Con una guitarreada, los fieles ensayarán canciones para el Papa

Cada vez falta menos para la visita apostólica del Santo Padre a Chile y la planificación previa a su llegada se siente en ambos lados de la frontera. Canciones, himnos y oraciones son algunos de los materiales de preparación que fortalecen la convocatoria; sumado, en el caso de los periodistas y medios de comunicación, a los encuentros de capacitación para la cobertura de los actos oficiales. Su visita al país será desde el lunes 15 al jueves 18 de enero.

María Paz Ellorieta, colaboradora en la oficina de información de la Prelatura de Illapel, comentó a través de una entrevista telefónica con LA GACETA cómo se vive en Santiago de Chile la cuenta regresiva: “hace poco fueron las elecciones presidenciales. Cuando acabó la segunda vuelta, se comenzó a sentir plenamente la llegada de Francisco; incluso en la televisión pasan películas sobre su vida y salen documentales al respecto”.

Según Ellorieta, la relevancia del evento contempla mucho más que la mera presencia física del Sumo Pontífice en Chile. “Esta visita no se acaba el 18 de enero, tiene que permanecer en el tiempo. Hay que trabajar el mensaje que nos deje. Es una visita de todo el año y que perdurará en el pueblo chileno -reflexiona- creo que la repercusión de su carisma nos va a sorprender positivamente”.

Desde el lado argentino, Ichi Alama, una tucumana que viajará a conocer al Papa, cuenta los esfuerzos que debió realizar en busca de medios económicos que le permitan llegar a Chile.

Junto a un grupo de doce jóvenes se hospedará en el colegio Los Andes, institución que gracias a la colaboración de particulares podrá recibir a 300 mujeres de distintos países latinoamericanos. “Va a ser muy lindo, hay mucha ilusión y deseo por parte de las chicas en conocerlo. Pueden existir críticas sobre los actos de Francisco pero su imagen en persona y lo que se siente al estar presente es indescriptible”, explica.

En su caso, llegará a Santiago de Chile dos días antes para comenzar una convivencia de preparación, practicar canciones en una guitarreada de bienvenida y realizar actividades solidarias. “En agradecimiento por la oportunidad vamos a colaborar con obras de misericordia. Estar cerca del Papa es una experiencia única, lo que representa es lo más importante”, finaliza.

Mariela Barrera (49), describe la sensación que esta experimentando en estos últimos días en una palabra: soñando. “Me parece que Francisco lleva mucha gracia a los lugares que va. Cuando comento que viajo me encomiendan oraciones. Me parece que a todo el mundo le encantaría ir pero algunos no pueden por distintas circunstancias”, comenta.

Mariela organizó de antemano sus vacaciones y se quedará en el país limítrofe por tres semanas en la casa de una amiga. Sus pasajes aéreos los sacó con anticipación para evitar precios inaccesibles.

“Es lindo transmitir la experiencia propia; espero retener sus palabras. Francisco tiene un leguaje claro, concreto y una gran llegada en todos los encuentros que ha tenido, eso es lo importante”, señala al preguntársele sobre sus expectativas futuras al regreso a Argentina.

Una visita distinta

Desde la Comisión Nacional Visita Papa Francisco (perteneciente a la Conferencia Episcopal de Chile) se buscó regalarle al Santo Padre un viaje sustentable, con el menor impacto ambiental posible, y que responda al llamamiento que realiza Francisco en la encíclica Laudato Si.

Su llegada a Chile marcará el primer evento apostólico en Latinoamérica bajo las premisas de transparencia y sustentabilidad en el plano social, económico y ambiental. Dentro de la planificación se contemplaron prácticas de desarrollo sustentable que optimicen la infraestructura necesaria, cuiden el uso de los recursos y eviten la contaminación de las zonas en que se realizarán los actos masivos.