidad educativa entre las escuelas de Buenos Aires y las de Tucumán?

- Tomando las evaluaciones Aprender 2017 como referencia, se observa que la Ciudad de Buenos Aires obtiene los mejores resultados. Por ejemplo, en secundaria en Lengua y Matemática alcanzan el 77% y el 53% de aprobados respectivamente. Si comparamos con los resultados en las mismas asignaturas en Tucumán, se observa el 54% de aprobados en Lengua y sólo el 21% en Matemática.

- ¿A qué atribuye tanta diferencia?

- Hay que considerar, por un lado, que estos resultados no dependen sólo de las políticas educativas de cada distrito, sino también del contexto socioeconómico y de otros factores. Por otro lado, que si bien las evaluaciones de calidad son fundamentales para monitorear la evolución de los desempeños, no deben absolutizarse, en el sentido de que no capturan holísticamente la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.

- ¿Cree que en Argentina nos falta transparentar más datos en Educación?

- Definitivamente. Desde la sociedad civil debemos cumplir un rol activo solicitando que mejore la calidad de los sistemas de información y la publicidad de la información. Esto es importante para la solidez de las políticas públicas pero también para facilitar el trabajo académico y enriquecer el debate público. Es necesario que se desarrollen evaluaciones de impacto al comenzar cada programa para que, una vez que se haya ejecutado, podamos conocer si efectivamente logró su cometido o no. En otras palabras, lo que no se mide no se mejora.

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