Jaguares mostró otra cara en el triunfo ante Waratahs

Poco parece haber en común entre el Jaguares desconectado, errático y endeble que cayó en las tres primeras fechas, con el que una semana después de la última derrota, lastimó con tanta facilidad a Waratahs en uno de los mejores primeros tiempos que haya ofrecido la franquicia argentina desde su desembarco en el Súper Rugby. Fue claramente superior en el balance general, más allá de ciertas lagunas que le costaron una diferencia menos holgada de la que se anticipaba durante ese raid inicial (en 18 minutos, Jaguares ya le ganaba 26-0 a los australianos).

¿En qué mejoró el equipo conducido por Mario Ledesma con respecto a las pálidas presentaciones anteriores? Prácticamente en todo. Empezando por la concentración: los Jaguares salieron con la espada desenvainada, y la primera pelota de ataque terminó en try de Emiliano Boffelli al minuto de juego. Y aunque los tries salidos “desde el vestuario” suelen tener un efecto relajante, nunca se bajó la intensidad. Jaguares buscó y encontró, pero para ello mostró un grado de precisión muy por encima del que había mostrado hasta ahora. La defensa australiana no pudo frenar la maquinaria ofensiva del equipo argentino, que también mostró una clara evolución en lo psicológico durante esa brillante primera parte.

Las formaciones también mostraron otro nivel de solidez: de un buen scrum vino el try de Matías Orlando, que se sumó al que ya había hecho Nicolás Sánchez. Y a ello se le sumó una gran entrega para el tackle. El líder en el rubro: Marcos Kremer, con 17. Si se mantiene esta versión, el Súper Rugby tendrá otro color para los Jaguares.