Scharovsky: “en Israel no se toca Wagner por una consideración humana”

Scharovsky: “en Israel no se toca Wagner por una consideración humana”

El director de la Orquesta de Jerusalem critica a Baremboin. “La partitura debe ser interpretada”

SINFÓNICA. “Hay un sonido de cada orquesta que es diferente. Los músicos de cuerdas judíos tenemos una cualidad especial”, dijo su director. yeruham scharovsky SINFÓNICA. “Hay un sonido de cada orquesta que es diferente. Los músicos de cuerdas judíos tenemos una cualidad especial”, dijo su director. yeruham scharovsky
13 Agosto 2018

Mendelssohn, Brahms y Mark Lavry son los autores que esta noche interpretará la Orquesta Sinfónica de Jerusalem. Una formación musical fundada a fines de la década cuando aún no existía el estado de Israel, que se fundó, precisamente en 1948 fecha en la que se convirtió en la orquesta de la radio nacional y fue conocida como la Orquesta Kol Israel.

De algún modo, la agrupación asume musicalmente la política del Estado. Desde que tiene grandes reservas y críticas a la ejecución de la obra de Wagner. “En Israel no se toca Wagner no por estar vetado o algo por el estilo, sino por una consideración humana”, le dice su director Yeruham Scharovsky a LA GACETA. Y responde que la partitura es una interpretación subjetiva ante una pregunta.

Es la primera vez que esta sinfónica se presentará en esta ciudad. Como solista participará Itamar Zorman (violín). Scharovsky inició sus estudios en Argentina, con la flauta, contrabajo, composición y dirección. En los 70 se radicó en Israel y dirigió más de 50 orquestas en 20 países. A partir de 1985, lleva la batuta de la sinfónica.

- ¿Su orquesta toca Wagner? ¿O sigue vedado en Israel?

- La orquesta tocó obras de Wagner en programas que fueron anunciados especialmente. Pero le aclaro lo siguiente porque el problema es más complejo. En Israel no se toca Wagner no porque esté vetado o algo así, sino por una consideración humana. Hay gente que pasó el holocausto y escuchaba esa música en los campos de concentración que los nazis la ponían fuerte para que no se escuchen los gritos de la tortura que realizaban. Los judíos que estaban en estos campos era gente asidua a conciertos y reconocía esa música, aparte que era el compositor que fue tomado por emblema, como símbolo por el movimiento nazista por destacar la superioridad de la raza aria. Quiero decir que en Israel se decidió no tocar Wagner por el momento, por un problema generacional para no causar este daño, esta incomodidad tan grave que es mucho más que una incomodidad, porque de repente las personas perdían el control, empezaban con todo tipo de convulsiones, algo muy desagradable de ver en personas mayores. Sabiendo que es un problema generacional porque esa gente ya no estará lamentablemente en unos años.

- ¿Daniel Baremboin provocó una apertura en ese sentido?

- Estoy muy en desacuerdo con eso. No solo no ayudó a cambiar sino agravó mucho el tema. Cuando vino con la orquesta de la ópera de Berlín por primera vez a Israel y se le pidió que no toque Wagner, porque en el parlamente se trató el tema. Y porque es Baremboin, él cree que está arriba del bien y el mal, y no le dio bolilla a nadie. Tocó Stravinsky y luego, como bis, dijo que tocaba Wagner y ‘el que quiera que se quede y el que no, no’. Fue un escándalo, con protestas de la gente que se fue; de un público de 3800 personas quedaron unas pocas decenas. Esto provocó un tremendo desagrado de la misma Orquesta; tocó para una platea de 40 o 50, y tuvo que mandar disculpas. Daniel Baremboin debería saber que a veces no basta con tener razón, hay que ser inteligente para tratar las cosas.

- ¿La partitura es obediencia debida?

- La obediencia a la partitura es una cosa subjetiva. La partitura debe ser interpretada rigurosamente por el director, conforme con lo que está escrito, lógicamente. Pero cómo interpretarla, cómo traducirla es la parte subjetiva de cada maestro, por eso cada orquesta con cada maestro suena diferente. Hay un sonido de cada orquesta que es diferente. La de Jerusalem es reconocida por la cualidad de sus instrumentistas, especialmente en las cuerdas; en general los músicos de cuerdas judíos tenemos un sonido muy especial, una cualidad muy especial lo que es citada en todo el mundo. Tiene maderas excelentes y unos metales muy especial, muy parecido al sonido americano.

-¿Qué compositores clásicos le interesan más y por qué? ¿Valora a autores contemporáneos o al minimalismo tipo Glass?

- No puedo citar uno u otro compositor. Dirijo unos 60 conciertos por año, así que se imagina la amplitud y cantidad de compositores del repertorio, pero le aclaro que siempre adoro al autor que estoy interpretando. Tocamos Philip Glass, pero también John Cage, Penderecki y Pierre Boulez. La orquesta de Jerusalem es la radiodifusión de Israel. Como tal, graba los conciertos y una de sus funciones era grabar todos los meses obras contemporáneas dando mucho acento y énfasis a los compositores israelí. Es parte del quehacer rutinario y una de sus funciones fundamentales de esta orquesta.

ACTÚA HOY

• A las 21, en el Teatro Mercedes Sosa, en San Martín 479

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