Suenan y bailan siete regiones de España y el “Bolero”, de Ravel

FUNCIONES

• Hoy a las 22 y mañana a las 19 en el Teatro San Martín (avenida Sarmiento 601). Entradas 2 x 1 con Club LA GACETA.

El maestro José Zartmann ha vuelto al San Martín. La impronta española se siente hasta en el aire del teatro, en cada ensayo, con cada enseñanza.

El Ballet Estable de la Provincia, que dirige Mercedes de Chazal, ha invitado al coreógrafo para celebrar el Día Internacional de la Danza y su 59 aniversario, con “Hispana Massenet”, obra en estreno, y “Bolero”, que debutó en el Septiembre Musical 2017. En la primera creación se reflejan siete regiones de España, con música de “El Cid”, de Jules Massenet. “Las coreografías se basan en los bailes folclóricos de esas regiones -explica Zartmann-. Incluye ‘Castellana’, ‘Madrileña’, ‘Catalana’, ‘Andaluza’, Galicia, con una ‘Alborada’, con unos instrumentos que son vieiras, y los bailarines marcan el ritmo con ellos. Este baile es muy poco visto. Después tenemos la jota aragonesa, y para terminar una danza vasca. El final es de Navarra, que también pertenece a la región vasca”.

El coreógrafo informa que toda la compañía interviene en la puesta, y que cada sección tiene vestuario distinto: “hay una estilización con el vestuario porque los originales serían muy costosos. Por ello, de acuerdo también a lo que es la coreografía, que es una estilización, el vestuario presenta algunas reminiscencias de cada región. El vestuario está producido para esta puesta especialmente. En gran parte se confeccionó en el teatro, y hay parte que traje yo”.

Está claro que el maestro Zartmann no enseña sólo sus aclamadas coreografías y así lo demostró durante la charla con LA GACETA.

- ¿Qué otros elementos se usan?

- Hay castañuelas, que se tocan en dos de las danzas: en la castellana, porque son jotas y bailes casi obligados de hacerse con castañuelas.

- Háblenos de “Bolero”, su coreografía más premiada...

- Sobre la partitura de Maurice Ravel, es una evocación de la creación de la vida. La melodía y el ritmo se unen, como una pareja, y de ahí va surgiendo la humanidad. Hay una poesía mía que da inicio a la obra, antes de que comience la danza, donde se refleja lo que quiero significar con esa coreografía. La puesta en escena prevé un vestuario en dos colores. Las mujeres, de rojo, con faldas al estilo andaluz (es la típica danza falda española, pero estilizada) encarnan la melodía; los hombres, de negro, el ritmo. Hay ensamble con elementos de la danza contemporánea también, pero con movimientos, reflejos y hasta zapateados, al comienzo de la obra, que pintan un poco Andalucía.

- ¿Qué tiene el “Bolero”, que su coreografía atrae desde su estreno, en 1980?

- Es que la música sola ya es atractiva. Y visualmente la coreografía trata de representar la música, o sea que es completa.

- ¿Qué significa para usted cada puesta?

- Me adapto a las posibilidades de cada ballet adonde voy. Lo he puesto en todas las ciudades que tienen ballet oficial, como acá. En Bahía Blanca, en Córdoba y en Salta he puesto esta y otras obras mías también.

- ¿Cómo enfrenta la dificultad de trabajar con bailarines que no son propios de la danza española?

- Se adaptan muy bien. Ese es el desafío. Acá, por ejemplo, aprendieron a tocar las castañuelas. Para aprender a tocar las castañuelas para concierto se necesitan años de estudio, pero para acompañar la danza es un poco más sencillo. Los toques, sobre todo los de la jota aragonesa, los han aprendido muy bien. Esa jota tiene un estilo muy distinto a toda España: las castañuelas se tocan con el dedo mayor de las dos manos, y de otra manera. La que se se hizo popular y se enseña fuera de España es sostener la cuerda con el pulgar y golpear los cuatro dedos restantes. El pueblo español antiguamente no las tocaba así: lo hacía sujetando la cuerda al dedo mayor, y a base de golpes en las dos manos. Yo aprendí en Madrid, con un maestro que se especializaba sólo en eso. Con el pulgar es más estilizado.

- El público debe sentir gran identificación con las raíces migratorias de la península Ibérica. Sólo que ahora la tendencia es el flamenco.

- Cuando éramos chicos nuestros padres y nuestros abuelos nos mandaban a estudiar danzas españolas, lo que ya no se usa tanto. Ahora se ha puesto de moda el flamenco, que es un baile muy representativo, pero la danza española no es solamente eso. Al punto que ahora ya no se dice danza española sino flamenco, y es sólo eso (no usan castañuelas), es más en base a zapateados. Es lo más representativo, como la jota de Aragón lo es de toda España. Pero en toda España hay distintas jotas, cada provincia tiene la suya. Eso es lo que pasa: que toda España tiene un folclore tan variado. No creo que haya país en el mundo que tenga tanta variedad (los rusos tienen mucho) pero no llegan a la variedad de España: de pueblo en pueblo cambia el carácter, el estilo de la danza, el atuendo... es muy rico, siendo España tan chica en superficie. Las danzas reflejan la influencia de muchas culturas: los judíos aportaron el baile flamenco, los árabes... El flamenco tiene la base en Oriente, en India. En España no había caballos, los llevaron los árabes, y también la guitarra...

Bailarín y coreógrafo del Teatro Colón y en el Argentino de La Plata. Maestro de danza española y de carácter del Instituto del Colón. Realizó giras internacionales como primer bailarín y como solista. En España integró la compañía de Ángel Pericet y luego fundó su propio grupo. 

> Los artistas
En la puesta en escena intervienen todos los bailarines del cuerpo estable 
Esta noche y mañana bailarán Carolina D’Urso, Solana Burgos, María José Diez Gómez, Sabrina Fresco, Sara Villagra, Julieta de la Siva, Constanza Iturre, Belén Serrano, Oscar Medina, Rodrigo Reinoso, Martín Juárez Figueroa, Paula González, Angel Buy, Daniel Reyes, Cristian Barrionuevo, Daniela Reyes, Gastón Gutiérrez, María Inés Yufra, Andrea Dilascio, Alejandra de Amicis, Agostina Díaz Lazarte, Romina Lazarte, Victoria Lecuona, Valeria Hurtado, Verónica Abdelnur, Victoria Maisano, Agostina Chain, Fernanda Insaurralde, y la directora del Ballet Estable, Mercedes de Chazal.