Kavanaugh mantiene su candidatura a la Corte de EEUU pese a una denuncia de abuso sexual

Kavanaugh mantiene su candidatura a la Corte de EEUU pese a una denuncia de abuso sexual

Los demócratas resisten la postulación del conservador que, de confirmarse, daría una duradera ventaja a los republicanos en el alto tribunal.

INDIGNADO. Kavanaugh denuncia que destruyeron su nombre y a su familia. reuters INDIGNADO. Kavanaugh denuncia que destruyeron su nombre y a su familia. reuters
28 Septiembre 2018

WASHINGTON.- Pese a las acusaciones de abuso sexual en su contra por parte de varias mujeres, el candidato del presidente estadounidense Donald Trump a la Corte Suprema de EEUU, Brett Kavanaugh, aseguró ayer que no se dejará intimidar y ratificó su intención de ocupar el cargo.

“Podrán ganarme en la votación final, pero no van a hacer que me rinda”, dijo Kavanaugh, un acérrimo conservador de 53 años, visiblemente enojado durante su declaración ante el comité del Senado que investiga el tema, en donde por momentos lloró y debió interrumpir su alocución.

“Este intento de dos semanas (de acusarme) ha sido un golpe político calculado y orquestado”, aseveró Kavanaugh. “Esto ha destruido mi familia y mi buen nombre”.

“Niego la acusación inmediata, categórica e inequívocamente. Las cuatro personas (presentes) supuestamente en el hecho (...) han dicho que no recuerdan tal hecho”, agregó el jurista. También calificó los acontecimientos en torno de la nominación como una “desgracia nacional”.

Las estrategias

En una rara jugada para un candidato a la Corte, el juez criticó a los demócratas del comité y habló de un “frenesí de la izquierda”.

La senadores republicanos contrataron a un fiscal externo para que condujera sus preguntas. Los demócratas formularon las suyas.

Gran parte de los interrogantes estuvieron dirigidas a los hábitos de bebida de Kavanaugh en la escuela secundaria. El candidato negó que su consumo de alcohol fuera excesivo.

El escenario

El nombramiento de los jueces de la Corte Suprema en EEUU tiene gran peso político, porque los magistrados constituyen la última instancia de decisión en cuestiones sociales fundamentales.

Los jueces, que son vitalicios, son propuestos por el presidente, y el Senado debe confirmarlos en el cargo. El caso de Kavanaugh es especialmente importante porque su nombramiento inclinaría la balanza a favor de los conservadores en el tribunal durante muchos años.

La oposición demócrata objeta su designación y exige una investigación en profundidad de las acusaciones en su contra.

La acusación

Christine Blasey Ford, profesora de psicología, acusa a Kavanaugh de haber intentado violarla en 1982 durante una fiesta estudiantil. Hoy, la mujer reiteró ante el comité del Senado que está segura de que fue el jurista quien la atacó.

Ford luchó por contener las lágrimas mientras leía su declaración. “Tengo miedo. Estoy aquí porque creo que es mi deber cívico contarles lo que me pasó cuando Brett Kavanaugh y yo estábamos en la escuela secundaria”, expresó. Contó que en las últimas semanas recibió amenazas que la obligaron a ella y a su familia a permanecer en su casa.

Ford admitió que había algunos detalles confusos sobre el presunto asalto, en el que dijo que habían estado involucrados Kavanaugh y otro joven, pero aseveró que estaba contando los hechos tal como podía recordarlos. La mujer relató recordar todavía cómo ambos se reían a sus expensas.

Manifestó, además, que temió “ser asesinada accidentalmente” cuando, según su relato, Kavanaugh cubrió su boca para evitar que gritara. “Esto fue lo que más me horrorizó, y tuvo el impacto más duradero en mi vida”. Aseguró que, como resultado, ha sufrido ansiedad y fobias.

Consultada por el comité del Senado si podría haber confundido a Kavanaugh con otro hombre, Ford, de 53 años, respondió: “Definitivamente no”.

Las manifestaciones

Chuck Grassley, presidente de la junta, se disculpó al comienzo de la sesión con Ford y Kavanaugh por lo que les había sucedido desde que se conocieron las acusaciones, ya que ambos y sus familias han estado expuestos a amenazas desde entonces.

Luego criticó a la vicepresidenta del comité, la senadora demócrata Dianne Feinstein, de haber retenido la carta de Ford sobre las acusaciones a la bancada republicana. Feinstein respondió después que había mantenido la confidencialidad hasta que Ford estuviera lista para hacer público su caso.

La audiencia busca determinar la credibilidad de Ford, pero no constituye un proceso judicial y forma parte del proceso de nominación de Kavanaugh. “Esto no es un juicio para la doctora Ford. Es una entrevista de trabajo para Kavanaugh”, dijo Feinstein, la demócrata de más alto rango en el comité judicial.

En las afueras de la audiencia concurrieron manifestantes que apoyan a Kavanaugh; y otros que respaldan a Ford. “Creemos en la doctora Blasey Ford”, rezaba un cartel, mientras que otro pedía a los senadores “confirmar a Kavanaugh”.

La defensa

El partido republicano agendó una votación sobre el tema para el viernes. En caso de contar con una aprobación, la nominación pasaría a ser considerada por el pleno del Senado. Si los tiempos son acelerados, el martes de la semana que viene podría llegar al recinto.

“El juez Kavanaugh mostró a Estados Unidos exactamente por qué lo nominé. Su testimonio fue poderoso, honesto y fascinante. La estrategia de búsqueda y de destrucción que han encarado los demócratas es vergonzosa y este proceso ha sido una farsa y un esfuerzo total para demorar, obstruir y resistir. ¡El Senado debe votar!”, escribió Trump en la red social Twitter. (DPA)

Temas Donald Trump
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios